CURIOSIDADES
ELÉCTRICAS DE ANTAÑO EXHUMADAS HOGAÑO.
POR: JOSÉ FRANCISCO
COELLO UGALDE.
Con la siempre grata ayuda de don Héctor de
la Garza L., uno de los redactores en la Revista
LyF es como ha ido siendo posible construir y reconstruir el
funcionamiento, las características y demás circunstancias que dieron vida y
dinámica a la Compañía de Luz y Fuerza
del Centro, S.A., sobre todo en aquellas gloriosas épocas en que esta
publicación estuvo vigente. Sin ella, sería imposible entender buena parte de
aquella constante. Gracias a ello se va teniendo una idea mejor sobre aspectos
cotidianos ocurridos al interior de tan significativa como importantísima
empresa echada de menos por el sexenio del innombrable (me refiero a Felipe
Calderón) que terminó dándole la puntilla, como si con ella se hubiese cumplido
el sueño de terminar con malas empresas, llenas de malos trabajadores. Hoy, a
lo que se ve, es que aquel golpe brutal sirvió para allanar el camino de los
grandes intereses del extranjero que se van acomodando mientras la reforma
energética hace su parte, gracias a las buenas y generosas gestiones de este
sistema político en funciones. Esa artera decisión, debe haber incluido al “estorboso”
Sindicato Mexicano de Electricistas,
del que se podrá comprobar, no pudieron eliminarlo, con todo y que dejaron el
vacío de un “patrón” que no se supo redefinir en el que habría sido el nuevo
espacio, y me refiero en concreto a la Comisión
Federal de Electricidad que sigue mostrando ineficacia, como la que ahora
ya ha puesto en marcha de manera incontrolable: la sustitución de medidores
domésticos. ¿No le basta haber asumido el control y haber puesto orden en lo económico,
utilizando la misma infraestructura que dejó LyFC, y sólo sustituir aquello que se encuentra verdaderamente
inutilizable? Son tiempos de austeridad marcadísima y si estos mecanismos
siguen funcionando perfectamente, ¿para qué cambiarlos? Esto es, entre otras
muchas de sus acciones, otra forma de irse extendiendo lentamente, como un
cáncer, hasta que ya metido al límite, permita que los intereses de compañías
extranjeras vayan a lo suyo, dejando a un lado a la propia CFE que se está prestando a tan bajos y ruines propósitos
capitalistas…
En fin, que tan lamentables circunstancias,
que además dejan un amargo sabor de boca por su proceder, hacen que con una
mejor salida, retornemos al pasado para evocar aquellos capítulos ocurridos a
la “luz” de Luz y Fuerza del Centro.
¿Me acompañan?
Alegría en general ha causado al personal de
la Compañía de Luz la implantación del nuevo horario de trabajo que le permite
disfrutar cada semana de dos días de descanso por cinco de labores.
Esta Revista entrevistó a un grupo de
empleados de distintos departamentos, para recabar sus impresiones sobre este
paso trascendental en la larga vida de nuestra Empresa que seguramente
reportará beneficios a ambas partes, ya que a mayor descanso, corresponderá un
mayor esfuerzo para cumplir con nuestras obligaciones cotidianas. Por supuesto
que un cambio de esta naturaleza, provocó las confusiones naturales en muchos
de los trabajadores que se encuentran de pronto con todo un día, en este caso
el sábado, en donde no saben en qué invertir su tiempo”.
En primer lugar entrevistamos a la simpática
señorita Hermelinda Amaro Rodríguez, de Fletes y Reclamaciones que nos contestó
sin dejar de trabajar: “El cambio de horario es muy bueno porque ahora tenemos
oportunidad de utilizar los sábados para atender todos aquellos asuntos
personales que naturalmente no podemos efectuarlos en días de trabajo. Además,
contando con un día adicional se puede viajar fuera de la capital para conocer
otras poblaciones.
“Este nuevo horario es sencillamente
fantástico, -afirmó la guapa señorita Elisa Hernández Guzmán que trabaja en el
Departamento de Cuentas Especiales-, porque además de que me puedo levantar más
tarde que de costumbre, me permite nada y asolearme a mi gusto toda la mañana
del sábado. En verdad que estoy encantada…”
El señor Vicente Flores García,
Elevadorista-Mensajero de la Oficialía Mayor-Conserjería, aseguró con júbilo: “El
nuevo horario es bueno y de mucha utilidad. Creo que las jornadas de trabajo serán
de más provecho si se toma en cuenta que se compensan con dos muy buenos días
de descanso. Las repercusiones de este nuevo horario benefician tanto a mí como
a mi familia a la que le puedo dedicar más tiempo”.
En el Taller Mecánico de Verónica, entrevistamos
a dos miembros de su personal que en su orden contestaron lo siguiente:
Macedonio Reyes González, Mecánico “E”, con
9 años de servicio en la Empresa, aseguró que contando con dos días de descanso
se tiene tiempo de arreglar los trabajos pendientes en su casa.
Para Luis Mateos García, Mecánico
Especialista que labora desde hace 18 años en la Compañía, el nuevo horario
redundará en mayor entusiasmo para su trabajo, con mejores resultados, después
de dos días de descanso.
La señorita Beatriz Eugenia Colín, Volante
de Secretarias en el Departamento de Consumidores aseguró: “Me parece una
medida acertada. Para mí significa que por fin podré aprender a jugar tenis y,
por supuesto, disponer de más tiempo para ir al Salón de Belleza”.
En el
nuevo salón de descanso que la Compañía ha instalado para el servicio exclusivo
de sus empleadas, en el cuarto piso del edificio de Gante, nos encontramos a
varios grupos de señoritas que en animada charla comentaban sobre mil cosas
distintas. Nos acercamos a la primera mesa ocupada por Graciela Calderas, Luz
María Rivera y María Guadalupe Valencia, a quienes explicamos el objeto de
nuestra entrevista. Inmediatamente la señorita Calderas nos dice: “El nuevo cambio
es extraordinario… Imagíenese lo que es descansar desde el viernes a las 4 p.m.
hasta el lunes a las 8 a.m. La señorita Rivera, más reposada, dice que los
sábados puede dedicarlos a atender las labores hogareñas en donde siempre hay
muchas cosas que hacer.
No faltaron trabajadores que declararon su
propósito de dedicar el sábado al estudio. Cursillo diversos, taquigrafía,
idiomas…
En general este reportero se llevó la
impresión de que el cambio de horario no sólo ha producido una excelente
acogida sino que ha alentado propósitos constructivos por parte de los
empleados, y lo que es más, sin perjuicio de la productividad en los trabajos
que desempeñan en la Compañía.
¡Que así sea!
Revista LyF, Año II N° 27, del
1° de Noviembre de 1956, p. 3-6.
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