sábado, 28 de febrero de 2015

EDITORIAL.

POR: JOSÉ FRANCISCO COELLO UGALDE.

Salvamento del patrimonio artístico, cultural y documental de Luz y Fuerza del Centro y del Sindicato Mexicano de Electricistas, luego de la extinción en octubre de 2009.

   A raíz de la extinción de Luz y Fuerza del Centro (en adelante, LyFC), el 10 de octubre de 2009, así como la tremenda afectación a todos los afiliados del Sindicato Mexicano de Electricistas (en adelante, S.M.E.), sus distintos patrimonios quedaron en condiciones vulnerables, sobre todo si me refiero al que corresponde al de aquellas expresiones artísticas, documentales y estructurales. Habiendo cumplido 106 años de servicio, es un hecho que a lo largo de todo ese tiempo, se acumularan elementos que, bajo esa condición, llegaran a ser de tal importancia que hoy, a poco más de cinco años vista, resulta difícil estimar su condición, debido a las restricciones de información, sin perder de vista que la sola toma de las instalaciones por parte de la Policía Federal, supuso un atentado que devino saqueo en diversas formas. Por tanto, ante esa inestabilidad, algunos de quienes trabajamos para dicha empresa, ya sea en forma individual o constituidos en diversas agrupaciones sin ánimo de lucro o conformados en otros tipos de organización, nos hemos dado a la tarea de realizar tantas gestiones como ha sido posible para recuperar, en la medida de lo posible aquellos valores históricos o estructurales que ameritan su conservación, con objeto de articular un propósito de revaloración sobre el papel que jugó en su momento empresa tan importante. Afirmada dicha tarea, el hecho es encaminar tales propósitos al punto de garantizar que estos patrimonios estén libres de todo peligro y queden bajo el mejor resguardo posible, contando para ello los posibles convenios habidos con instituciones académicas, e incluso con la iniciativa privada, sector que potencialmente se convierte en otra alternativa, siempre y cuando sus propósitos vayan en el mismo sentido de quienes hemos formado parte en esas tareas. Sabemos perfectamente que ello implica recuperar, restaurar, catalogar, conservar y difundir el contexto de todos los elementos integradores, no sólo de LyFC. También los que corresponden al S.M.E., instituciones que mantuvieron una convivencia peculiar entre 1914 y 2009; es decir 95 años bajo un maridaje particular.
   No es sólo el propósito de contar con datos o informes de naturaleza técnica. También se hace necesario recuperar aquellos otros cuyo contenido o configuración, definieron el curso de su vida en poco más de un siglo de presencia para LyFC y ahora el centenario cabal del S.M.E. Por ello, un simposio internacional como el que ahora convoca a todos aquellos que de una u otra forma hemos estado involucrados con la construcción de la industria eléctrica en cualquiera de sus expresiones, es una oportunidad afortunada para difundir las razones de nuestros empeños, pues en caso tan específico, no sólo afectó a LyFC, sino a la comunidad toda de trabajadores, dispersándola hasta el punto de su pulverización, efecto que alcanzó también al S.M.E., cuyas circunstancias como organización colectiva muestra, hasta hoy, síntomas en los que su patrimonio histórico también se ha visto trastocado, lo cual también hace extensiva la labor de salvamento para entender de mejor manera el curso del tiempo, pero sobre todo la convivencia habida en ese “maridaje” ya mencionado. Por tanto, esa otra tarea significa establecer los medios y las estrategias para salvar las mayores cantidades posibles de información y ponerlas al servicio de los interesados. Ello representa un esfuerzo que por ahora, nos rebasa, pero que no podemos evadir si el alcance pretende ser ese: la recuperación del patrimonio histórico, artístico y estructural en su conjunto. De este último punto, conviene adelantar que instancias como el Comité para la defensa del patrimonio cultural, tecnológico e industrial del sector eléctrico, A.C. (en adelante, CODEPACUTI.S.E., A.C.) ha venido gestionando desde su creación misma, en abril de 2012 todo aquello relacionado con el salvamento, en primera instancia, y bajo los criterios de la arqueología industrial a la planta hidroeléctrica “Necaxa”, a reserva de integrar otras instalaciones como la planta termoeléctrica “Ing. Jorge Luque Loyola”, o la antigua planta “Nonoalco”. El siguiente paso sería integrar las declaratorias de patrimonio cultural material a dichas instalaciones, con objeto de evitar, entre otras cosas, su posible desmantelamiento. De lo anterior, también se trata de informar en un evento de esta naturaleza todos aquellos avances y perspectivas, con objeto de encontrar los medios apropiados para su cobertura y el respaldo institucional más conveniente.
   El proceso de trabajo significa contar con actividades concretas que van de realizar un levantamiento conjunto entre diversos especialistas: Ingenieros, arquitectos, diseñadores, archivistas, historiadores, fotógrafos, arqueólogos, antropólogos, etcétera, dispuestos a realizar una “Ruta crítica” lo suficientemente clara que lleve a establecer estrategias y tiempos, captura de información rigurosamente elaborada, con objeto de contar con un banco de datos lo suficientemente rico y confiable. De lo anterior, tendrán que darse los informes precisos que establezcan tareas a corto, mediano y largo plazo, así como los objetivos concretos para emitir conclusiones y recomendaciones capaces de crear toda una conciencia alrededor de este plan, el de una recuperación histórica y estructural, tanto de LyFC como del S.M.E. En ambos casos, su producción documental es enorme, para lo cual conviene seguir las recomendaciones que la archivonomía, la archivología o la bibliotecología establecen para su correcta clasificación, considerando los posibles descartes que ello suponga, en el entendido de recuperar la más información posible, siempre y cuando posea los valores documentales que validen su conservación.
   En el caso estructural, mencionadas las plantas: Complejo hidroeléctrico de Necaxa, planta termoeléctrica “Ing. Jorge Luque Loyola” o la planta térmica “Nonoalco”, al menos como tres elementos representativos de la compleja infraestructura que controló en su momento LyFC.
   Los actuales momentos significan para LyFC y el S.M.E. la oportunidad para que su memoria no se pierda, sobre todo a partir de la forma en que ambas instituciones tuvieron que encarar su desenlace. Evidentemente, el S.M.E. pervive en su condición orgánica pero es de lamentar que se presienta su desaparición. Estoy absolutamente convencido que de los resultados obtenidos en una actividad como la que aquí se plantea en sus primeros pero contundentes pasos, sus intenciones sean el eje central para reunir a las partes involucradas: instancias del gobierno, instituciones académicas, investigadores, tesistas y demás interesados con objeto de continuar por una ruta capaz de convertirse en tema específico como materia de estudio y de ello obtener como principal aporte los beneficios ligados al salvamento mismo de ese “patrimonio”, así como encontrar las condiciones idóneas para convertirlo en referente de otras situaciones que llegasen a enfrentar una situación similar a la de LyFC. La aplicación de dichas estrategias no es novedosa. Se encuentra reflejada en ámbitos como el de la minería o de toda aquella infraestructura ferrocarrilera desplegadas ambas por diversas partes de nuestro país. Del mismo modo, un sector como el eléctrico, y en este caso forzado por la extinción de LyFC, procurará ingresar al ámbito de los dictados que establece la arqueología industrial, aspecto para el cual no estábamos preparados del todo sus trabajadores, que veíamos en su cotidiano funcionamiento algo tan intrínseco pero no lo suficientemente real en función de todo aquello que nos hiciera entender los significados de patrimonio en cuanto tal.
   Por lo tanto, en este aquí y ahora conviene evidenciar un conjunto novedoso de elementos que permitan su pronto acceso a los territorios que impone la arqueología industrial. También al punto donde sus diversos patrimonios, culturales o documentales cuenten con la garantía de su conservación, con objeto de encontrar las condiciones para la creación de espacios idóneos donde la comunidad de interesados, así como los investigadores tengan posibilidad de acceder y consultar; apreciar y considerar todos los significados que un proceso industrial como el de la producción, generación, transmisión, distribución y comercialización de la energía eléctrica ha tenido en nuestro país desde que quedó instalada su infraestructura con vistas a integrarse en las diversas fuentes que se crearon con tal propósito.
   A modo de “Bitácora”, podría apuntar que, desde la extinción misma, una buena parte de las instalaciones consideradas “estratégicas”: es decir, varias plantas hidroeléctricas, una termoeléctrica y otro basto conjunto de subestaciones quedó bajo la responsabilidad de la Comisión Federal de Electricidad (en adelante, C.F.E.). Dicha cesión ocurrió bajo la figura de un ilegal comodato que el Sistema de Administración y Enajenación de Bienes (SAE) otorgó a la C.F.E. sobre los bienes de LyFC. Se afirma su ilegalidad bajo la idea de que, asistiéndole la razón a la plantilla de trabajadores de la extinta LyFC era posible que aplicara el “patrón sustituto” que correspondía, en forma natural a la C.F.E. Pero el gobierno, entregó en forma rápida y expedita dichos bienes a C.F.E.
   Como apunta José Antonio Almazán González:

