LUZ y FUERZA DE LA MEMORIA HISTÓRICA. DEL ANECDOTARIO
ELECTRICISTA.
POR:
JOSÉ FRANCISCO COELLO UGALDE.
Este
fue un asunto cuya incumbencia abarcó las aspiraciones de varios contingentes
obreros durante el año de 1945. Entre otros se encontraban: la Federación
Mexicana de Trabajadores de la Industria y Comunicaciones Eléctricas; el
Sindicato Nacional de Trabajadores “Ericsson” y el Sindicato Mexicano de
Electricistas. Con tal motivo, y convocadas dichas organizaciones, el 9 de junio
de aquel año, la Secretaría del Trabajo avaló al organismo denominado Confederación Nacional de Electricistas de
la República Mexicana, y cuyo primer secretario fue el entonces dirigente
del S.M.E. Juan José Rivera Rojas, quien por entonces, además de tan delicados
cargos, ostentaba el de diputado, lo cual nos deja apreciar el cerco protector
con que contaba dicho personaje, a partir de sus nexos con figuras de alto
calado, como es el caso del entonces presidente de la república, Lic. Miguel
Alemán Valdéz.
Con tal
motivo, LUX. La revista de los
trabajadores tuvo a bien expresar su “beneplácito” en los siguientes
términos:
Para el movimiento obrero mexicano, y
especialmente para los trabajadores de la industria eléctrica, representa este
hecho, un gran triunfo, ya que el anhelo en pro de la unificación electricista,
desde hace bastantes años (se ha) sentido por
los verdaderos y auténticos trabajadores, y no llevado a cabo hasta hoy,
plenamente, en virtud de los múltiples obstáculos que opusieron y siguen
oponiendo aún los malos dirigentes de otras organizaciones con el fin de seguir
usufructuando en exclusivo provecho de sus dirigentes y detentando la dirección
y los destinos de nuestros compañeros afiliados a los Sindicatos electricistas
en nuestra República, ha quedado al fin –dicho anhelo unificador-, plasmado en
realidades, agrupándose bajo las banderas de esta naciente organización,
nuestro glorioso Sindicato Mexicano de Electricistas, baluarte del movimiento obrero mexicano, los 18 Sindicatos de
Electricistas que en 22 Estados de la República, controla la H. Federación
Mexicana de Trabajadores de la Industria y Comunicaciones Eléctricas, y el H.
Sindicato Nacional de Trabajadores de la Empresa Telefónica Ericsson; total, “casi nada”, ¿verdad?... señores que
se oponían al registro de esta pujante organización… pero, como el que tiene la
razón, y además “el derecho de tener la razón”, al fin triunfa, no sin tener
que luchar para que la victoria sea más real, y aun en contra de la
maquiavélica frase de que: “no basta tener la razón, sino que haya quien se la
dé a uno” –que era lo que en realidad esperaban nuestros gratuitos enemigos-,
la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, una vez agotadas todas las
investigaciones que previene la Ley en estos casos, hechas estas
investigaciones en un medio hostil y por algunas personas no muy amigas por
cierto, de nuestro Sindicato, quienes tuvieron al fin que rendirse ante la
patente evidencia del deseo franco y sincero de nuestros camaradas de los
Estados y de la Empresa Ericsson, de
pertenecer a la Confederación Nacional de Electricistas de la República
Mexicana, deseo hecho realidad, mediante
un paro de actividades de diez minutos el 3 de mayo próximo pasado, acto al que
tuvimos que recurrir en vista de la tardanza en reconocer nuestros derechos de
Agrupación, derechos al amparo de la Ley.
Sin embargo, tenemos que reconocer que aun
queda mucho por hacer en pro de la total unificación de los trabajadores de la
industria y comunicaciones eléctricas que permanecen al margen de nuestra Confederación, pero al fin tendrán que convencerse de que
la Organización que acaba de ser
reconocida por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, está en manos de
dirigentes cuyo historial sindical es prenda de sus buenos propósitos ya
demostrados con hechos, en favor de los trabajadores, y especialmente de los
que militamos en el Sindicato Mexicano de Electricistas, por lo cual hacemos un llamado fraternal a todos los Sindicatos que aún no solicitan su adhesión a nuestra Confederación, para que lo hagan cuanto antes, en la
inteligencia de que serán recibidos como hermanos de lucha, brindándoseles todo
el apoyo a que tengan derecho.
Vaya en estas líneas, nuestra sincera
felicitación a los compañeros que hicieron posible esta unificación de nuestras
respectivas Agrupaciones en la Confederación Nacional de Electricistas de la
República Mexicana, especialmente a
nuestro Secretario General, Diputado Juan José Rivera Rojas; al compañero
Francisco Sánchez Garnica, Secretario del Exterior, al compañero Roberto
Cornejo Cruz, Secretario de Acción Política, a los compañeros Rafael Galván y
Miguel Gil, de la Federación Nacional de Trabajadores de la Industria y
Comunicaciones Eléctricas y a los compañeros del Comité del Sindicato de la
Empresa Ericsson, quienes supieron responder en todo momento al llamado que se
les hizo para formar parte de esta Confederación que empieza sus actividades
bajo los mejores auspicios, y vaya también nuestro sincero –hondo cariño- a
nuestra Agrupación: Sindicato Mexicano de Electricistas que siempre brindó a nuestros dirigentes a fin de hacer posible la formación
de la Confederación Nacional de Electricistas de la República Mexicana y
nuestros mejores deseos también y nuestra felicitación muy sincera a nuestros
camaradas de los Estados de la República –electricistas y telefonistas
Ericsson-, que supieron estar a la altura de su deber, ¡rechazando las amenazas
de nuestros detractores!
COMPAÑEROS:
¡VIVA LA CONFEDERACIÓN NACIONAL DE ELECTRICISTAS DE LA REPÚBLICA MEXICANA!
LUX. La
revista de los trabajadores, año XVIII, N° 6, del 30 de junio de 1945, p.
7-8.
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