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lunes, 30 de septiembre de 2013

E. A. MARTÍNEZ MIRANDA Y M. de la PAZ RAMOS LARA.

LUZ y FUERZA DE LA MEMORIA HISTÓRICA y SUS AUTORES INVITADOS.

POR: JOSÉ FRANCISCO COELLO UGALDE.

   El ensayo que consideramos para esta ocasión, es uno de los más serios y profundos que han estudiado no sólo la génesis de Luz y Fuerza del Centro. También revisa a los personajes que por primera vez la integraron y que, con el trabajo y empeño a que se dedicaron, pudieron conseguir –en los primeros años del siglo XX- el enorme resultado que se tradujo en una de las plantas hidroeléctricas más representativas para Luz y Fuerza del Centro y que hoy, a más de cien años de su construcción, sigue en servicio. Nos referimos a la planta de Necaxa. Por eso, vale la pena mostrarles tan notable aportación, de la cual esperamos saquen ustedes sus propias conclusiones.


He aquí el punto inicial de todos los proyectos hidroeléctricos en Necaxa. Se trata del famoso “salto” o cascada, de la que además de su valor natural reproducido en tan hermosa como fascinante imagen, cuyo registro es del 9 de mayo de 1903, a casi dos años y medio más tarde, se emplazaría la famosa casa de fuerza que es símbolo y paradigma de la industria eléctrica en este país. Col. del autor.

NOTA: Debido a problemas técnicos que no he podido resolver, veo que la única forma de cumplir con la publicación de este interesante material será a través de imágenes editadas que previamente pude preparar para tal propósito. Espero salven ustedes, amables "navegantes" esta situación. Gracias.

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ASÍ SE LAS GASTA CFE.

 POR: JOSÉ FRANCISCO COELLO UGALDE.

   Apenas hoy, en la edición virtual, tan importante publicación nacional daba a conocer este desagradable pasaje de una empresa donde ha privado, además, ese sindicalismo blanco, que se convierte en la posibilidad simple y sencillamente de guardar silencio. Hablar, actuar o ir en contra de los principios que establezca la empresa o el sindicato, siempre y cuando no excedan los límites de la tolerancia o la razón, pueden poner en riesgo como lo vivió Jesús Navarrete Castellanos quien, además de todo, no logró, con justicia en mano su reinserción laboral. Si lo que procede es esa reincorporación, y si además de todo, las razones le favorecen, no queda más que reintegrarlo. Desde aquí mi adhesión, pues además de todo, es uno de esos trabajadores que, a lo que se sabe, al integrar la Coordinación Nacional de Electricistas, encaró a la fuerza del sindicalismo duro que entonces representaba Leonardo Rodríguez Alcaine. Demasiado atrevimiento, entonces.

Disponible septiembre 30, 2013 en:

domingo, 29 de septiembre de 2013

ORACIÓN A LA LUZ.

LUZ… A LOS POETAS. FUERZA… A LOS POETAS.

SELECCIÓN DE: JOSÉ FRANCISCO COELLO UGALDE.

Oración de la luz.
  
Para ella; ella sabe por qué…

Eres tú la que brilla
en la estancia nocturna,
tú la del resplandor,
tú la del fuego,
tú la que incendias
este sueño
antes que la mañana
me sorprenda
como los mismos asuntos del ayer.
  
Juan Domingo Argüelles.[1]

Hugo Antonio Espinosa Ramírez: “Días de incertidumbre, aciago y resistencia del Sindicato Mexicano de Electricistas. Reportaje”. México, Universidad Nacional Autónoma de México, Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, 2010. Tesina que para obtener el título de Licenciado en Ciencias de la Comunicación presenta (…). 168 p. Ils., fots., p. 55.


[1] Para leer de boleto en el metro. México, Gobierno del Distrito Federal, Sistema de transporte colectivo, Secretaría de Cultura, Ciudad de México, 2008. 153 p. (Para leer de boleto en el metro, 9), p. 27.

UNOS VERSOS DE SALVADOR NOVO.

LUZ… A LOS POETAS. FUERZA… A LOS POETAS.

SELECCIÓN DE: JOSÉ FRANCISCO COELLO UGALDE.