Ese primer comodato, en el cual ni siquiera se especificaron los bienes de LFC, fue ratificado el 10 de agosto de 2010 y se consideraron 15 plantas de generación hidroeléctrica; cuatro termoeléctricas, entre ellas la planta Jorge Luque, que se encuentra convertida en chatarra y 14 de generación distribuida; 260 líneas de transmisión de 400, 230, 115 y 85 KVA, cables de potencia de 230 y 85 KVA, con una extensión de más de 3 mil kilómetros; 229 subestaciones eléctricas de importancia estratégica para la región central del país; mil 189 kilómetros de líneas de distribución en donde se encuentra la codiciada fibra óptica y 593 inmuebles ubicados en el D.F., Hidalgo, estado de México, Puebla y Morelos, además de un número no precisado de vehículos, equipos de transporte, mobiliario, materiales, subestaciones móviles, plantas de emergencia, bases de datos del sistema de facturación, comercialización, transmisión, control, distribución; todo ello sin precisar y sujeto al saqueo indiscriminado.[1]

   Ante un balance como el anterior, es de temer sobre el correcto uso que se haya dado a dichas instalaciones, destacando en forma particular lo que sucedería a partir de ese momento con plantas como el conjunto hidroeléctrico de Necaxa, la planta termoeléctrica “Ing. Jorge Luque Loyola”, la planta “turbojet” de “Nonoalco” y otras que, por su antigüedad quedaban sujetas a una puntual y específica conservación. Tal parece que esto no ocurrió en la realidad y hoy, sobre todo Necaxa enfrenta riesgos como el de un correcto mantenimiento en la cortina, cuyo emplazamiento fue posible gracias al uso de arcilla. Por estas y otras razones que saltan a la vista es y ha sido necesaria la intervención de diversos grupos,[2] mismos que hasta ahora nos hemos visto impedidos de acceder al sitio indicado, que aún permanece bajo la custodia de diversos elementos de la Policía Federal.
   Espero que este primer llamado de atención de mi parte, represente o signifique una importante muestra de interés, así como de la movilización correcta para dar los pasos apropiados en lo relativo a la protección aquí mencionada.

28 de febrero de 2015. 



