CURIOSIDADES
ELÉCTRICAS DE ANTAÑO EXHUMADAS HOGAÑO.
POR: JOSÉ FRANCISCO
COELLO UGALDE.
Esta colaboración será apenas un
acercamiento en el que abordaré el tema de las subestaciones tipo “kiosko” o “pirámide”
instaladas a principios del siglo XX, fundamentalmente en la ciudad de México
por la Mexican Light and Power Company
and Limited. Una de las últimas piezas se conservó en el sitio original,
calles de Sabino y sor Juana Inés de la Cruz, en la colonia Santa María la
Ribera, la cual tuvo que ser retirada con motivo del cambio de voltaje a la red
radial de 23 kV. Originalmente operaban a 6 kV, tensión que fue quedando
rebasada conforme avanzaba el tiempo y las nuevas necesidades reflejadas en el
crecimiento de las redes de distribución eléctrica de esta ciudad.
Todo parece indicar que una última pieza
asentada en su lugar de origen, se encuentra a espaldas de la Casa del Lago, en
el corazón del lago de Chapultepec. Según los últimos datos recabados es que
dicha pieza está pintada de color negro y se quedó ahí, convertida con su
figura corpulenta en un elemento más del paisaje en el que, afortunadamente
predominan árboles, muchos árboles.
Mientras observaba el deleite de un álbum
virtual, de los muchos que ahora puede uno apreciar por la internet, mi vista
se detuvo en la siguiente fotografía:
La
calidad no es muy buena, pero el hecho es que en las actuales calles de 5 de
mayo e Isabel la Católica, donde permanece hasta nuestros días el centenario
hotel “Gillow”, estuvo colocada una de estas emblemáticas piezas, la cual
quedaba también enfrente del edificio que, de 1903 a 1921 prestó servicio a los
clientes de la Compañía Mexicana de Luz y Fuerza Motriz, el cual aparece en
esta otra imagen, maravillosamente iluminado, precisamente en tiempos de la
celebración del Centenario de la Independencia, septiembre de 1910. El registro
fotográfico es de Manuel Ramos:
En el paisaje urbano, fueron apareciendo
poco a poco estas piezas que no eran otra cosa que una subestación de baja
tensión con capacidad de 150 KVA, operando en una tensión de 127 V, en la red
de 6 kV. En otros sitios de la ciudad hubo presencia singular de tales
elementos, en puntos visuales como siguen:
De nuevo otra imagen de Manuel Ramos. SINAFO, N° CATALOGO
2351
Precisamente
en tan enigmático registro, puede apreciarse, en el costado oriente, allí donde
estuvo desde finales del siglo XVIII y hasta comienzos del siglo XX la “piedra
del sol”, lo que deja una marca simbólica vinculada entre uno y otro elemento
separado únicamente por condiciones centenarias, aunque su fin fuese muy
semejante. He aquí el detalle:
Detalle de la anterior.
Registro
fotográfico que pudo ser realizado en los momentos en que se dio la tregua,
justo en aquel oscuro episodio de la “Decena Trágica”, entre el 9 y el 19 de
febrero de 1913, en la ciudad de México.
Finalmente no puede faltar aquí otro
testimonio, el que pudimos constatar en uno de los centros de trabajo más
representativos al interior de Luz y
Fuerza del Centro. Me refiero a “Indios Verdes”, donde se ubicaba este
maravilloso objeto.
Hoy
día, tal pieza se encuentra en la parte elevada de la escalinata del nuevo
edificio del Sindicato Mexicano de
Electricistas, como una forma de afirmar el orgullo de los trabajadores del
sector eléctrico.
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