   Salvador Novo ha sido convocado, y seleccionado también a contribuir en esta pequeña, pero no por ello mínima sección de la poesía en la que la luz tiene un propósito, es leitmotiv de la inspiración de diversos escritores que, como en su caso, se extendió este gozoso ejercicio por diversos ámbitos en su hacer, ya fuese como autor de diversas obras, como crítico, como editor e incluso como personaje de múltiples facetas –muchas de ellas cuestionables en su época-, pero que hoy se convierten en interesante material para su análisis y razonamiento.
   Entre lo mucho legado por él, he podido localizar unos pocos versos, manuscritos en donde sin tener fecha precisa en que los confeccionó, tuvo como motivo el asunto de la luz, pero no sólo como el elemento poético que puede dejar a los escritores y luego a los lectores en estado de gracia. En este caso, se deja notar un tono cáustico, ácido en sus versos, lo que produce una sensación muy particular, pues constituye el asunto de los problemas que privaron, en algún momento con asuntos relacionados directamente con la Compañía Mexicana de Luz y Fuerza Motriz, S.A.
   Veamos de qué se trata y procuremos entender, precisamente a la “luz” de sus anotaciones, a qué se refiere en el contenido del presente octeto:

Seguirán los apagones,
y de uno en otro apagón
resulta nuestra nación
única entre las naciones.
Pues somos –cosa probada-
un pueblo tan singular,
que si nadie paga nada,
nos ponemos a apagar.


   Esto debe haberlo escrito, en sentido crítico luego de que prevalecía algún estado de cosas donde estuvo presente el descontrol de cierta temporada de “apagones”, la cual no debe haber sido agradable ni para él ni para la sociedad en su conjunto. Sin embargo, habiendo tomado el asunto con cierto toque de humor, encontró en la confección de sus versos este resultado que ahora comparto con ustedes.

sábado, 28 de septiembre de 2013

EDIFICIO “VERÓNICA” DE AV. MELCHOR OCAMPO 181.

CENTROS DE TRABAJO EN LUZ y FUERZA. ORÍGENES y DESARROLLO. LOS EDIFICIOS CENTRALES DE LUZ y FUERZA DEL CENTRO EN EL SIGLO XX y XXI: ACTUAL CALLE DE 5 DE MAYO E ISABEL LA CATÓLICA, GANTE N° 20 Y EDIFICIO “VERÓNICA” DE AV. MELCHOR OCAMPO 181.

POR: JOSÉ FRANCISCO COELLO UGALDE.

   Toca el turno al que fue nuestra segunda casa, el edificio de la “Verónica” o de “Verónica”, cuyos nombres se pronunciaban constantemente por todos quienes teníamos que acudir, por alguna circunstancia a realizar algún trámite en el que era el auténtico corazón de Luz y Fuerza del Centro, espacio desde el cual se realizaban infinidad de procedimientos, técnicos y administrativos con los que tan significativa empresa operaba las 24 horas del día, durante los 365 días del año, ininterrumpidamente, por lo que su misión, visión y objetivo se cumplieron siempre, a cabalidad. Ahí están los principios, la filosofía a la que nos debíamos siempre como trabajadores: producción, generación, transmisión, distribución y comercialización de la energía eléctrica, aspectos de los que se negó a entender en su dimensión exacta el estado, justo en los momentos en que se procedió a la extinción de Luz y Fuerza del Centro (11 de octubre de 2009), aduciendo para ello la aplicación de una “política pública relacionada con un organismo descentralizado respecto del cual se consideró que no logró alcanzar la autosuficiencia financiera, por lo que su existencia ya no resultaba conveniente para la economía nacional, decisión que fue tomada en términos de lo dispuesto en el artículo 16 de la Ley Federal de Entidades Paraestatales, en tanto establece que cuando algún organismo descentralizado, creado por el Ejecutivo, deje de cumplir sus fines o su funcionamiento no resulte ya conveniente desde el punto de vista de la economía nacional, el Ejecutivo Federal dispondrá su extinción y liquidación”.[1]
   Así de tajante fue el juicio sumario con el que no sólo se terminó con la historia de una empresa con más de 100 años de servicio, sino que también nos despojaron de nuestra fuente de trabajo, como si con ello se hubiese resuelto un asunto “de la menor importancia”. Lamentablemente estaban dejando en la calle a 45 mil trabajadores del sector eléctrico.


