jueves, 15 de mayo de 2014

NARRACIÓN DE HECHOS SOBRE EL AMARGO CASO DEL “VERONICAZO” EN JULIO DE 1952. ASÍ SUCEDIÓ. FIN DE ESTA NARRACIÓN...

EL SINDICATO MEXICANO DE ELECTRICISTAS. A 100 AÑOS DE SU FORMACIÓN Y CONSOLIDACIÓN. (1914 – 2014). PARTE XVII.

POR: JOSÉ FRANCISCO COELLO UGALDE.

   El primero que salió fue Rivera Rojas, y como se encontrara cerca de la puerta donde estaba Tobías, le hizo un ademán de amenaza, y le dijo: “Me las vas a pagar tú, personalmente”… Y como en esos momentos entraba el comandante de policía, Tobías le dijo: “Mire mi Comandante, ése es Rivera Rojas y su camarilla”, él me acaba de amenazar, así es que si me pasa algo, Ud. ya sabe que ese desgraciado fue”. Bajaba de la Oficina de Líneas Aéreas Julio Vargas Herrera, por lo que le tocó presenciar todo, pues la gritería lo obligó a salir por curiosidad de saber lo que sucedía.
   Ya que salieron, Valadez, dirigiéndose a la gente, les dijo: “Compañeros, vamos a continuar nuestro mitin, nunca soñé que éste fuera a tener el éxito que ha tenido, pues salir Rivera Rojas como ha salido, fue más que un éxito, de aquí ha salido herido de muerte; si no, ustedes lo dirán, que lo vieron salir de aquí con la cabeza agachada, demostrando derrota”.
   Empezó a llover y todos se fueron al Garage. Ahí empezó a hablar Julio Vargas Herrera, diciendo que ya no teníamos nada que temer, pues ya se le había puesto el cascabel al gato, y ya nadie tendría temor de hablar, que ahí en Verónica había resucitado la Libertad, por lo tanto, todos debían desahogarse hablando cuanto quisieran, pues todo les sería escuchado. Siguieron en el uso de la palabra varios compañeros que expusieron frases que sirvieron para hundir más a Rivera Rojas y animar a todos los que querían desde ese momento actuar en ambiente de Democracia Sindical.
   Así acabó esta primera Asamblea, que sirvió para afirmar el valor, entereza y nobleza de los primeros hombres que levantaron la voz en contra del gangsterismo sindical, y que impulsó a nuevos elementos a continuar el gran Plan de Liberación que tocó a Verónica ver nacer, desarrollarse y llegar a edad madura para dejar sentado un precedente que no se olvidará jamás, pues en todos los corazones quedó grabado por el ansia de ver un SINDICATO MEXICANO DE ELECTRICISTAS grande por su lema, y más grande aún porque los que lo forman sean guardianes del mismo.
   Hasta aquí las sentidas palabras del Ing. Raúl González Tescucano quien, con toda seguridad, fue testigo presencial en la mayoría de los hechos aquí narrados con tanto detalle, precisión e imparcialidad.
   El tema sobre aquel histórico mítin en “Verónica” no termina con estos apuntes. Dada la dimensión de los hechos, pero sobre todo del nuevo rumbo que tomó el Sindicato Mexicano de Electricistas por aquel entonces, obliga a realizar una profunda revisión, sobre todo por el hecho de que ahora mismo se dispone de una información que viene recuperándose después del terrible capítulo –otro más-; y me refiero al que ocurrió el 10 de octubre de 2009, momento desde el cual el propio S.M.E. debió repensar desde sus cimientos mismos, el futuro que habría de enfrentar. Hoy, en este 2014, a casi cinco años de aquella tragedia, con un S.M.E. enfrentado a todos los enigmas, enfrenta el dilema de la continuidad, de la pervivencia. Sin patrón al qué encarar o reclamar. Sin encontrar por parte del gobierno la pronta respuesta a sus justas demandas, considero que el S.M.E. y su actual dirigencia deben hacer un alto en el camino y reconsiderar el futuro que pretende esta organización sindical, de la que seguimos siendo sus agremiados, independientemente de la decisión personal que orilló a liquidarse o a permanecer en la “Resistencia”. Lo anterior, sobre todo cuando se aproxima la conmemoración del primer centenario del Sindicato Mexicano de Electricistas, mismo que les recuerdo a toda la dirigencia ocurrirá el 14 de diciembre de 2014, y donde parece que habiendo enfrentado una especie de amnesia no se percibe ningún síntoma de querer recordar todo un pasado.
   Dejo una pregunta al aire, en espera de una respuesta razonada: ¿Dónde está el Archivo Histórico del Sindicato Mexicano de Electricistas, con objeto de que los interesados podamos realizar las actividades propias de la investigación?


   La portada y contraportada de dos números de LUX. La revista de los trabajadores parece ilustrar en forma contundente lo oscuro del pasado y la claridad del porvenir. Colección: “Fátima Alvarado”.

CONTINUARÁ.


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