miércoles, 22 de octubre de 2014

UN POEMA DE ISRAEL URBIOLA VALTIERRA: VALOR y LEALTAD.

LUZ A LOS POETAS… FUERZA A LOS POETAS.

POR: JOSÉ FRANCISCO COELLO UGALDE.

   El compañero Israel trabajó por los años 50 del siglo pasado en el Departamento Mecánico y C. T. Tacubaya, Diessel O. D. Por circunstancias particulares, muy respetables, fue partidario del que entonces seguía siendo Secretario General del Sindicato Mexicano de Electricistas, Juan José Rivera Rojas, que también ocupaba la cartera como senador. En ese sentido, queda constancia de los oficios de Rivera Rojas no sólo para hacer estallar la huelga contra las compañías el 16 de mayo de aquel año. Sino conseguir que gobierno y empresa reconocieran las anomalías que presentó el propio S.M.E., las cuales derivaban en hacer notorio su desacuerdo sobre un nuevo y doloroso aumento de tarifas eléctricas, el cual según la propia LUX que sirve como fuente de consulta, menciona que “Las Compañías estaban dispuestas a dar a los trabajadores aumentos de salarios a condición de elevar en un 40% las tarifas de luz, y siempre que el Sindicato admitiera mutilaciones básicas al Contrato Colectivo, es decir, matando todas las conquistas y derechos de los agremiados”.


Justo al sonar las 12 horas del día 16 de mayo de 1950, cuando de acuerdo a las resoluciones de nuestras H. Asambleas se declaró la huelga del Sindicato Mexicano de Electricistas contra las Compañías, el Ingeniero en turno de la planta Diesel de Tacubaya cumplía con sus deberes sindicales. En: LUX. La revista de los trabajadores. Año XXIII, Marzo, abril y mayo de 1950, N° 3, 4 y 5, p. 24.

   Habiéndose resuelto aquel conflicto –como debía de ser-, Israel Urbiola, siguiendo los principios del soneto, escribió el siguiente que denominó

Valor y Lealtad
Por Israel Urbiola Valtierra

Al C. Senador y Secretario General
Del Sindicato Mexicano de Electricistas
JUAN JOSÉ RIVERA ROJAS.

He sorprendido en tu mirar sereno
La luz sublime del valor ingente,
No te avasalla ni el rugir del trueno
Que la abyección de lanza torpemente.

Inútilmente la calumnia quiere
Que te doblegues ante el duro embate,
Pero el emblema del valor no muere,
A pesar de lo cruento del combate.

Nunca el cristal en el fangal se mancha,
Ni los insectos a la flor marchitan
Esos reptiles que te piden cancha.

A estrangularlos con el pie te incitan,
Y así tu pecho con honor se ensancha,
Y los traidores a tus plantas gritan.

México, D.F., a 16 de mayo de 1950.

LUX. La revista de los trabajadores. Año XXIII, Marzo, abril y mayo de 1950, N° 3, 4 y 5, p. 40.

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