[1] José Antonio Almazán González: “El ilegal comodato de CFE” [en línea], 2015, http://digitallpost.mx/noticias-detalle.php?contenido_id=46381&seccion_id=161 [consulta: 15 de febrero de 2015]
[2] Como el CODEPACUTI.S.E., A.C. y otros.

UN POEMA DE ERNESTO CONRADO LARIOS EN LUX, MARZO DE 1928.

LUZ… A LOS POETAS. FUERZA… A LOS POETAS.

SELECCIÓN DE: JOSÉ FRANCISCO COELLO UGALDE.

   Toca en esta ocasión, rememorar la publicación de Al margen de una tempestad en el Rancho La Leona sierra de Tapalpa, Jalisco, escrito por Ernesto Conrado Larios, compañero que laboró en el antiguo Departamento de Dibujo. Se publicó en LUX. ÓRGANO OFICIAL DEL SINDICATO MEXICANO DE ELECTRICISTAS, N° 3, del mes de marzo de 1928, p. 18, siendo el claro tipo de poesía que legó Manuel José Othón, como ejemplo de la literatura decimonónica con toques campestres y bucólicos que recrean la vida rural.


POEMAS DE SALVADOR DÍAZ MIRÓN PUBLICADOS EN "LUX".

LUZ… A LOS POETAS. FUERZA… A LOS POETAS.

SELECCIÓN DE: JOSÉ FRANCISCO COELLO UGALDE.

LOS POEMAS DE SALVADOR DÍAZ MIRÓN EN LUX DE FEBRERO DEL AÑO 1928.

   Porque la sola tipografía, el diseño que representó incluir dos poemas del reconocido “vate” Salvador Díaz Mirón en LUX. ÓRGANO OFICIAL DEL SINDICATO MEXICANO DE ELECTRICISTAS, N° 2, del mes de febrero de 1928, p. 18, representa la posibilidad de acercarnos al significado que el modernismo en su expresión mexicana estaba aportando en esos momentos.



jueves, 26 de febrero de 2015

LA REVISTA "LUX"..., UNA POR UNA..., Y LAS QUE SIGAN. MAYO DEL AÑO 1928. REVISTA LUX N° 5.

POR: JOSÉ FRANCISCO COELLO UGALDE.


   Una vez más, los colores rojo y negro vuelven a utilizarse en el diseño de la portada, mismo que pretende mostrar, como pieza en segundo plano un engrane. En el primero, las letras L, U y X figuran en mayúsculas, bajo la idea de afirmación, fortaleza y circunstancia que darían a cada una de ellas el hecho de estar integradas en triángulos semejantes, montadas en una especie de disposición donde el equilibrio permite que se sostengan arrogantes y soberbias, sin riesgo de caer.
   Su “Editorial” se aprovechó para ventilar el caso de un trabajador que pasó de ser sindicalizado a empleado de confianza, lo cual significaba en aquellos momentos un acto de traición. Se denuncia además, que dicho empleado transformó sus actitudes para convertirse en verdugo de los mismos que lo sostuvieron en sus hombros para que –además- asaltara el lugar que indebidamente ocupa.
   En “Página del Comité” escrita por C. Álvarez Varela, entonces tesorero en el S.M.E. sobre las bondades que para 1927, significaba tener reunida una buena cantidad de dinero, reunido a partir de ciertas cuotas, pero sobre todo por las buenas finanzas que se llevaban en su administración, tanto por Lauro Arévalo como por Álvarez Varela. Ello permitió pensar seriamente en que era un momento más que propicio para adquirir un edificio que se convirtiera en la sede del Sindicato Mexicano de Electricistas.
   Luego de las gestiones realizadas para adquirir la casa ubicada en la calle de Colombia N° 9, en el centro de la ciudad de México, por la cual se pagaron $30,000 plata, y acondicionado este para los fines que se seguían, fue realizada la toma de posesión del mismo, realizándose también la ceremonia de inauguración oficial, con lo que desde esa fecha se convirtió en la sede del Sindicato Mexicano de Electricistas, primera agrupación obrera del D.F. que adquiría un edificio propio.
   A la inauguración asistieron en Sr. W. H. Fraser, Gerente General de la Compañía, y todos los altos jefes de la misma. Fraser, tuvo a bien facilitar los $30,000 pesos sin rédito alguno. Por tal motivo, se formó una sociedad con el título de “L. M. Guibara y Cía., Scs., S. en C” la cual facilitó los treinta mil pesos, sin rédito alguno, estipulándose que el Sindicato abonaría $500 mensuales hasta la total solución de la deuda; libertad de aumentar dichos abonos; autorización para hacer las obras y ampliaciones convenientes siempre que aumenten el valor de la finca; concesión de cuatro meses de plazo, por si, en cualquier circunstancia imprevista, no hubiera posibilidad de pagar; si por causa de una desorganización o asunto de índole parecida, no hubiera posibilidad de pagar y, por tanto, tuviera que venderse el edificio, la sociedad L. M. Guibara podría hacerlo, devolviendo al Sindicato las cantidades que hubiera abonado a cuenta del mismo, y si el precio de venta fuera mayor, la diferencia, deducidos los gastos, se entregaría igualmente al Sindicato; dichas cantidades se entregarían al Comité en funciones, previa autorización de las tres cuartas partes de los agremiados, dada por escrito; finalmente, pagada totalmente la suma de $30,000, el edificio pasará a poder del Sindicato, el que, previamente, necesita adquirir su personalidad jurídica. Estas son en extracto las cláusulas del convenio privado firmado entre la sociedad L. M. Guibara y el Sindicato, representado por todo el Comité y las Comisiones que fungían durante el año de 1927.
   La alegría y el entusiasmo en aquella inauguración fue desbordante, y a pesar de lo amplia que era la casa, fue pequeña para dar cabida a la inmensa cantidad de compañeros que en esa noche estuvieron reunidos, celebrando con vibrantes y significativos discursos un acto en el que se daba una prueba palpable de la posibilidad de que exista la armonía entre el capital y el trabajo; basta que por una y otra parte, haya una mutua comprensión, lográndose así alcanzar altos fines.
   La misma publicación, dio razón sobre el “Pacto de Solidaridad que viene a llenar un vacío”, lo cual refiere el convenio que firmaron miembros de los Comités Ejecutivos de la Alianza de Obreros y Empleados de la Compañía de Tranvías de México, S.A. y del Sindicato Mexicano de Electricistas, debidamente autorizados en asambleas generales extraordinaria y ordinaria, respectivamente celebradas por las mencionadas agrupaciones los días 24 y 31 del mes de mayo de 1928, y cuyas actas de adhieren a este pacto, acuerdan celebrar el presente convenio de solidaridad bajo las siguientes cláusulas:

