EDITORIAL.
POR: JOSÉ FRANCISCO
COELLO UGALDE.
Los que se odiaban. Los que parecían estar
arrancados de novelas donde los montescos
y los capuletos habían jurado
venganza unos sobre otros. De los más oscuros deseos, empujados por la brujería
para acabar con el enemigo lo más pronto posible con pócimas, menjurjes y oraciones
dichas quien sabe en qué lengua o idioma… el hecho es seguir respirando la
estela de odios creada por partidos que en la vida pública se muestran
opositores declarados a muerte… pero que en lo privado son capaces de lo que
ahora ya es público y notorio:
Captura
de La Jornada, con fecha del 20 de
mayo de 2017.
Así que como chisme de vecindad, podríamos
decir que ¡ya se supo!
Y es que sin haberse mordido la lengua, se
ha podido observar el amor declarado en algo que es de no creerse. Corren tiempos
en que uno debe desconfiar hasta de su propia sombra, y miren nada más en que
terminan las cosas.
Si este es el preámbulo para un episodio
como el de las elecciones presidenciales en puerta (2018-2024), me parece que
quienes tendremos que fijar nuestro posicionamiento con rigor y dignidad
seremos los ciudadanos, esos personajes que la clase política, ahora
presumiendo el nuevo maridaje, pretenderá usarnos para “ganar votos”, y “confianza”
para un futuro mejor.
21 de mayo de 2017.
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