   Disculpen, disculpen ustedes el exabrupto, la emoción desatada… En fin, que haciendo recuerdos, insuflando la nostalgia vienen a nuestra memoria todos aquellos recuerdos concentrados en el que es hoy motivo de remembranza: El Edificio “Verónica”.
   El predio sobre el cual se integró tal construcción tiene gran prosapia histórica ya que parte de él perteneció nada menos que al Marqués del Valle de Oaxaca y conquistador de México, don Hernán Cortés.
   El predio en cuestión se integró de dos fajas de terreno cuyas superficies fueron de 32,787 y 18,436 m2.
   La primera formó parte de la Hacienda de San Juan de Dios de los Morales, que fue propiedad de don Juan Garibay; dicho señor vendió el 8 de junio de 1880 a don Eduardo Cuevas, quien a su vez trasladó el dominio de la propiedad el 17 de julio de 1899 a la Fábrica de Tejidos de Lana de San Ildefonso. En enero de 1905 la anterior compañía vendió el predio a la Cía. de las Fuerzas Hidroeléctricas de San Ildefonso, S.A.
   La segunda, como se ha dicho antes, perteneció originalmente al conquistador don Hernán Cortés, quien obtuvo por Real Cédula expedida el Barcelona a los veintisiete días del mes de julio de 1529 por parte de su Cesárea y Católica Majestad el Emperador Carlos V y su augusta madre doña Juana, la merced de esas tierras de labranza y de dos casas que fueron del Emperador Moctezuma; todo ello quedó vinculado en el Marquesado del Valle de Oaxaca hasta febrero de 1837, fecha en que don José de Aragón Pignatelli y Cortés, Duque de Terranova y Monteleone, vendió las tierras de labor a don José María Manero, de quien las heredó su hijo don José Hipólito Manera y Sevilla en diciembre de 1860.
  

   Este último fraccionó el rancho formando ocho lotes con frente a la Calzada de Tacuba y la porción restante la vendió el 3 de abril de 1861 al señor don Francisco Somera. A la muerte del señor Somera, pasan los bienes a las sociedades “Franco-Suiza-Belga”, “Sociedad Benevolente Americana”, “Beneficencia Española”, “Hospital de Jesús” y “Hospital Valdivieso”, las cuales transfieren la propiedad de los terrenos aludidos con fecha 5 de julio de 1899 al señor Lic. Don Alfonso Lancaster Jones quien los aportó a la “Compañía Explotadora de Terrenos” el 21 de julio de 1899, para que, posteriormente, fuesen enajenados a la Compañía Explotadora de las Fuerzas Hidroeléctricas de San Ildefonso, S.A., por escritura del 28 de julio de 1900.
   Ambas fajas de terreno fueron traspasadas entre otras por la Compañía de las Fuerzas Hidroeléctricas de San Ildefonso, S.A., a la Compañía Mexicana de Luz Eléctrica, S.A., el 4 de junio de 1906 de quien las adquirió la Compañía de Fuerza del Suroeste de México, S.A., actual propietaria, con fecha 24 de noviembre de 1953.
   En 1955 fue demolido, para iniciar los trabajos del nuevo edificio de Oficinas Generales de la Compañía, el local que ocupaba una de las primeras plantas generadoras de la República, denominada “Verónica”, construida a fines del siglo antepasado con una capacidad de 1,100 KW y que se localizaba en dichos terrenos. Todo ello en los terrenos de uno de esos predios que en algún momento integraron el rancho de “La Verónica”, mismo que quedaba a un costado del bosque de Anzures,[2] sitio que en algún momento del capítulo revolucionario, sirvió como sitio de descanso de las fuerzas de Álvaro Obregón, quien arribó a la ciudad de México
   En estos predios cuyo origen se adorna con alcurnia heráldica desde los orígenes de la Colonia y más aún, desde la posesión imperial de Moctezuma, se levantó entre 1955 y 1958 el nuevo centro de trabajo que habría de ser orgullo de la Compañía y satisfacción y confort de sus trabajadores, uno de los edificios de arquitectura funcional más bellos de México.
Fuente: Revista LyF, Año II, N° 22 Junio 1° de 1956, p. 7-8.


[1] Amparo directo N° DT.-1337/2010. Segundo Tribunal Colegiado en Materia de Trabajo del Primer Circuito. Edición especial que preparó la redacción de la Revista Lux, Año LXXXV, N° 626, del mes de agosto de 2013. 458 p., p. 411.
[2] El cual comprendía con sus 150 hectáreas todo el bosque al norte de la Gran Avenida, incluyendo el lago grande y la extensión del Paseo de la Reforma.

viernes, 27 de septiembre de 2013

LOS EDIFICIOS CENTRALES DE LUZ y FUERZA DEL CENTRO EN EL SIGLO XX y XXI.

