POR: JOSÉ FRANCISCO
COELLO UGALDE.
Portada del N° 7,
correspondiente al mes de julio de 1928.
En esta ocasión, la portada se debe a la
inspiración de Eugenio Romero, quien como otros ilustradores, pertenecieron a
las filas de aquella “vieja guardia”. Ya lo apunta la propia revista:
NUESTRA PORTADA.
“Sencillos, ingenuos como son, han merecido
los dibujos que aparecen en las portadas de nuestro Magazine, los más francos
elogios de muchos de nuestros lectores, creyéndolos hijos de la imaginación de
artistas profesionales. Esto es verdaderamente satisfactorio para nosotros,
pero aún debe serlo en mayor grado para los compañeros que tan
desinteresadamente contribuyen con su artístico trabajo al éxito de nuestra
Revista, y a quienes trasladamos las felicitaciones recibidas, confiados en que
ellas las servirán de estímulo para continuar ayudándonos en nuestra ardua
labor. Los publicados hasta ahora se deben a los compañeros Luis David, V.
Rivera Melo, José Amaro y Eugenio Romero, todos ellos modestos aficionados que
dedican los pocos instantes que su trabajo les deja libres al sublime arte,
compitiendo dignamente con los que de él hacen una profesión”.
En seguida, abre el presente número con una
ilustración la cual seguramente también se publicó en la revista Electra, pues el dibujante de apellido
Gómez dejó testimonio de sus muy particulares rasgos con una composición que
recuerda los 25 años de la creación de la Compañía Mexicana de Luz y Fuerza
Motriz, S.A. en la siguiente forma:
Puede apreciarse la figura gigantesca de un hombre desnudo, que bien
podría tratarse de Hércules, pero también de “Prometeo”, ese antiguo “Titán” a
quien se le atribuye haber robado el fuego de los dioses, y que tan vinculado
se le tiene con la luz, uno de los símbolos que se afirmaron en la iconografía
que supo usar con acierto la propia empresa, la cual en 1960 mandó realizar una
de las producciones de cortometrajes más célebres de aquel momento: “Prometeo
moderno”. En esta composición aparecen además a sus pies la casa de fuerza de
Necaxa, cuyo espíritu de la electricidad pasa al primer plano que corresponde
al símbolo más representativo en aquel entonces: la catedral y a su lado
diferentes siluetas de otros tantos edificios de la otrora “Ciudad de los
Palacios”. El conjunto queda rematado con un mensaje contundente: “Veinticinco
años han transcurrido desde que iniciamos nuestros trabajos hidro eléctricos en
Necaxa, Puebla, para la producción de luz y fuerza motriz.
“Al recordar
esta fecha, que marca la primera etapa en la realización de un proyecto de
tanta trascendencia para el desenvolvimiento general de la región que estábamos
llamados a servir, deseamos hacer presente a nuestros clientes y amigos, así
como al público en general, nuestro más sincero reconocimiento por el favor que
siempre nos ha dispensado, lo que nos mueve a asegurarles que continuaremos
esforzándonos más y más para servirles cada día mejor”.
Poco a poco la revista LUX fue delineando sus más caros propósitos, fincados en la cultura
obrera, para lo cual fue necesario un discurso ideológico, del que se esperaba
una puesta en práctica, o la deseable praxis que llevara a este conglomerado a
la articulación, y de este paso fundamental, se concretaran sus objetivos en la
defensa de los derechos del trabajador, lema que fue y sigue siendo la bandera,
el estandarte del Sindicato Mexicano de Electricistas. “Por la justicia y el
derecho del trabajador”, lo cual parece ser que en este 2015 ya perdió en todo
México su auténtica dimensión.
En ese mes de julio de 1928, ya era un
objetivo la creación de una Cooperativa industrial, quizá el antecedente de lo
que muchos años después se materializó en la Tienda de consumo para los
trabajadores del sector eléctrico (T.C.T.S.E.) que funcionó por más de 25 años
en la calle de Felipe Carrillo Puerto, Colonia Pensil San Juanico, ciudad de México.
En otro espacio se destacan dos temas del
progreso: la Vía Blanca o Luminosa mayor del Mundo, ubicada en una de las
principales arterias de Chicago (E.U.A.) donde se encontraba “instalado el
alumbrado más potente que exista, y convertídosele en una soberbia y
deslumbrante vía luminosa, o vía blanca
como se suele llamar en aquel país a las vías urbanas muy intensamente
iluminadas”. El otro asunto tiene que ver con el Sistema Telefónico Selectivo
para el Despacho de Trenes en los Ferrocarriles Nacionales de México. Allí se
destaca a “La telefonía como medio de comunicación para el despacho de trenes, [mismo
que] se implantó en los Estados Unidos del Norte desde el año de 1907. De entonces
a la fecha, se han introducido modificaciones, al agrado de ser este sistema
insubstituible en el presente”.
