TESTIMONIOS DE
SINDICALISTAS y TRABAJADORES. S.M.E.-LyFC.
POR: JOSÉ FRANCISCO
COELLO UGALDE.
VISITA AL MUSEO
DEDICADO A LA MEMORIA DEL SINDICATO “SOLIDARIDAD”, EN LA CIUDAD DE GDAŃKS.
SOBRE UNA VISITA A
POLONIA (AQUÍ TERMINA).
El edificio es imponente, cuya moderna construcción
le da un sentido que nada podría envidiar de otros inmuebles destinados a la
exaltación de la obra artística, por ejemplo. En este caso, rememorar una etapa
particular y característica como la que quedó escrita en los anales de la
Polonia más reciente, y ello a través de ese movimiento sindical sin
precedentes, hacen crecer la verdadera devoción que dicho episodio representó
para la liberación de un sector laboral oprimido, mismo que defendió sus
principios y derechos al punto que el museo se convierte en punta de lanza para
mostrarlos al mundo sin rubor alguno.
Número
1, del mes de abril de 1981 de la publicación denominada SOLIDARIDAD.
Entre
abril y mayo de 1981, salía publicada LUX.
La Revista de los Trabajadores, año XLIV, N° 312.
Entre lo magnífico de aquellas instalaciones
puede destacarse la enorme biblioteca, en la cual debe estar la summa de la
bibliografía y la hemerografía dedicada al solo movimiento de liberación
sindical, así como de la historia de otros sindicatos nacionales y extranjeros.
Cuenta también con un archivo histórico e infinidad de salas donde queda un
registro fehaciente que magnifica cada uno de los episodios que marcaron esa
etapa, encabezada por su líder histórico: Lech Walesa.
Aquí tienen ustedes la impresionante vista de la
biblioteca.
Imposible no referirme al resto de otras
áreas en donde los especialistas, que desbordaron sensibilidad en su ejercicio
de montaje, lograron lo imposible en lo posible de esa magnífica exposición
permanente, de ahí que sea notoria la emoción que pretendo compartir con los
amables lectores, ya que ese recinto es un auténtico modelo a seguir en cuanto
al propósito que pretendan asumir, por ejemplo en nuestro propio país, aquellas
instituciones sindicales que, a lo largo de su existencia, han logrado reunir o
pueden justificar del mismo modo, un despliegue histórico de sus vidas, de su
trayectoria, evitando con ello el olvido. Y esa demanda recae naturalmente en
el caso del histórico Sindicato Mexicano de Electricistas, al que, sin ambages
de ninguna especie seguimos perteneciendo –en espíritu-, jubilados, liquidados
e integrantes de la reconocida “resistencia”.
He
aquí la muestra del uso de transporte de la policía, a donde fueron detenidos,
bajo represión y golpes cientos de trabajadores, sometidos seguramente a
métodos de tortura.
Cárceles
recreadas en el propio museo, dan idea del maltrato a trabajadores durante
aquel episodio histórico.
Uno
de los mimeógrafos requisados, que luego, y con la sensible intención de
recuperar la memoria, forman hoy día parte del discurso museográfico en la
exposición.
“Solidaridad” superó la represión más inimaginable
impuesta por el estado. Esa dura realidad también quedó recreada en los
escenarios donde sus integrantes pasaron penalidad y vejaciones bajo métodos de
tortura. Allí se ve el uso de instrumentos como el mimeógrafo, del cual deben
haber salido infinidad de impresos como boletines, pasquines anónimos en su
mayoría, mismos que iban dando noticia e informando sobre este o aquel
acontecimiento.
En un libro adquirido en sus propias
instalaciones, aparece interesante testimonio en el que el propio Walesa afirma
lo siguiente:
Tuve la suerte de
liderar una revolución excepcional, durante los años 1980 a 1989, en la que
ganamos la Libertad gracias a nuestra lucha no violenta, a pesar de que
anteriormente hubo por el mismo motivo derramamientos de sangre en 1956 en
Budapest y en 1970 en las ciudades de la costa polaca.
En agosto de 1980, a raíz de la victoria de
nuestra huelga, se inició el desmantelamiento del comunismo. Se fundó el
sindicato libre “Solidaridad”, que aglutinó a millones de personas en toda
Polonia y dimos a otros pueblos un ejemplo de cómo liberarse de la esclavitud
totalitaria. Nuestra resistencia continuó después con el apoyo del mundo
solidario. Las negociaciones de la Mesa Redonda de 1989, que condujeron a la
firma de un pacto histórico entre oposición y gobierno, marcaron el inicio del
fin del comunismo, de su poder basado en la mentira.
Esa es pues, parte de la grata experiencia
que resultó de una visita imprescindible: la del museo dedicado a “Solidaridad”.
El
líder de “Solidaridad”, Lech Walesa en 1989.
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