CENTROS DE TRABAJO EN LUZ y FUERZA. ORÍGENES y DESARROLLO. LOS EDIFICIOS CENTRALES DE LUZ y FUERZA DEL CENTRO EN EL SIGLO XX y XXI: ACTUAL CALLE DE 5 DE MAYO E ISABEL LA CATÓLICA, GANTE N° 20 Y EDIFICIO “VERÓNICA” DE AV. MELCHOR OCAMPO 181.

POR: JOSÉ FRANCISCO COELLO UGALDE.

   Sin olvidar aquel edificio original, hoy día aún en pie, y que fue el primero en ser sede de instalaciones para prestar atención al público y usuarios, la Compañía Mexicana de Luz y Fuerza Motriz, S.A. contó con dicha instalación en lo que actualmente es el cruce de las calles de 5 de mayo e Isabel la Católica. Aunque en el momento presente plantea otro uso totalmente distinto al original, dicho inmueble es una vieja construcción que, según se puede percibir en diversas imágenes fotográficas de al menos la segunda mitad del siglo XIX, ya se encontraba apostado en dicho sitio, pero no fue sino hasta 1910 en que ya se habilitó como espacio para proporcionar atención a clientes de la también conocida como Mexican Light and Power Company, Limited. De todo lo anterior, me refiero a este maravilloso edificio, además de todo, iluminado gracias a los festejos que, con motivo del primer centenario de la Independencia, se organizaron en todo el país.



   Con los años, se presentó la oportunidad de ampliar los servicios, la red y la infraestructura, por lo que el edificio original ya no fue suficiente. De ahí que uno nuevo fue el que permitió adaptarse a las nuevas condiciones. Me refiero al famoso edificio de Gante N° 20, del que ahora referiré los siguientes e interesantes datos.
   Durante la época de la Colonia Española, el predio donde se erigieron las oficinas de la CMLyFM, S.A., como casa matriz, pertenecieron al Convento de San Francisco –algunos de cuyos restos perduran en la Avenida Madero-, y en él se encontraban instaladas las caballerizas. El insigne Fray Pedro de Gante, en cuyo honor se denominó una de las calles que lo circunda, vivió en dicho convento por muchos años. Por lo tanto, no es de extrañarse que el noble misionero, haya ido a las caballerizas y asentado su planta en los terrenos que se ocupó por muchos años.


   Con apego a las Leyes de Reforma, el 17 de septiembre de 1856, don Manuel Gargollo compró el predio y en noviembre del mismo año adquirió del Ministerio de Fomento, los altos de las caballerizas del convento. Cinco años más tarde, se formó una sociedad para comprar y explotar la Línea de Diligencias Generales encabezándola Don Casimiro Collado y el propio señor Gargollo quien aportó los predios como contribución a la Sociedad.
   El 16 de febrero de 1878 la empresa de Diligenciad adquirió una faja de terreno, contigua a la propiedad, y en Octubre de 1899 Doña María Gargollo Muñóz heredó de su padre los derechos a la propiedad. En 1906 por muerte de Francisco Gargollo se transfieren los derechos en la Sociedad a María y Margarita Ordozgoiti. A todo esto, con el advenimiento del ferrocarril y el automóvil, las diligencias fueron cosa del pasado, y como consecuencia, el 26 de abril de 1907, se disuelve la sociedad quedando como propietario de los predios el señor José María Gargollo.
   A principios de 1910, don José María decidió construir en estos terrenos un lujoso hotel de tres pisos, para lo cual contrató los servicios del Arq. José Luis Cuevas; para eso, el 20 de agosto del mismo año y para mejorar la perspectiva del edificio proyectado, donó al Gobierno Federal la faja de terreno donde actualmente se encuentra la 2ª calle de Gante, con la condición de que al abrir la nueva vía, se le permitiera construir el pórtico existente en la acera oriente.
   Por diversos motivos la construcción del hotel no llegó a realizarse totalmente, hasta que la Compañía lo tomó en arrendamiento por vente años a partir del 2 de julio de 1918, obligándose a ejecutar a su costa, todas las obras necesarias para la terminación del edificio, las cuales tendrían un costo mínimo de 110,000 pesos, oro nacional.


   Un año después, se terminó el acondicionamiento de la planta baja y fue ocupada por los departamentos de Contratos y Cobranzas. El 10 de noviembre de 1919, el señor José A. Camargo Escudero, empleado de la Secretaría de la Compañía y que fue jubilado el 10 de septiembre de 1954, fue el primer trabajador que ocupó una oficina en el primer piso. A partir de esta fecha, se fueron trasladando al edificio las demás dependencias de la Empresa en cuanto se terminaban las adaptaciones indispensables.
   Únicamente diez años estuvo en vigor el contrato aludido pues por Escritura Pública del 9 de octubre de 1928, se constituyó la Sociedad denominada Edificio Luz y Fuerza, S.A., subsidiaria de la Cía de Luz, a la cual el señor Gargollo aportó dicho edificio.