Luego de pasar unos instantes de buena y
curiosa lectura en “Temples de Acero” con reseña de la vida de los grandes
genios, el referente obrero no deja de notarse en la doble página dedicada a “Informaciones
noticias y comentarios gremiales” una buena cantidad de noticias relacionadas
con actividades cotidianas como asambleas, apoyos solicitados al Sindicato para
ayuda directa de niños en cuyas escuelas se pudiera reflejar aquel generoso apoyo
para “sufragar los crecidos gastos que se erogan en beneficio de los niños,
muchos de los cuales son hijos de miembros de nuestra agrupación”. Nota interesante
es esta:
“Los compañeros Antonio Vallejo y Nicolás
Bustos salieron a mediados del mes actual a hacer mediciones en los servicios
de luz y fuerza, en la nueva división de Toluca, así como otros compañeros de
distintos departamentos para ejecutar trabajos relacionados con los mismos
servicios que acaba de controlar la Compañía Mexicana de Luz y Fuerza Motriz”.
La sección “Sincronizando O.K., por Armando
Raspa” pasa a ser la nueva versión de “Sincronizando en falso” que también
presentó el mismo Armando, pero Armando
Mitote. Probablemente la columna, especializada en la chismografía de los
pasillos y banquetas para todo aquello que ocurría en torno a ciertos
personajes tanto del Comité Central como de la empresa, además de permitirse,
daba por su toque dicharachero y relajado, la posibilidad de no convertirse en desagradable
columna de “tendedero”.
Por aquellos días, justo el 12 de julio,
moría en accidente aéreo el Capitán Emilio Carranza Rodríguez, que había nacido
en diciembre de 1905 en Ramos Arizpe, Coahuila. Émulo del entonces famoso
Charles Lindbergh, realizó varios vuelos de aquellos que representaban volar
grandes distancias como la que recorrió de San Diego California a la ciudad de
México. Por tal motivo, Lux dedicó
una página a dicho personaje, e incluso José Antonio Gómez, trabajador del
Departamento de Cobranzas le escribió unos versos que incluyo a continuación:
Una sección de interés muy especial fue la
denominada “Adquiera su hogar en la Colonia del Valle. Interesante oferta de la
Urbana, S.A.”, opción por medio de la cual los trabajadores de la empresa podrían
adquirir un hogar propio, para lo cual se presentaban varios planos con las “plantas”
de las disposiciones que tendrían dos modelos bien construidos en las calles de
Esperanza, Providencia, San Antonio y San Ramón con superficies de terreno que
iban de los 90, a los 160 y hasta los 300 metros cuadrados.
No faltaron las imprescindibles imágenes que
documentan diversos aspectos de acontecimientos mundiales, como los del uso del
avión, o las “Figuras de la pantalla”, que en esos momentos recae en actrices
como Lina Basquete, protagonista de La mujer sin Dios, producción P.D.C. o Sue Carol que llevaba papel estelar en De regreso, ambos largometrajes que todavía estaban sujetos al cine
mudo. Allí está también la “Página
festiva” con sus respectivas caricaturas y otros párrafos de humor. Las páginas
literarias corren a cargo de una selección poética de Jesús G. Rodríguez, quien
supongo era trabajador de la empresa, “Un cuento semanal” denominado “…y
Santoreña se conformó”, novela corta por EGO.
Las notas deportivas destacan la actividad beisbolera donde la “novena” del
Sindicato derrota a la de “Comintra” así como a la de “Chiclets Adams”. En su “Sección
de Higiene”, a cargo de la Sección de Propaganda y Educación Higiénicas del
Departamento de Salubridad Pública de México detallan la presencia de “La Mosca”
insecto que se encarga de diseminar diversas infecciones por su constante
contacto lo mismo con el “estiércol” que con los alimentos, lo cual significa
el transporte de diversos gérmenes nocivos para la salud.
A lo que se ve, la revista tuvo en esa
ocasión una digna presentación que demostraba su correcto camino a la madurez
como medio de difusión masivo, y cuyos propósitos fueron divulgar, pero también
informar y concientizar a la clase obrera del sector eléctrico vinculado por trabajadores
de la Compañía de Luz y Fuerza Motriz, S.A. y miembros activos del Sindicato
Mexicano de Electricistas, hecho que se mantuvo vigente entre los años de 1928
y hasta 2009.
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