sábado, 4 de febrero de 2017

¡ADMIRABLE ILUMINACIÓN!

CURIOSIDADES ELÉCTRICAS DE ANTAÑO EXHUMADAS HOGAÑO. 

POR: JOSÉ FRANCISCO COELLO UGALDE.

   Tuvo la Compañía Mexicana de Luz y Fuerza Motriz, S.A. un departamento encargado del Alumbrado, el cual precisamente se conocía como Departamento de Líneas Aéreas y Alumbrado Público, del que hace bien poco recuperé, gracias a LUX. La Revista de los Trabajadores algunos datos de particular interés. No tengo hasta ahora información precisa sobre cuándo fue integrado, pero el hecho es que en los primeros años de existencia de esta empresa, hubo oportunidad de confirmar la aplicación que tuvieron sus integrantes en diversas labores y propósitos para los que estuvieron comprometidos. De ese modo, traigo hasta aquí algunas muestras fotográficas que evidencian su capacidad y responsabilidad, en diversos momentos y circunstancias.

Si bien, el edificio que observamos aquí corresponde a una de las instalaciones propias del entonces Ayuntamiento del Distrito Federal, el edificio que concentraba a tal institución, fue profusamente adornado con luminarias que deben haber recreado la imagen correspondiente a alguna de las fechas conmemorativas del mes patrio, ocurriendo esto hacia 1921, año en que se celebraba la consumación de la Independencia de México.


Imágenes tomadas de la exposición que compartió el Museo Archivo de la Fotografía, con motivo de los diez años de su creación, misma que se instaló en la Rejas de Chapultepec, entre diciembre de 2016 y enero de 2017. Dicha muestra llevó el título “10 años del Museo Archivo de la Fotografía, testimonio de un siglo de historia”, organizada por la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México.

Estas son, pues algunas muestras de ese constante quehacer reflejado en la necesidad de dotar a la ciudad de México de un eficiente servicio de alumbrado, lo mismo en grandes y confortables edificios públicos que en las calles de aquella urbe que crecía y más crecía… con un sístole y un diástole que no debía entorpecer el ritmo de la vida entre sus habitantes. 

Y claro, no podía faltar la aplicación entre las cuadrillas de trabajadores destinadas a labores como las de cambio y colocación de luminarias en diversas calles de la ciudad, resolviendo así el constante perjuicio de sitios que, llegada la oscuridad nocturna generaba sobresaltos y preocupación. Tanto en aquella como en esta época, ese problema no fue ni ha sido resuelto debidamente. Debieron ser cientos, miles de casos que demandaban el consiguiente y necesario cambio.

LUX. La Revista de los Trabajadores, año XIII N° 9, del 15 de septiembre de 1940, p. 14-18.

No hay comentarios:

Publicar un comentario