PRIMERA.-El Sindicato y la Alianza se comprometen a prestarse ayuda solidaria, tanto moral como materialmente, en caso de que cualquiera de ambas agrupaciones tengan un conflicto de carácter general, surgido por dificultades gremiales con su respectiva Empresa, previo estudio de las causas que lo motiven, estando obligados los Comités Ejecutivos en pleno, a hacer las representaciones ante quien corresponda, previa aprobación de asamblea…. Y así, hasta la octava cláusula de un interesante acuerdo representado bajo el siguiente escenario: 

Esta reflexión se publicó en la pág. 7 de nuestra revista.

   En “Ligeros Apuntes sobre Materiales de Construcción” a cargo del Ing. Salvador Eguiarte, trata sobre aquellos elementos que se utilizan en la construcción. Desde la piedra braza, el tabique, la arena, son tres componentes importantísimos en la obra por levantar.
   Destacan en “Informaciones noticias y comentarios gremiales” varias noticias relacionadas con las actividades realizadas al interior del S.M.E. Entre otras se encuentran la de la redacción de un Reglamento del Taller Eléctrico, los avances sobre la integración de la Biblioteca y la necesidad de que dicha área disponga de un Reglamento Interno para su mejor funcionamiento. Se aprovecha para comentar que para entonces ya existían 300 volúmenes, “entre obras científicas, filosóficas, sociales y literarias, cantidad a todas luces insuficiente para llenar la necesidad de nuestros agremiados”. Otro aspecto es que, a través de la Cooperativa de Farmacéuticos se suministraran medicamentos a “nuestros agremiados”. También se notifican los nuevos “Ascensos en conexiones”, sobre los “Practicantes de la línea elevada”, sin faltar la advertencia “Ojo con los agiotistas” y la elaboración de un nuevo convenio, el que tendría que ver con la “reciente Convención Interior de empleados y obreros de la Compañía Mexicana de Luz y Fuerza Motriz, S.A.” del cual sólo se esperaba la respuesta por parte de la Empresa para su aprobación.
   No faltó en “Información Científica” aquello que explicaba el funcionamiento de “Un gigantesco Turbogenerador de Vapor”, ni la nota sobre la “Solemne Inauguración del Taller Electro Mecánico del Sindicato”. Como antecedente, que ya se había hecho alguna mención de las revistas anteriores, es ese antecedente que habría para lo que con el tiempo fue el área de “Programa Habitacional”. En este caso, tiene que ver con la posibilidad de construir casa propia, sobre todo a partir del acuerdo con la “Colonia Industrial, S.A.”
   En la entonces…


…sobre todo si entre la mucha gente que se saluda, existiese “un individuo atacado por un padecimiento infeccioso, lo que lo convierte en fuente copiosa de gérmenes”.
   Un reconocido historiador de la época, don Alfonso Teja Zabre, entonces colaborador de El Universal, tuvo conceptos muy positivos para con el S.M.E., calificándolo para parte de las “asociaciones sindicalistas de trabajadores (…) que provoca deliberaciones, controversias y debates abiertos para estudiar la cuestión social y el problema económico”
   Una nueva sección denominada “Vidas Ejemplares” se ocupa, gracias a la pluma de Ernesto Lozano, ni más ni menos que de fray Bartolomé de las Casas.
   Infaltables, desde entonces las notas deportivas, dejan registro de los triunfos que estaba alcanzando, una vez más, la “novena” que representaba en el beisbol, a S.M.E., y a cuyo frente se encontraba el Secretario General, Luis R. Ochoa.

   Cierra la revista con una sección de humorismo, y por ahora también, así cerramos la revisión de esta emblemática publicación.

LUIS CARRILLO GARCÍA y CARLOS POPOCA DEL PRADO.

PERFILES DE LUZ, O GALERÍA DE PERSONAJES. RESEÑAS PUBLICADAS EN EL BLOG: LUZ y FUERZA DE LA MEMORIA HISTÓRICA.

SELECCIÓN DE: JOSÉ FRANCISCO COELLO UGALDE.

