jueves, 4 de julio de 2013

EL PAISAJE DE LAS TORRES DE TRANSMISIÓN EN LyFC

LA LUZ y LA FUERZA DE UNA FOTOGRAFÍA.

Por: José Francisco Coello Ugalde.

   En  este caso no se trata de una, sino de cuatro. ¡Que las disfruten!

Quizá ya cumplieron el siglo de existencia y nosotros, sin enterarnos. Sí, son ellas, las torres de transmisión, un elemento estructural de grandes dimensiones que enriquecen el paisaje industrial con armónico balance, en respetuoso equilibrio con la naturaleza, hoy visto, incluso bajo la perspectiva de una nueva interpretación: la arqueología industrial, cumpliendo la finalidad de soportar el peso de los cables y aisladores por donde circula, se transmite la energía a lo largo y ancho del sistema central que domina y controla Luz y Fuerza del Centro.
   Un primer tendido tuvo que planearse entre la planta Necaxa, los minerales de Pachuca, Angangueo y El Oro, pero fundamentalmente por el hecho de que sirvieran para enviar la energía suficiente a la ciudad de México el 6 de diciembre de 1905, fecha que debemos considerar histórica. Desde aquel momento y hasta la fecha permanece encendida con intenso brillo esa “lámpara votiva” para la gran capital del país. A partir de aquellas fechas, surgieron unas torres que, por su estructura particular se les fue conociendo con el entrañable calificativo de tipo “Necaxa”. Por lo tanto, el nombre les viene por denominación de origen.
   No conforme, las torres de transmisión han extendido sus brazos, colocándose en los sitios más inverosímiles, cual figuras que salidas de producciones fílmicas como Los tiempos modernos adquieren vida y se alistan a servir en el cumplimiento de la misión más trascendental de Luz y Fuerza del Centro: la continuidad de servicio.
   Gracias a los integrantes de una de las gerencias más importantes dentro de nuestra empresa la de transmisión y transformación es como se hace posible un trabajo que significa planear, programar y tender esas estructuras bajo los más rigurosos cálculos, en zonas densamente pobladas. El trabajo de armado es espectacular, pero lo es más aún aquel que consiste en la colocación de sus elementos complementarios: las cadenas de aisladores, tarea de enorme responsabilidad que supone riesgos de alta peligrosidad. Afortunadamente, los trabajadores de Luz y Fuerza del Centro han conseguido enfrentarlos con gran tenacidad, logro que se obtiene con unos nervios de acero pues dichas maniobras, pareciendo suertes de equilibristas en ello les va la vida.
   Las torres, cuyos componentes principales son su parte estructural, herrajes, aisladores, conductores y cable de guarda, deben soportar, en la medida de lo posible los severos daños de la contaminación, polución, descargas atmosféricas, vientos fuertes, quema de caña, quema de vegetación, notoria obsolescencia en cierta infraestructura y otros, lo que lleva a realizar profundos estudios que garanticen un sistema firme, sólido. A todo lo anterior, siempre se tiene previsto un programa de mantenimiento mayor que se ocupa tanto de las líneas de transmisión como de los transformadores de potencia de la red troncal del área de control central.
   La red de transmisión está compuesta por líneas de 400, 230, 115, 85, 60 y 44 kV, cuya red alcanza, actualmente una longitud de 7,354 Km. (tomando en cuenta sólo las de 400, 230 y 85 kV). Pudieron reemplazarse 6,732 aisladores dañados en líneas de transmisión de los mismos valores apenas indicados.
   Entre los más recientes proyectos de líneas de transmisión, se encuentran la línea de 85 kV, Juandó-Derivación a S.E. Actopan, con un doble circuito trifásico de 23.4 Km de longitud; la línea de 230 kV, Lago 1-Madero, 2 circuitos trifásicos de 14.4 Km de longitud o el de la línea de 400 kV Teotihuacan-Valle de México, con un doble circuito trifásico de 13.33 Km de longitud.
   En cuanto a la contratación del derecho de vía, y adquisición de inmuebles para la instalación de infraestructura del Organismo, se contrataron 7.4 kilómetros de derecho de vía para alojar diversas líneas de transmisión de energía eléctrica ubicadas en el Distrito Federal, Estado de México e Hidalgo y se constituyó servidumbre de paso por 1.5 kilómetros sobre diversos terrenos para el camino de penetración tipo rural del poblado de Tzizicazapa a la Central Hidroeléctrica denominada Tepexic, en Huauchinango, Estado de Puebla. Asimismo, se adquirieron los predios para la Subestación Eléctrica “Zumpango” y para la ampliación de la denominada “S.E. Deportiva”, con una superficie total de 22,464 m2 , según los datos arrojados del “Informe de Autoevaluación del primer semestre 2007”, emitido por recientemente por el organismo. Recordemos que los “derechos de vía” son las fracciones de terreno por donde pasan líneas y torres de transmisión, ya sea por compra, expropiación del gobierno o “servidumbre legal de paso” (esto último referido al permiso que se otorga al espacio de terreno donde pasa la línea). Por lo tanto, debajo de las líneas de transmisión está prohibida toda construcción, salvo aquellos permisos para jardinar, para espacios deportivos y vialidades. En zonas rurales, se permite cosechar.
   Estos apuntes, apenas nos dan una idea de la importancia adquirida al paso de los años gracias, nuevamente a la contemplación de elementos tales como las torres de transmisión, integrantes de ese paisaje al que suma Luz y Fuerza del Centro su presencia, tanto en el espacio rural como el urbano.

   Agradecemos a los ingenieros Gaudencio Pérez Pérez y María del Pilar Ramírez Vallejo, del área de Ingeniería Eléctrica (Líneas de Transmisión) por su apoyo y asesoría.

Equilibrada disposición de las torres de transmisión. (Ca. 1930).

Torre de 230 kV de deflexión. Impresionante paisaje que nos deja admirar lo portentoso de unas estructuras capaces de sostenerlo y resistirlo todo.

Armado de torre de transmisión.

Cambio de aisladores en línea de 400 kV.

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