LUZ… A LOS POETAS.
FUERZA… A LOS POETAS.
SELECCIÓN DE: JOSÉ
FRANCISCO COELLO UGALDE.
En esta ocasión, toca el turno a una antigua
publicación impulsada por las Compañías de Tranvías y Luz, entre 1924 y 1925.
Me refiero a Tranvías y Luz y
posteriormente Electroactividad. De
esta última, y en su Vol. II, número 7, del 1° de abril de 1925 pág. 7, se
publicó un interesante poema escrito por el “Motorista 2039” Pedro R.
Rodríguez, y dedicado a la
¡Fuerza Hidráulica de Necaxa!
Brillante con su
luz!... Niágara undosa,
Torrente prodigiosa,
calma, acalla
Tu trueno aterrador:
disipa un tanto
Las tinieblas que en
torno te circundan,
Déjame contemplar tu
faz serena
Y de entusiasmo
ardiente mi alma llena
Yo digno de contemplarte:
siempre
Lo común y mezquino
desterrado
Ansié por lo
terrífico y sublime
¡Ved! ¡llegan, saltan
el abismo horrendo!
Devoran las torrentes
despreñados;
Crúzanse en él mil
iris, y azorados
Vuelven los bosques
el fragor tremendo
Al golpe violentísimo
en las penas.
Rómpese el agua;
vaporosa nube
Lleva el abismo en
torbellino, sube.
Gira en torno, y al
éter
Luminosa pirámide
levanta
Y por sobre los
montes que lo cercan
Al solitario cazador
espanta.
¿Mas qué en ti busca
mi anhelante vista
Con inútil afán? ¿Porqué
no miro
Al derredor de tu
caverna inmensa
Las palomas ¡ay! las
palomas deliciosas
Que en las llanuras
de mi ardiente Patria
Nacen del sol a la
sonrisa y crecen,
Y al soplo de las
brisas del océano
Bajo un cielo
purísimo se mecen?
Este recuerdo a mi pesar
me viene…
Nada, ¡oh! Niágara,
falta a tu destino.
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