   En la imprescindible fuente hemerográfica que ha sido sustento para recuperar la memoria de Luz y Fuerza del Centro –me refiero a la Revista LyF-, encuentro, en su número de mayo de 1960 y dentro de la serie que ya se venía publicando, denominada “Veteranos distinguidos”, el perfil de dos entrañables trabajadores: Luis Carrillo García y Carlos Popoca. De ellos, nos dice Juan Goula lo siguiente:

   El año de 1903 vino al mundo en la ciudad de México, el Sr. Luis Carrillo García. Desde entonces, treinta y siete años de su vida los ha dedicado a prestar sus eficientes servicios a la Compañía.
   Los éxitos obtenidos en las diarias labores, durante tan largo plazo, se deben, en gran parte, a su aplicación en los estudios para Teneduría de Libros, en la Escuela Superior de Comercio y Administración.
   En la Compañía fue admitido el día 7 de noviembre de 1922. La primera comisión de servicio le llevó al Departamento de Contratos. Desde entonces, ha ocupado los siguientes puestos: Encargado de Quejas y Reclamaciones; Despachador de Pruebas de Medidores, Encargado de la Mesa de Presupuestos y Servicios Provisionales; Encargado de Mostrador; Encargado de la Sección de Comprobación y finalmente Gerente de Sucursales; siendo el primero que en esa categoría nombró la Empresa.
   En su calidad de Gerente de Sucursales, ha tenido a su cargo la apertura de las de Polanco, Tacubaya, Vallejo y Centro. Actualmente (refiriéndose al mes de mayo de 1960) desempeña la Gerencia de la Sucursal Juárez.
   La familia ha ocupado un primerísimo lugar en su vida. De su matrimonio con la señora Trinidad Díaz, han venido al mundo cinco varones; los dos mayores, demostrando ser dignos hijos de su padre, cursan, con muy buenas calificaciones, las carreras de medicina e ingeniería.


   Carlos Popoca del Prado, Ingeniero, está, desde hace 38 años ininterrumpidos, al servicio de la Compañía.
   Nació el 14 de agosto de 1904; es poblano, de la Capital del Estado.
   Cursó sus primeras letras en la Ciudad de los Palacios. Poco después se puso al servicio de la Empresa, en calidad de ayudante del archivo, en el Departamento de Contratos.
   En 1930 causó alta en el Depto. de Distribución Oficinas, con el cargo de oficinista.
   Poco después, ascendió a Jefe de la Oficina de Líneas Aéreas, de donde fue trasladado, por sus merecimientos, al Laboratorio. Del mismo salió en calidad de volante en el escalafón de oficinistas, manteniendo esa condición, durante once años; terminados estos, volvió al Departamento de Distribución bajo las órdenes del Sr. B. J. Skarbovik. Posteriormente, fue Encargado de la Oficina de la Dirección Técnica, puesto que, ya cercana la jubilación, todavía viene ocupando.


   Su historial pedagógico registra el paso por la EPIME y aún cuando tuvo que alejarse de la misma, con la ayuda del Sr. César Pedrazzi, pudo continuar sus estudios y obtener el título de Ingeniero Electricistas, en la Scranton (ICS) E.E.U.U. de América, el año de 1940.
   De 55 años cumplidos, contando con sin número de buenos amigos ganados por su honesto proceder y simpatía, miembro activo de la AMIME, prepara su retiro, culminando con el mismo una vida profesional, siempre al servicio de la Compañía, en la que deja magníficos recuerdos, por su limpia trayectoria y eficiente labor.

Revista LyF, año VI, N° 69, mayo 1° de 1960, p. 14-15.

UN DÍA COMO HOY… 26 DE FEBRERO… PERO DE…

EFEMÉRIDES DE LUZ y FUERZA DEL CENTRO, ASÍ COMO DEL SINDICATO MEXICANO DE ELECTRICISTAS. 

POR: JOSÉ FRANCISCO COELLO UGALDE.

UN DÍA COMO HOY… 26 DE FEBRERO… PERO DE… 1896: El Dr. Arnold Vaquie envía carta a la Secretaría de Fomento donde solicita autorización para la ampliación de los proyectos, tomando en cuenta la opinión del Ing. Contri del 21 de junio de 1895, donde era necesario tomar el agua en el río de Tenango antes de su reunión con el río de Necaxa y de la formación de la caída, pues de esta forma se conseguía concentrar toda la fuerza en el lugar proyectado para las instalaciones. De ese modo, se justifica que antes de las obras encabezadas por Pearson, Vaquié ya había realizado algunas en el mismo sitio.

UN DÍA COMO HOY… 26 DE FEBRERO… PERO DE… 1933: Concesión otorgada a la Compañía Mexicana Meridional de Fuerza para construir la planta Nº 3 del Conjunto de La Alameda, en Chalma, estado de México.


Col. del autor.

miércoles, 25 de febrero de 2015

CASTRO HERRERA, GORDILLO GALÁN, RENDÓN GARCÍA y SASTRÍAS FREUDENBERG.

PERFILES DE LUZ, O GALERÍA DE PERSONAJES. RESEÑAS PUBLICADAS EN EL BLOG: LUZ y FUERZA DE LA MEMORIA HISTÓRICA.

SELECCIÓN DE: JOSÉ FRANCISCO COELLO UGALDE.
  
   El Ing. Francisco Castro Herrera, nació en esta capital, el 27 de mayo de 1904. Cursó los estudios preparatorios en el Colegio Francés “Morelos”, y los profesionales en la Universidad de Notre Dame, Estado de Indiana, E.U.A., obteniendo más tarde el registro de su título de Ing. Mecánico Electricista, en el Colegio de Ings. Mecs. y Electricistas, el año de 1927.
   Hacia el 25 de julio del propio año, ingresó a la Compañía, en el entonces Depto. De Ingeniero Electricista, como ayudante de Ingeniero.
   Posteriormente fue comisionado en la Compañía de Tranvías de México, permaneciendo hasta octubre del año de 1928 y pasando después al Departamento de Contratos.
   El 15 de febrero de 1936, recibió el nombramiento de Superintendente en la Cía. de Luz y Fuerza Eléctrica de Toluca. Desempeñó el cargo hasta comienzos del año de 1941, en que fue trasladado a México como encargado del Depto. de Reclamaciones y Quejas. En octubre de 1943, fue nombrado Subjefe del Depto. de Consumidores, dedicando sus actividades a las secciones de Tabuladoras y Cobranzas.
   A fines de 1950 fue nombrado Jefe del Departamento de Consumidores, como consecuencia de su certera participación en las tareas para reorganizarlo. Intervino, asimismo, en la organización de las nuevas sucursales, agencias foráneas, etc.
   El mes de mayo de 1956, fue designado Subdirector Comercial (Consumidores), y el 1° de abril de 1960, Subdirector Comercial (Promoción y Cuentas Especiales).
   Perteneció a varias Sociedades Científicas y Deportivas.