   Debido al desarrollo constante de la Compañía se hizo necesario ampliar el edificio; con este fin el 9 de septiembre de 1930 se adquirieron las casas N° 24 de Capuchinas (hoy Venustiano Carranza), y N° 23 de la de 16 de septiembre y una porción de la casa N° 35 de las calles de Bolivar, donde actualmente se encuentran instaladas las oficinas del Depto. de Trabajo, Sección Médica, Relaciones Públicas, Archivo del Depto. de Contrato y otras.
   Años después, hubo necesidad de añadir un nuevo piso al edificio de Gante así como construir algunos locales en la azotea que fueron ocupados el 15 de febrero de 1944. La superficie total es de 2936 m2.
   Caballerizas de frailecicos, posta de diligencias, hotel fallido y centro administrativo de servicio eléctrico; a esto se reduce la historia de tan emblemático edificio. Los imperativos del progreso obligaron a emigrar, buscando mejores y más amplios espacios, no sin el espíritu nostálgico de las cosas que a fuerza de tenerlas cerca, acaban por sernos queridas…
Fuente: Revista LyF, Año II, N° 22 Junio 1° de 1956, p. 3-6.

   En la próxima entrega, se hará remembranza, una vez más, del edificio de “Verónica”.

miércoles, 25 de septiembre de 2013

EDITORIAL.

POR: JOSÉ FRANCISCO COELLO UGALDE.

   En verdad que es preocupante el desdén que siguen mostrando las autoridades, pero sobre todo el hecho de saber que la justicia en México no es un elemento que se aplique por la parte de los impartidores de la misma, ni desde el territorio mismo de la legalidad (véanse casos recientes como el de Alberto Patishtán Gómez, o su contraste, el penoso contraste de la cancelación  del auto de formal prisión a Elba Esther Gordillo, debido a los errores que se desplegaron en la PGR y la Secretaría de Hacienda, como si se tratara de peccata minuta, y vámonos recio que aquí no ha pasado nada…).
   En este caso tiene que ver con la nota que de nuevo, se localiza en una de las fuentes que parecen tener mayor confiabilidad e imparcialidad al respecto del asunto que prevalece, con respecto al lamentable caso del cobro indiscriminado que sigue consumándose por parte de la Comisión Federal de Electricidad. Veamos su contenido y comentamos después.

La Jornada, del 23 de septiembre de 2013, p. 39.

   Como ciudadanos de a pie, ya se podrá concluir, no tenemos muchas esperanzas, a menos que llevemos apellidos de la aristocracia política para ser escuchados, e incluso, en medio de una impunidad que ofende, pero ofende a los demás, tener, a golpe de decisiones prontas y contundentes la respuesta de lo que nuestros caprichos podrían dictar.
   Pero eso solo sucede en el país de lo imposible, no en México, y sucede para quienes somos un grupo más de la comunidad, los hombres y las mujeres que salimos diario a las calles para buscarnos mantener la vida en trabajos firmes o inestables. Pero mientras esto sucede, la operación de un sistema que administra la que quedó marcada como “Empresa de clase mundial”, no tiene empacho en seguir aplicando sus criterios, decisiones, cortes y amenazas con aquello de las tarifas que siguen sin encontrar control y que afectan lo mismo a consumidores domésticos que industriales, en unos vaivenes, en unos bandazos inexplicables que, muchos me dirán, -pero si esto también pasaba con Luz y Fuerza del Centro-. En efecto, pasaba, pero al menos y en medio de todas las circunstancias, se generaba un acercamiento entre las partes con vistas a resolver esos y otros problemas. Hoy, con el autoritarismo característico de la CFE pocas esperanzas les quedan a los afectados de encontrar una salida afortunada.
   Todo parece indicar que la lucha social, que los movimientos y reclamos hacia lo injusto que son los sistemas prevalecerá para un sistema político y administrativo que sigue manteniendo posturas de “ni los oigo, ni los veo”. Si otra fuese su estrategia, resolver los pequeños y los grandes problemas de un país, tendríamos esperanzas. Mientras tanto, seguiremos padeciendo… pero también seguiremos insistiendo, seguiremos denunciando a estas malas administraciones hasta encontrar el justo equilibrio.

26 de septiembre de 2013.


