EL SINDICATO MEXICANO
DE ELECTRICISTAS. A 100 AÑOS DE SU FORMACIÓN Y CONSOLIDACIÓN. (1914-2014).
(PARTE I)
POR: JOSÉ FRANCISCO
COELLO UGALDE.
Se creería que el objetivo de este blog sea
el de recuperar la historia de la empresa Luz
y Fuerza del Centro. Y lo es, en efecto. Pero también, dicha historia no
podría reconstruirse si solo fuera pensando en una de las “partes” que
constituyeron a lo largo de 106 años una de las más sólidas instituciones
destinadas a producir, generar, transmitir, distribuir y comercializar la
energía eléctrica. Para ello fue necesaria la presencia activa de la mano de
obra especializada y capacitada, y para que esta “mano de obra” funcionase de
conformidad a ciertos principios en términos de procesos de producción, era indispensable
también la presencia de un sindicato, el cual debe y tiene que fungir como el
punto de equilibrio en el fiel de la balanza. Por tal motivo, al crearse el 13
de diciembre de 1914 el Sindicato
Mexicano de Electricistas, esta institución tuvo que contener y dar cara a
una serie de principios y postulados que sirvieron para alcanzar beneficios de
distinta índole, los más de ellos reflejados en un Contrato Colectivo de
Trabajo, luego de haber superado diversas etapas en que ciertos factores
condicionantes establecidos por la parte patronal significaban retrocesos importantes
en la mejora de calidad de vida del trabajador. Por tal motivo, muchas “conquistas
laborales” se fueron ganando a fuerza de profundos enfrentamientos entre las
partes, al punto de que estallaran varias huelgas, ante el amago de la requisa
y otras instancias que significaban poner en riesgo la fuente laboral de muchos
trabajadores.
Estandarte del Sindicato Mexicano de Electricistas.
Por todo lo anterior, pero por encima de
ello, ante el significado de que justo dentro de un año se celebre el
centenario del Sindicato Mexicano de
Electricistas, me permito poner “una pica en Flandes” para intentar un
acercamiento razonable con lo que fue, es y ha sido la historia de tamaña
institución, misma que vino a sufrir, en octubre de 2009 el embate más
encarnizado por parte de un gobierno neoliberal que terminó con las
aspiraciones de otros tantos sistemas que, desde décadas atrás pretendían
semejante medida. Y es que querían “quitarse de en medio” a uno de los
Sindicatos más activos, donde importantes dirigencias se negaron a ceder ante
una serie de inconvenientes que sólo beneficiaban la postura del estado o de
los patrones. Lo ocurrido en 2009 fue una medida dictada desde esa tremenda composición
que impuso y sigue imponiendo un virulento reacomodo de la postmodernidad, al
grado de que en nuestros días se vive el auténtico dilema de la reforma
energética, que ha sido el desenlace para que el actual gobierno quede en vilo
ante el siniestro engaño de que no quedaran afectadas las condiciones del
patrimonio nacional, cuando por otro lado, se escuchan las voces contundentes
de los intereses extranjeros que están simplemente a la espera de la aprobación
de tal reforma, para consumar sus propósitos de participación y control de componentes
estratégicos, pisoteando por tanto, ese artículo 27 Constitucional que si aprueban
tal reforma, quedará pulverizado.
Por tanto, con estas notas que justifican
una nueva sección en el blog: LUZ y
FUERZA DE LA MEMORIA HISTÓRICA, doy inicio a una serie de la que espero
acercarme a las más razones posibles que formaron –e incluso, deformaron- al Sindicato Mexicano de Electricistas,
sin otro propósito que unirme al merecido homenaje por su siglo cabal.
Reconozco que mis elementos reconstructivos son
pocos, y las lecturas son casi mínimas.
Va mi homenaje al Sindicato Mexicano de Electricistas, del que en espíritu, también
formo parte.
Fraternalmente, “Por el derecho y la justicia del
trabajador”.
Diciembre 2 de 2013.
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