   El Ing. Lisandro Gordillo Galán, nació el 28 de noviembre de 1907 en la ciudad de Guatemala, C.A., hijo de padres mexicanos. Cursó sus estudios primarios en la propia ciudad de Guatemala.
   Llevó a cabo los estudios preparatorios en el “Drexel Institute of Technology, de Filadelfia, Penna. Obtuvo título de Ing. Electricista el año de 1934, en esa misma institución.
   Ingresó a esta Compañía el 28 de enero del año 1935, en el Departamento de Distribución Estimadores, como ayudante de Ingeniero.
   Ha ocupado varios puestos, tales como Ing. Electricista en los Deptos. de Distribución Records y Distribución Estadísticas. Durante un periodo de 5 años fue Jefe de la Planta de Juandó, en el Estado de Hidalgo; más tarde, fue Jefe del Departamento de Estimadores y 2 años Superintendente General de Líneas Aéreas. Otros 2 años, desempeñó el cargo de Jefe de Cuentas Especiales, y de 1956 a 1960, el de Director y Coordinador de Electrificación de Colonias Proletarias.
   Fue miembro fundador del Colegio de Ingenieros y miembro activo de la AMIME. Practicó diversos deportes como el tenis y el montañismo, siendo además un gran aficionado a la música clásica.


   El Ing. Luis A. Rendón García, nació en esta bella Ciudad de los Palacios, el 27 de febrero de 1914. Llevó a efecto los estudios primarios, en el Colegio Francés de Alvarado, en esta misma ciudad, y los estudios profesionales en la ESIME, recibiéndose de Ing. Mecánico Electricista, el 24 de enero de 1939.
   El Ing. Rendón empezó a prestar sus servicios en la Cía. Western Electric de México, donde desempeñó el puesto de Ingeniero de Instalación y Mantenimiento hasta 1949 pasando posteriormente a ocupar el cargo de Jefe de Mantenimiento. En 1949, pasó a prestar sus servicios como Ingeniero a la Comisión de Tarifas de Electricidad y Gas, y en 1951, fue Jefe de la Sección de Gas de la misma Comisión hasta 1953.
   El 2 de febrero de 1953 ingresó a la Cía. de Luz, como Ayudante de Ingeniero, en el Depto. de Contraloría y Estudios Económicos. Pasó a ocupar el puesto de Encargado de Presupuestos, en mayo de 1953. En 1954 fue nombrado Ing. de Tarifas de la Dirección Comercial, Jefe de Nuevos Métodos de la Dirección Comercial, puesto que ocupaba hasta 1960.
   Todo el tiempo que fue estudiante, practicó el deporte del montañismo y la gimnasia en aparatos, habiendo sido campeón nacional de barra fija y paralelas; perteneció al Club Deportivo ECM.


   El Contador Público Titulado Marcos Sastrías Freudenberg, nació el 24 de septiembre de 1914, en Santander, España, habiendo adquirido la nacionalidad mexicana en noviembre de 1941.
   Hizo estudios primarios en el colegio Francés “De La Salle”. El año de 1929, comenzó los estudios comerciales en la Escuela Superior de Comercio y Administración, y en 1931, pasó a la Escuela Nacional de Comercio y Administración, para hacer los estudios superiores en la Carrera de Contador Público y Auditor.
   Ingresó a la Compañía el 17 de diciembre de 1932, en la Sección de Auditoría. Durante la década 1932-1942, ocupó los puestos de Aprendiz de Auditor Ayudante, Ayudante del Auditor General y Jefe de Auditores. Actuó también como Contador de Almacenes. A fines de 1942, fue nombrado Cajero General, puesto que desempeñó hasta 1943, fecha en que presentó su renuncia a esta Compañía prestando sus servicios en el Banco de Comercio donde ocupó los puestos de Jefe de Personal, Gerente de Sucursal y Funcionario de Relaciones, durante los años de 1943 a 1950.
   Reingresó a la Compañía de Luz, el 1° de diciembre de 1950, en la Dirección Comercial, como Revisador Especial hasta el año de 1958, cuando fue nombrado Contralor Comercial, puesto que desempeñaba hasta 1960.
   Fue catedrático de la escuela “Miguel Lerdo de Tejada”, y de la Escuela Nacional de Comercio (UNAM), impartiendo cátedras de Contabilidad y Cálculos Mercantiles. Editó un libro de texto y dejó otro en preparación. Fue miembro activo del Colegio de Contadores Públicos, y del Instituto Mexicano de Contadores Públicos. Fue representante de la Compañía y Tesorero de la Cámara Nacional de Electricidad, durante los ejercicios 1951-52 y 53.



Revista LyF, año VI, N° 69, mayo 1° de 1960, p. 7-9.

¡¡CALIENTE, CALIENTE, QUEMA!!

LA PUBLICIDAD DE LUZ y FUERZA A TRAVÉS DEL TIEMPO.

SELECCIÓN DE: JOSÉ FRANCISCO COELLO UGALDE.

   Una vez más, a pesar de que la empresa conocida como la Compañía Mexicana de Luz y Fuerza Motriz, S.A. estaba mostrando síntomas de deficiencia financiera, buscaba afirmarse en el espacio territorial para el cual fue creada desde 1902, y cuya primera planta, la de Necaxa, entró en servicio el 6 de diciembre de 1905. He aquí otra muestra de su interés por posicionarse, casi 60 años después de su gestación.

