martes, 5 de febrero de 2013

CONFERENCIAS, PONENCIAS y DISERTACIONES.

POR: JOSÉ FRANCISCO COELLO UGALDE.

Ponencia “Archivo Histórico. El caso de Luz y Fuerza del Centro”, presentada en el evento denominado: “Propuesta de investigación histórica de los archivos metropolitanos”. Facultad de Estudios Superiores “Acatlán”, 20-21 de septiembre de 2007. (2 de 2).

   Superado el siglo XXI, con su infinita variedad de situaciones, ofrece al ser humano retos y necesidades de todo tipo. Esto significa, como ya lo dijo Carlos Fuentes, el triunfo de la siguiente etapa de la revolución que tiene que ver con el progreso de la humanidad.
   Servidos de ese instrumento, contamos entonces con la capacidad de discernir, digerir y asimilar de forma acelerada todo acontecer humano, mismo que implica convivir con infinidad de valores, uno de los cuales, el conocimiento se convierte en herramienta eficaz.
   El 24 de marzo pasado LyFC cumplió 104 años de edad. Por tal motivo, parece un hecho relevante el que tras haber acumulado tal cantidad de tiempo y seguir siendo si no la primera, sí la pionera activa de la industria eléctrica en México, merezca tener un espacio idóneo para concentrar la memoria histórica de su paso por varias épocas en todas las cuales se ha consolidado no sin antes haber enfrentado difíciles batallas. Hoy día, cuenta con una Biblioteca. También con un Archivo Histórico surgido hace dos años. A lo anterior, sólo falta agregar la creación de un museo institucional. Sin embargo, es preciso integrar este proyecto tridimensional en un solo espacio que permita dar a conocer la acumulación del conocimiento sobre la electricidad y el uso que el hombre y las distintas sociedades han dado a este invento maravilloso.
   Sin embargo, la actual biblioteca del organismo requiere una actualización a fondo, adecuándose a recursos tan indispensables como la computación y la Internet. Por lo tanto, es preciso mejorar las condiciones en el acervo, poner al día sus instalaciones y prestar un servicio inmejorable con salas de consulta confortables en donde se encuentren conectadas a la red varias computadoras, entre otros servicios de calidad.
   Por lo que respecta al Museo Institucional, esta idea se ha planteado directamente a partir de la puesta en marcha del Museo de sitio en la planta Necaxa, inaugurado en marzo de 2003, celebrando así el centenario de Luz y Fuerza del Centro. Con el tiempo, otras tantas piezas han venido integrando lo que será el capítulo del Museo Institucional.
   Para materializar el proyecto, se requiere la suma de voluntades, tanto de la empresa Luz y Fuerza del Centro y sus funcionarios como del Sindicato Mexicano de Electricistas y sus trabajadores, de un cúmulo de sensibilidades extraordinarias que lleven a buen puerto este proyecto que pueda estar a la altura del esfuerzo conseguido por otras instituciones que no han tenido más espíritu que fijar su atención en la necesidad de divulgar la cultura y el conocimiento, sin más.
   Por otro lado, una herramienta que nos ha ayudado positivamente a conseguir los enlaces y vínculos pertinentes es el “Cuadro general de Clasificación” (puesto en vigor en 2003 a partir de la aplicación de la Ley Federal de Transparencia que instituyó el IFAI) del que emanan fondos, series, subseries y secciones. Estamos valorando considerar algunos fondos como “Reservados” en virtud de los documentos que lo integran. Un ejemplo claro es el departamento Jurídico, en el que se encuentran archivados expedientes con asuntos como pensiones alimenticias, derechos de vía y juicios de toda índole. Del mismo modo, otra área como la Planoteca cumple ese mismo propósito en función de que contiene documentos cuya información es estratégica y por ende de manejo restringido.
   Consideramos de la mayor relevancia, el hecho de que con la proximidad del año 2010, en que se celebrará a nivel nacional el bicentenario de la Independencia (1810-2010) y el primer centenario de la Revolución Mexicana (1910-2010), podamos presentar avances muy significativos de nuestro trabajo.
   Respecto a los desafíos de la administración en tanto Archivo Histórico, estamos convencidos de que enfrentamos retos muy difíciles. Los tiempos que corren muestran una dura realidad que se refleja desde las condiciones económicas, políticas y sociales de una nación como la nuestra. Cómo no evocar el amargo capítulo de la asignación presupuestaria que devino reducido apoyo a la cultura. El presupuesto de la federación se ha ocupado en el terreno de la cultura apenas en lo mínimo indispensable, lo que deja ver las limitadas posibilidades que se tienen para un crecimiento concreto ya no sólo en la educación. También en la academia y por consecuencia en las instituciones que deben reducir su radio de influencia sólo a los menesteres prioritarios más elementales. Recordemos cómo en su momento, el rector de la Universidad Nacional, mencionaba el hecho de que con el presupuesto asignado a tan estimada institución, el 80% quedaba automáticamente asignado a la nómina, en tanto que el 20% restante se ocuparía en proyectos y otros aspectos que también significan atender asuntos de vital relevancia. Del mismo modo, Luz y Fuerza del Centro enfrenta una realidad así de significativa. No puede dejar de atender el entorno principal que se basa en la filosofía fundamental de su espíritu: la continuidad del servicio, y lo hace enfrentando el crecimiento desmedido de las necesidades tanto en consumidores domésticos como industriales. Pero también en el permanente mantenimiento de sus instalaciones, por lo que atender un rubro como el de la cultura, queda al margen de las prioridades, pero no por ello es un rubro que se arriesga a ser desatendido y menos ahora que se ha incorporado a sus esquemas un proyecto de la naturaleza del Archivo Histórico.
   La puesta en marcha de un proyecto de tales dimensiones nos ha ido obligando a ponernos en el camino correcto. Pretendemos alcanzar la altura e importancia de aquellos archivos y acervos que ya conocemos y que han servido de modelo, en el entendido de ofrecer un servicio de calidad al usuario que se acerque con nosotros.
   Atendiendo el llamado que ha hecho la Facultad de Estudios Superiores “Acatlán” para integrarnos en un frente común en esta “Propuesta de investigación histórica de los archivos metropolitanos”, nuestro propósito es apoyarlos en el uso de ciertas herramientas que con frecuencia utilizarán, por lo cual acudimos en espera de que nuestras preocupaciones, y hasta tribulaciones que son comunes a las de muchos otros archivos, tengan destino seguro, partiendo de un mejor y más sensato reparto presupuestal asignado por el gobierno federal para la conservación y preservación más apropiadas, que traiga consigo –entre otras cosas-, una catalogación expedita y coherente con el patrimonio del que nos consideramos sus vigilantes más celosos, pero también congruentes con la realidad misma.


Muchas gracias.

NOTA: El autor de esta ponencia, por aora, se reserva el derecho de incluir el contenido de las notas resultantes de esta ponencia, con el objeto de que conforme avance el tiempo, se forme un volumen razonable que reúna todas y cada una de sus intervenciones.

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