martes, 20 de agosto de 2013

EDITORIAL.

POR: JOSÉ FRANCISCO COELLO UGALDE.

   En recientes evaluaciones que acaba de presentar la C.F.E. a petición del IFAI, se deja notar un asunto que ha sido una constante petición de la “Resistencia”, conformada por los ahora más de 10 mil trabajadores de Luz y Fuerza del Centro que permanecen en pie de lucha. Si me permiten, adjunto la nota tal cual fue publicada y luego vienen las reflexiones del caso.

La Jornada, D.F., edición del lunes 19 de agosto de 2013, p. 14.

   Claramente C.F.E. argumenta no haber podido hacer un trabajo a detalle en ese recuento de adeudos de electricidad por municipio debido a una causa esencial: “se encuentra materialmente imposibilitada para entregar los datos por separado debido a que no cuenta con personal suficiente para extraer toda la información”. Y como sí es posible que esa realidad esté sucediendo al interior de la empresa “de clase mundial”, vemos por otro lado la absurda cerrazón que demostraron las autoridades, negando no sólo el hecho de que bajo las convenientes necesidades de reestructuración, y bajo la lógica, la mínima lógica del sentido común, habría operado el “patrón sustituto”, para entonces contar, con el numeroso contingente de electricistas ya mencionado para que, los unos con perfiles de trabajo técnico quedasen reubicados para atender la diversa infraestructura, y los otros con capacidades administrativas, hiciesen lo mismo desde las diversas oficinas que ahora administra la paraestatal, al menos en la zona centro del país, punto neurálgico del que nos despojaron en su momento las fuerzas oscuras del sexenio comandado por el “innombrable”, que ahora se pasea por nuestro país como si su sed de exterminio no tuviese límite (no sólo fuimos los electricistas. También 100,000 víctimas de la guerra contra el crimen organizado… entre otros blancos selectivos de tan nefasto gobierno).
   En ese inestable comportamiento que tiene la empresa etiquetada con niveles de “clase mundial”, ahora amenazada también de perder sus capacidades si la reforma energética, a lo que se puede ver-, este otro gobierno pretende dar el “albazo”, a pesar de que hay toda una reacción del pueblo en contra, es preciso recordar lo que apenas hace unos días abordaba en otra “Editorial”, y en la que se pudo mostrar que en el mismo periodo del año anterior CFE había reportado un déficit de $1,894 millones. Pérdida histórica de $35.5 mil millones en la CFE en el primer semestre del año. El pasivo total de la empresa asciende a 902 mil 500 millones, según las cifras oficiales. (La Jornada, viernes 26 de julio de 2013, p. 27);

La Jornada, viernes 26 de julio de 2013, p. 27.

   Si en ese balance de números difíciles de entender existe toda una contabilidad al respecto, ¿por qué no en lo referente a los adeudos de electricidad por municipio? Lo único que puede entenderse es una falla de origen que, desde mi punto de vista, proviene desde el momento en que ocurrió la extinción de Luz y Fuerza del Centro, donde el gobierno no tomó en cuenta que existían suficientes elementos de mano de obra capaces de ser absorbidos a un nuevo patrón para con ello estabilizar muchas situaciones presentes en un estado de cosas como el que se originó en octubre de 2009. Parece lógico, como el resultado de una operación sencilla, muy sencilla pero que omitieron, atentando con premeditación, alevosía y ventaja sobre una plantilla de trabajadores que bien pudo haber sido requerida por la empresa que ahora controla y administra todo lo que con tanto esfuerzo se integró a lo largo de 106 años de grandes sacrificios.
   Lamento que a casi cuatro años de aquel negro suceso, las cosas no mejoren y que se siga dando “largas” a algo que puede solucionarse con sentido común y ganas de trabajar, de sacar adelante a una industria que, como la eléctrica debe demostrar que es de México y para los mexicanos.


20 de agosto de 2013.

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