viernes, 18 de julio de 2014

DOS POEMAS DE ROGELIO MUCIÑO CASTAÑEDA.

LUZ… A LOS POETAS. FUERZA… A LOS POETAS.

SELECCIÓN DE: JOSÉ FRANCISCO COELLO UGALDE.
  
   Es inevitable no sumarse al homenaje sincero que merece, y con mucho el compañero Rogelio Muciño Castañeda, insignia peculiar en la “Resistencia” de electricistas no liquidados, y que esperan, siguen esperando la respuesta del gobierno… Rogelio, a quien desde acá lo recordamos, escribió algunos poemas, dos de los cuales pasaron a formar parte del cuerpo de Línea viva, convertido ya en significativo testamento intelectual que, como declaración de principios, nos muestra en palabras duras e intensas, su pensar al respecto de la vida… y su pesar por las cosas que pasan con la vida.
   Agradezco las atenciones de su compañera, la señora Rocío García, a quien todavía deben resonar en sus oídos los…

Fragmentos de un pueblo de Anahuac.

Pudieron haber quemado templos
Pudieron haber quemado códices
Pudieron haber quemado gente
Pero nadie, absolutamente nadie
Puede quemar la memoria.

Mas cuando eso sucede
La memoria busca en poemas en canciones, en sueños,
En labios como los míos,
En corazones como los tuyos.

Memoria que habla de un legado
De una energía, de un conocimiento,
De un espíritu que no puede morir,
Que viene desde antes de todas las cosas.

México no es volcán apagado
Sino un fuego subterráneo, que de pronto
Se abre paso entre las capas de piedra,
Polvo, huesos y siglos.

Que se elevan en una columna dorada
Y en una serpiente de luz solar
Es tiempo de que brille el sol de México
Sol de América, madurando entre los cuernos del venado.

Sol del mundo fruto-corazón, un sol secreto
Que arde en el pecho de México.[1]

Rogelio Muciño Castañeda.
In memoriam.

Poema inconcluso

Hay días en que nadie recuerda que existimos
Que la vida se encoje y nos aprieta
Y es difícil despertar cada mañana
Hay días en que es preciso conservar el esqueleto
Doblamos hacia adentro, llorar a oscuras
Sobre estos mismos huesos que nos llaman.

Hay días en que se antoja
Usar la propia piel como mortaja
Susurrarle o decirle a la vida que no estamos
Y que vuelva otro día con el mañana.
Pero…

Estos mismos días nos esperan
Con la sangre corriendo en nuestras venas
Adelgazada por el hambre que nos digna,
Y la lucha por lo que es justo nos motiva
Al lado de hombres y mujeres aguerridos.

Días luminosos
Resistiendo al dolor, al olvido y al escarnio
Bajo este sol que alumbra la memoria
De pasado y presente combativo como herencia
Días de entregar nuestras vidas como ofrenda…[2]

Noviembre, 2010.


   ¿Cómo conseguir el libro?
   Recomiendo a todos aquellos interesados, se comuniquen con los compañeros de “Radio S.M.E.” (aquí la liga: http://www.sme.org.mx/), sitio donde encontrarán la respuesta amable de los “camaradas”.

[1] Rogelio Muciño Castañeda: Línea viva. México, Compañía Editorial Impresora y Distribuidora, S.A., 2014. 63 p. Ils., fots., p. 26.
[2] Op. Cit., p. 57.

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