UN DÍA COMO HOY… 27 DE SEPTIEMBRE…

EFEMÉRIDES DE LUZ y FUERZA DEL CENTRO.

POR: JOSÉ FRANCISCO COELLO UGALDE.



UN DÍA COMO HOY… 27 DE SEPTIEMBRE… PERO DE 1905: El Imparcial, D.F., publicaba en su pág. 3 la siguiente inserción:


UN DÍA COMO HOY… 27 DE SEPTIEMBRE… PERO DE 1910: La Compañía de Luz y Fuerza de Pachuca, S.A. dejó su antigua denominación: Compañía Irrigadora de Luz y Fuerza del Estado de Hidalgo, S.A.

UN DÍA COMO HOY… 27 DE SEPTIEMBRE… PERO DE 1910: Mexican Light and Power Company, Limited adquiere la Compañía Eléctrica Irrigadora en el estado de Hidalgo.

UN DÍA COMO HOY… 27 DE SEPTIEMBRE… PERO DE 1915: “Las fuerzas armadas del General Alejo González, tomaron con fecha del 27 del actual la importante plaza de Necaxa donde se encuentra la grandiosa instalación hidroeléctrica, que proporciona energía a la ciudad, tanto para el servicio de luz eléctrica como para el de las bombas del Lago de Xochimilco, que surten de agua a la población.
   No obstante la superioridad del enemigo y las ventajosas posiciones naturales en las cercanías de Necaxa, fue batido triunfalmente por las fuerzas leales, habiéndoseles hecho ciento diez muertos y cuarenta y dos prisioneros que fueron sumariamente juzgados y ejecutados, entre ellos dos Tenientes coroneles, un Mayor y varios Oficiales. Como consecuencia el servicio de tranvías, gas, luz y agua encuéntrase ya en estado normal”.
(Este testimonio pertenece a la Colección “Manuscritos del Primer Jefe del Ejército Constitucionalista 1889-1920, del Centro de Estudios de Historia de México, CARSO, ubicado en el Fondo XXI, Legajo 5933, carpeta 54. Boletín Mecanografiado).

UN DÍA COMO HOY… 27 DE SEPTIEMBRE… PERO DE 1923: La Compañía de Luz y Fuerza de El Oro, es adquirida por The Mexican Light and Power Company, Limited.

UN DÍA COMO HOY… 27 DE SEPTIEMBRE… PERO DE 1955. Tanto el 20 como el 27 de septiembre, en la Sala de Consejo del Edificio de Gante Nº 20, los señores William H. Draper Jr, Ing. Gustave Maryssael y el Lic. Euquerio Guerrero, presidieron los actos en los que hicieron entrega de Diplomas alusivos por los años prestados de servicio a dos grupos de trabajadores de la Compañía actualmente jubilados. Como en ocasiones anteriores, los dirigentes de la Empresa tuvieron frases de elogio para estos empleados que se hicieron merecedores a un justo descanso después de haber laborado en la Compañía durante gran parte de su vida.


Los nombres de todos los trabajadores reconocidos, son los siguientes:


UN DÍA COMO HOY… 27 DE SEPTIEMBRE… PERO DE 1960: Se decreta la nacionalización de la industria eléctrica.

   En esa ocasión, el gobierno adquirió, en 52 millones de dólares, el 90% de las acciones de la Mexican Light and Power Co., y se comprometió a saldar los pasivos de esa empresa, que ascendían a 78 millones de dólares. A cambio de 70 millones de dólares, pasaron a su poder (del gobierno) las acciones de la American and Foreign Power Co. Luego cerró la operación comprometiendo a ambas empresas a invertir en México el dinero que recibieran, para evitar una excesiva exportación de divisas.
   En el curso del mismo mes las empresas adquiridas fueron integradas al patrimonio Nacional, y la de American and Foreign Power Co. quedaron organizadas en seis divisiones: Norte, Nacional, Centro, Sureste, Mérida y Tampico.
   Por lo que respecta a The Mexican Light and Power Co., las acciones estaban en poder de varios grupos de inversionistas, domiciliados en México y en diversos países, principalmente Bélgica, Canadá, Inglaterra, Francia, Suiza y los Estados Unidos, estando en manos de la Societé Financiére de Transports et d´Entrerprises Industrielles (Sofina), de Bélgica, el paquete individual más importante de acciones comunes y preferentes.
   Con la compra de la Compañía Mexicana de Luz y Fuerza Motriz y sus filiales, la nación adquirió 19 plantas generadoras, que servían al Distrito Federal y a los estados de Puebla, México, Michoacán, Morelos e Hidalgo.