Revista LyF, año VI, N° 68, abril 1° de 1960, cuarta de forros.

LA REVISTA "LUX"..., UNA POR UNA..., Y LAS QUE SIGAN. AÑO DE 1928, N° 4.

POR: JOSÉ FRANCISCO COELLO UGALDE.

Portada del N° 4, correspondiente al mes de abril de 1928.

   La portada es un hermoso ejemplo que afirma la postura del trabajador en cuanto tal. Su firmeza, su arrogancia se ve ensoberbecida al empuñar la bandera rojinegra con la mano derecha y una fuente de luz en la izquierda, fuente que ilumina al globo terráqueo, en cuyo posicionamiento territorial, el de nuestro territorio nacional se levanta de cuerpo completo ese “camarada” que además dice en su rostro, la convincente afirmación de su actitud cuya mirada observa el nombre mismo de la publicación LUX. Un paso adelante es, finalmente el propósito que nos dice en qué medida avanza la clase trabajadora que no detendrá ese ritmo, como si ese fuera el objeto discursivo de aquella frase que Ernesto el “Che” Guevara hizo célebre en un momento donde sus alcances por un propósito central parecen perdidos. De ahí que al escribir a Fidel Castro aquella famosa carta afirmara: “…y sepas que si me llega la hora definitiva en otras tierras mi último pensamiento sea para ti y para ese pueblo que ya es mío salud para siempre o mejor todavía desde lo hondo de mi corazón hasta la victoria siempre…”
   El tema central que recoge la presente publicación es la conmemoración del primero de mayo, el cual fue, por parte del Sindicato Mexicano de Electricistas celebrando tal fecha “con actos que honran y enaltecen a la colectividad; en el pasado de 1927, fue la toma de posesión del edificio social, cuyo importe se viene satisfaciendo exclusivamente con las modestas cuotas que pagamos; en el proyecto se celebra la inauguración de un hermoso taller Electro-Mecánico que también se debe única y exclusivamente a nuestro esfuerzo”.
   Las siguientes páginas son espacio para seguir desarrollando el tema central, que rememoraba los hechos ocurridos el 1° de mayo de 1886 en Chicago, de los que se recogen testimonios que Ricardo Mella escribió en su libro Cuestiones Sociales, publicado en 1889, lo cual significaba para 1928 un cambio de perspectiva en cuanto a que ciertos datos (sobre todo estadísticos) anotados en el artículo que se publicó “pueden haber variado algo con relación al proletariado americano”.
   Para entonces, seguía siendo un tema de interés todo aquello ocurrido en la 4ª Convención de la Confederación Nacional de Electricistas y Similares, de ahí que se realizara un completo reportaje al respecto.
   Ernesto Basurto, en su sección “PÁGINA CIENTÍFICA” se pregunta, y nos pregunta de paso: ¿Qué es la electricidad? a lo cual da una serie de argumentos que, desde la mirada de las ciencias reúne elementos muy valiosos para entender que, desde 1750 y a sugerencia de Franklin debía ser entendida como “un fluido sutil que impregnaba toda la materia”.
   LUX N° 4 notifica en su página 14 la “Inauguración del Taller-Electro Mecánico del Sindicato”, acto al que fueron invitados “el compañero Luis N. Morones, Secretario de Industria, Comercio y Trabajo y miembro de nuestra agrupación, y el Sr. W. H. Fraser, Gerente General de la Cía. Mexicana de Luz y Fuerza Motriz, S.A.”


   Dicho taller quedó instalado en el edificio social del S.M.E., calle de Colombia 9, centro de la ciudad de México.
   No puede faltar en su sección literaria otro poema más, “¡Qué triste es ese vals!” este de la autoría de una de las plumas más célebres de la cultura mexicana. Me refiero a Luis G. Urbina. Otro texto, “Un asunto complicado” nos deja en situación muy similar pues no se indica quien es el autor del mismo relato el cual, fue acomodado sin mayor propósito que “rellenar" poco más de dos páginas con una lectura más bien intrascendente. En Deportes, allí están presentes los integrantes del “Team de Foot Ball Necaxa” que para esos años ya comenzaba a hacer época.
   Llama la atención la forma en que se destaca el proyecto de la “Colonia Industrial” para la construcción de casas, proyecto en el que estaba involucrado el Arq. José Luis Cuevas, quien presentó un proyecto para la construcción de 200 casas que “serán vendidas en abonos a los empleados de la Cía. de Luz”.
   Desde luego, la publicidad es muy similar a la de los tres números anteriores, con lo que se afirma más y más la realidad de que LUX ya era un medio de difusión que “llegaría para quedarse”.

lunes, 23 de febrero de 2015

EDITORIAL.

POR: JOSÉ FRANCISCO COELLO UGALDE.

   Leo con profundo interés toda aquella literatura que proviene o aborda a esa generación de vida muy corta conocida como “estridentismo” (1921-1927). Mucho encuentro de semejanza con la forma de pensar con aquella generación de trabajadores smeitas que coincidieron en el tiempo. Sin embargo, uno de los integrantes de esta corriente literaria fallida, Arqueles Vela, y en la mirada de Rodrigo Trujillo se ve entendido como sigue:

   Teniendo en cuenta la dicotomía, propuesta por Yurkievich, entre vanguardia modernólatra y vanguardia apocalíptica o pesimista, la de Arqueles Vela parece acercarse a la pesimista y angustiada, a la que, en palabras del mismo Yurkievich, es la de la asunción desgarradora de la crisis, la del absurdo como universal negativo, la de la imagen desmantelada, la de la visión desintegradora.[1]

   Ante esa cita, demoledora, encuentro hoy en la también demoledora situación de nuestro país, un panorama desolador que han venido forjando gobiernos tecnócratas o neoliberales los cuales, con sus políticas al servicio de la nada han producido la siguiente realidad: “De las más elevadas en AL, la economía informal de México”, donde el 57% de la población económicamente activa se encuentra ubicada. Es decir, en las calles, en las estaciones del “Metro”, o en cuanto lugar o espacio les permite una urbe, no las fábricas, no las oficinas. No los centros de trabajo apropiados. Eso ya no existe para una clase trabajadora que ha perdido toda posibilidad de ubicarse en una fuente digna, con objeto de obtener a cambio un salario que le permita el desarrollo de una vida digna. Además, otro de esos “grandes logros” de esos gobiernos que despedazan al país es haber incentivado al narcotráfico. Lo anterior va de la mano con lo recién declarado por el Papa Francisco en el sentido de que Argentina no se “mexicanice” si desde el Vaticano ve los riesgos de todo el aparato concebido también por el narcotráfico. ¡Vaya designación, la que se ha ganado nuestro pobre país!, sometido a la brutal realidad en las limitantes de crecimiento de su producto interno bruto (PIB) lo cual es tratado por diversos funcionarios con una serie de declaraciones, bastante patéticas por cierto.
   El colmo es que la diplomacia se impaciente y deslice su incomodidad enviando un mensaje al Vaticano mismo para que se explique o se desdiga de lo ya dicho, cuando la verdadera operación, la que debe realizar el gabinete en pleno está en lo más profundo de un México que sufre y padece y atender con seriedad todo aquel origen de los problemas que provocan su descomposición. Es impresionante que sucedan ese tipo de hechos, y más aún que los políticos sean incapaces de resolver un problema de órdenes muy serios. Los mexicanos estamos sumamente ofendidos con todo aquello que sucede en términos de las políticas aplicadas, cualquiera de ellas que no traen consigo resultados favorables. Padecemos el acoso de una campaña electoral que sólo nos orilla a despreciar la inmundicia que puede haber en el gasto, el despilfarro de grandes sumas de dinero que diario se van por las coladeras de la desilusión. No hay actualmente un solo político que esté convertido en ese “puntito de esperanza”, en el asidero que permitiría, como es el caso de lo que acaba de ocurrir recientemente en Grecia, o en España con PODEMOS, opciones que han venido a darle a esos dos castigados países un aliento. Muchos creemos que fijar un modelo como estas dos realidades puede ser bueno. Un golpe de timón así le conviene a México.

Hace muchos años se publicó en La Jornada esta hermosa composición…
Fotografía de Duilio Rodríguez, con mi admiración.

   No tenemos mucho espacio para saber a dónde movernos, y esa es una realidad que nos causa inconformidad. El fracaso de toda una larga serie de episodios donde se han visto envueltos infinidad de personajes públicos: escándalos, contubernios, enjuagues, acuerdos y demás “lindezas” no tiene comparación. Hace muchos años, o más bien son muchos años los que llevamos padeciendo este fenómeno, y no tenemos para cuándo. La práctica del arte de la política se perdió irremediablemente. Hoy queda de todo aquello un remedo, pero la realidad que se vive en las calles es terrible. Día a día crece el ambulantaje, se desforestan los bosques, se descuida el campo, nuestros litorales se encuentran suba provechados, el dólar se cotiza arriba de los quince pesos, las tasas de interés en los bancos no representan ninguna gran posibilidad para los ahorradores... En fin, que la lista puede ser bastante larga, y no terminaríamos de enunciar los grandes y graves problemas que afronta México. Las generaciones de estudiantes y potenciales trabajadores enfrentan el terrible panorama del outsourcing, de la contratación engañosa donde no se les garantiza ni un salario justo, ni la seguridad social merecida. Pero tampoco las condiciones más dignas para una posible y honrosa vejez, a partir de la pensión que tampoco es, en estos tiempos algo que preocupe a un gobierno que procurar destapar un hoyo para tapar otro y así, írsela llevando, como si esto fuera patear el bote y esperar a que el sexenio termine, para encontrar en nuevos puestos la alternativa de brincar o de pasar de este puesto a aquel otro, disfrutando de los beneficios que una clase política ha sabido construir perfectamente, como un blindaje a todo tipo de impunidad.
   Falta pues, que se haga política en serio, en todos los sentidos: económica, social, cultural, de adoctrinamiento si pretenden forjarse una esperanza y la confianza también por parte de la sociedad que espera… y parece ser que seguirá esperando algo así como la llegada de un “Mesías” que entre esto, y la inconformidad social hay un paso
   Estas son apenas una serie de muestras sobre lo que nosotros, ciudadanos de a pie vivimos y padecemos hasta en tanto no veamos una muestra sólida de solución a la problemática de un país que se les está yendo de las manos a quienes un día decidieron convertirse en representantes de determinados sectores de la sociedad, y que no responden, ni en la Cámara de Diputados ni en la de Senadores. Tampoco en la Presidencia de la República, ni en Gobernación. Con todo lo anterior: ¿Qué clase de país se le va a entregar a las generaciones venideras?
   Me despido con López Velarde, apenas susurrando unos versos, los de su “Suave Patria”:

Patria: tu superficie es el maíz,
tus minas el palacio del Rey de Oros,
y tu cielo, las garzas en desliz
y el relámpago verde de los loros.

24 de febrero de 2015,
a propósito del día de la bandera. 




[1] Daniel Chávez y Vicente Quirarte (Coordinadores): Nuevas vistas y visitas al estridentismo. Toluca, México, Universidad Autónoma del Estado de México, 2014. 168 p., p. 17.