   Al momento de la nacionalización la ML&PC, L era propietaria de las siguientes concesiones:

a)Derechos derivados del contrato concesión del 24 de marzo de 1903, publicado en el Diario Oficial el 26 de mayo de 1903.
b)DE los derechos derivados de la reforma al mismo, según contrato de fecha 2 de mayo de 1906, publicado en el Diario Oficial el 16 de junio de 1906.
c)De los derechos derivados del contrato concesión de fecha 30 de junio de 1906, publicado en el Diario Oficial, el 26 de noviembre de 1906.

   Los dos primeros, aprobados por el gobierno de Porfirio Díaz, no fijaban plazo de terminación a dichas concesiones y únicamente establecían restricciones a estas en caso de no cumplirse determinados plazos de inversión-generación.
   La tercera concesión firmada aproximadamente 2 meses después de la segunda concesión y aprobada por el gobierno de Porfirio Díaz sí fijaba un plazo de terminación o duración a dicha concesión, de 97 años.
   Efectivamente dicho decreto presidencial del 26 de noviembre de 1906 aprobó la “refunción de las diversas concesiones otorgadas por el Ayuntamiento de México a las Compañías de Luz Eléctrica” y que eran las siguientes:

Concesión del 3 de marzo de 1896 y las reglas del 9 de abril de 1897, relativas a los señores Siemens y Halske, así como el acuerdo del 24 de junio de 1898 que aprobó la cesión hecha por dichos señores a favor de la Compañía de Electricidad, S.A., por escritura de 8 de agosto del mismo año de 1898 ante el notario Manuel Álvarez de la Cadena.
   La concesión aprobada el 14 de mayo de 1898 a favor de la Compañía Explotadora de las Fuerzas Hidroeléctricas de San Ildefonso.
   La concesión del 12 de septiembre de 1900 otorgada a favor de la Compañía de Gas y Luz Eléctrica, Limitada y el acuerdo del 26 de abril de 1905, relativo a la prórroga del plazo de dicha concesión.
   La concesión del 3 de marzo de 1903, con su adición del 17 del mismo mes y año a favor de la Mexlight.
   Estableciendo en el artículo 5º lo siguiente:
   “Tanto las concesiones y franquicias que se otorgan a las Compañías concesionarias, como las obligaciones que se les imponen por este contrato, sin más excepción que las que mencionan los artículos 3º y 37, durarán noventa y siente años”.
   A continuación, incluyo un trabajo que redactó y preparó Verónica Morales, integrante del Archivo Histórico de Luz y Fuerza, coordinado por José Francisco Coello Ugalde, con lo que tenemos una primera aproximación a la manera de entender el hecho de una nacionalización.

Nacionalización de la Industria Eléctrica

   Acontecimientos en nuestro país de gran relevancia han quedado marcados para la historia de la industria eléctrica, y uno de ellos ocurrió en 1960. Cuando el Gobierno de México puso en marcha, el proceso de nacionalización,[1] a través de la compra de acciones que tenían a su cargo el suministro de energía eléctrica, de la entonces Compañía Mexicana de Luz y Fuerza Motriz, S.A., este, el gobierno, adquirió en 52 millones de dólares, el 90% de las acciones de The Mexican Light and Power Co., y se comprometió a saldar los pasivos de esas empresas que ascendían a 78 millones de dólares, debido a que contaba previamente con 70 millones de dólares que obtuvo de las acciones de la American and Foreign Power Co. Posteriormente, el gobierno cerró operaciones comprometiendo a ambas empresas, a invertir en México el dinero que recibieron para impedir una excesiva exportación de divisas, con objeto de evitar una descapitalización. Dicho acto fue anunciado por el entonces Presidente de la República, Lic. Adolfo López Mateos, el 1° de Septiembre de 1960 en su Segundo Informe de Gobierno.
   Durante ese proceso de Nacionalización, y con fecha del 12 de Septiembre de 1960, los entonces directores de la Compañía Mexicana de Luz y Fuerza Motriz, S.A.,  Gral. Maxwell D. Taylor, Ing. Gustave Maryssael e Ing. Juan Martínez Tejeda, fueron recibidos en el Palacio Nacional por el presidente López Mateos, a quien informaron acerca de las condiciones en que quedaba la empresa al pasar a manos del Gobierno Federal, indicando que la situación financiera era favorable. La compañía Mexicana de Luz y Fuerza Motriz, S.A. y sus filiales contaba entonces con una infraestructura integrada por 19 plantas generadoras que servían al D.F., Puebla, Michoacán, Morelos, México, Hidalgo y Guerrero; 16 plantas hidráulicas y 3 térmicas.
   Días más tarde, precisamente el 26 de septiembre de 1960, en la asamblea de accionistas celebrada en Toronto, Canadá, se hizo saber la renuncia de los altos funcionarios de la empresa, con el consiguiente anuncio del nuevo consejo administrativo, formado por:

Estos datos, proceden de la Revista LyF Nº 75, de noviembre de 1960.

   El  27 de Septiembre de 1960 se da un gran paso para los mexicanos, así como para el crecimiento de este país, puesto que a partir de ese día tomó posesión material de los bienes y servicios la nueva empresa denominada: Luz y Fuerza del Centro, S.A., designando a los nuevos directivos en sustitución de los extranjeros, como presidente del Consejo de Administración  fue nombrado el Lic. Antonio Ortiz Mena, y como Presidente y Gerente General, al Lic. Eduardo Garduño. Por ello, desde ese día se considera como fecha de la “Nacionalización de la Industria Eléctrica”, a pesar que desde el 1° de ese mes quedara de manifiesto en el informe presidencial.

   En esa jornada, el Presidente Adolfo López Mateos envió al Congreso una reforma al Artículo 27 Constitucional en donde señalo lo siguiente: “Corresponde exclusivamente a la nación generar, conducir, transformar, distribuir y abastecer energía eléctrica que tenga por objeto la prestación de servicio público. En esta materia no se otorgarán concesiones a los particulares y la nación aprovechará los bienes y recursos naturales que se requieren para dichos fines”. El 23 de diciembre de 1960 quedó consumada jurídica y financieramente la “Nacionalización de la Industria Eléctrica”, aspecto que quedó plasmado en el Diario Oficial de la Federación.
   La compañía Mexicana de Luz y Fuerza Motriz, S.A. se enfrentó ante una situación de grandes cambios y retos, desde el plan de electrificación a nivel de colonias proletarias, así como la regulación sobre las tarifas del servicio eléctrico (antes de la nacionalización había en funcionamiento hasta 168 tarifas de las que solo 11 con sus respectivos derivados, que estaban en función del servicio contratado). Pero en 1960 la situación pluvial fue muy desfavorable (misma situación que se presentó desde algunos años atrás), y las entradas de agua disponibles para las plantas hidroeléctricas fueron considerablemente menores. Como consecuencia, el factor que resultó más afectado fue el de la generación termoeléctrica, misma que tuvo que aumentarse a su máxima capacidad; este incremento en la generación térmica constituyó un aumento en el costo de combustible. Ante estas causas, los gastos se elevaron considerablemente. Ese reflejo debió influir en las condiciones financieras de la empresa.
   El desarrollo de la compañía se vio bloqueado, ya que la inversión estaba restringida por falta de recursos y desde entonces, ya no daban financiamiento para los proyectos estratégicos como los propuestos por la empresa o por el Sindicato Mexicano de Electricistas.
   Entonces ante estos acontecimientos, algunos nos preguntamos en dónde quedó la Nacionalización, cuál es el por qué del bloqueo del desarrollo de la industria eléctrica; por qué en la actualidad no cuenta con una infraestructura para poder competir, con las empresas que generan su propia energía. Entonces, se puede considerar que ya inicia una etapa de privatización o también de fusión. Es de especial relevancia reflexionar ante este fenómeno sobre la situación actual, tarea para todos los mexicanos conscientes en defensa de la industria energética al servicio del pueblo y para el desarrollo independiente de nuestra nación.

UN DÍA COMO HOY… 27 DE SEPTIEMBRE… PERO DE 1960: El Lic. Eduardo Garduño es nombrado Presidente y Gerente de la Empresa denominada “Compañía Mexicana de Luz y Fuerza Motriz, S.A.”

UN DÍA COMO HOY… 27 DE SEPTIEMBRE… PERO DE 1961: Es inaugurada la Escuela Secundaria de “Necaxa”, mejor conocida como ESNIE.


1971: Entra en servicio la sucursal “Ixtacalco”, ubicada en la calle de Álvaro Obregón Nº 28.


[1] Nacionalizar: significa la acción de hacer pasar a manos de nacionales de un país bienes o títulos de la deuda del Estado o de empresas particulares que se hallaban en poder de extranjeros. También es hacer que pasen a depender del Gobierno de la nación propiedades industriales o servicios explotados por las particulares.