sábado, 31 de enero de 2015

UN DÍA COMO HOY… 31 DE ENERO… PERO DE…

EFEMÉRIDES DE LUZ y FUERZA DEL CENTRO, ASÍ COMO DEL SINDICATO MEXICANO DE ELECTRICISTAS. 

POR: JOSÉ FRANCISCO COELLO UGALDE.

UN DÍA COMO HOY… 31 DE ENERO… PERO DE 1906: El Mundo, D.F., en su pág. 3 publicaba la siguiente inserción: 



UN DÍA COMO HOY… 31 DE ENERO… PERO DE 1934: El Dr. Armando Lafón pasó a ocupar el puesto de Jefe del Departamento Médico de la Compañía de Luz. El Dr. Lafón creó y organizó paulatinamente, hasta lograr que fuese lo que ahora es, la actual Sección Médica. Le antecedió el Dr. A. R. Goodman, médico en Jefe de las Compañías.
   En efecto, la Circular Nº 200 de la misma fecha, así lo corrobora:

(…) EL Dr. Armando Lafón del Valle se hará cargo del Servicio médico de esta Compañía y sus Subsidiarias y todo el personal médico de éstas, incluyendo los médicos que reciban iguala en los pequeños campamentos, estarán bajo su dirección.

  Con el Dr. Armando Lafón, colaboraron los siguientes médicos:
Eduardo Uribe Rivera, Elena Rivera Melo, Jorge Eguiarte Pérez, Enrique Estévez Valenzuela y Rodolfo Hernández Rodríguez, Fernando Rosales Miranda.
   Los consultorios de la empresa estaban ubicados en la calle de 16 de Septiembre Nº 23, centro de la ciudad de México.
   En 1949, ocupó el puesto de Enfermero “A” la Señorita Ernestina Islas Maqueda, quedando como Ayudante de los Médicos, con salario diario variable de $12.80 y $14.00
   Entre otros profesionales que han pasado por dicha área se encuentran el Dr. Ignacio Guzmán Garduño, el cual ingresó a la Compañía de Luz, el 1º de febrero de 1937 con el puesto de “Médico del Distrito Federal” mismo que ocupó hasta su muerte, ocurrida el 6 de octubre de 1956.

   De unos años a la fecha, recordamos al Dr. Urías Moctezuma, al Dr. Javier Ibarrola, Dr. Jorge Vázquez, Dr. Saúl Guerrero, la Dra. Cristina Benítez entre otros muchos que han dedicado lo mejor de su preparación profesional.

   Antes de la presencia de todos estos personajes, hubo uno, de origen extranjero que también llegó a formar parte de la entonces Dirección de las Compañías de Tranvías de México, S.A., Mexicana de Luz y Fuerza Motriz, S.A. y Subsidiarias. Fue el Dr. A. R. Goodman, que se desempeñó en el cargo desde 1925 y hasta 1934. Lo recordamos también en esta efeméride.


UN DÍA COMO HOY… 31 DE ENERO… PERO DE 1945: Se da a conocer la Circular s/n que instruye lo siguiente:


UN DÍA COMO HOY… 31 DE ENERO… PERO DE 1968: (… por) la ejecución de las resoluciones de la Comisión Mixta de Organización Industrial aplicables al Departamento de Contraloría, se han hecho los siguientes nombramientos que serán efectivos a partir del día 6 del próximo mes de febrero.

Jesús Ernesto Fernández Ortiz, C.P.T.
Tomás Ysusi Toral
Marcos Sastrías Freudenberg, C.P.T.
Ignacio León Guerrero
Joaquín González Rodríguez, C.P.T.
Víctor Manuel Anaya Chávez
Román Robledo Vázquez
Servando Soto Ruíz de Chávez
Contralor de Auditoría
Contralor de Contabilidad General
Contralor de Nóminas
Oficial Mayor de la Dirección Financiera.
Jefe de la Sección de Auditoría
Jefe de Contabilidad General.
Auxiliar del Contralor de Nóminas
Auditor Especial.


UN DÍA COMO HOY… 31 DE ENERO… PERO DE 1958: Fueron ocupadas por primera vez las instalaciones del edificio “Verónica”, Colonia Tlaxpana, en el Distrito Federal.

miércoles, 28 de enero de 2015

¡¡NO LO DEJE HABLANDO SOLO!!

LA PUBLICIDAD DE LUZ y FUERZA A TRAVÉS DEL TIEMPO. 

POR: JOSÉ FRANCISCO COELLO UGALDE.

   La campaña publicitaria seguía su curso, para lo cual fue preciso insistir en la leyenda de su propósito central: “¡¡No lo deje hablando solo!!” Y así fue como el Departamento de Publicidad de la Compañía de Luz y Fuerza Motriz, S.A. compartió entre sus trabajadores esta nueva imagen:

Revista LyF, año VI, N° 67, del 1° de marzo de 1960, cuarta de forros.

DISCURSOS ELOGIOSOS PARA LA COMPAÑÍA MEXICANA DE LUZ Y FUERZA MOTRIZ EN 1960.

LUZ y FUERZA DE LA MEMORIA HISTÓRICA. DEL ANECDOTARIO ELECTRICISTA.

POR: JOSÉ FRANCISCO COELLO UGALDE.

   El 4 de febrero de 1960, en tal día, el Club Rotario Chapultepec, dedicó su sesión-comida a la Compañía Mexicana de Luz y Fuerza Motriz, S.A. Durante dicha reunión, uno de los miembros del Club, el Dr. Ramón Olivera López y el Sr. Ing. Juan Martínez Tejeda, Vice-Presidente y Director Comercial de la Cía., pronunciaron amenas disertaciones sobre la importancia de los servicios eléctricos. Por su interés, a continuación se presenta una síntesis de las mismas.
   “Hace algunos meses en el edificio donde tengo instalado mi consultorio –principió el Dr. Olivera- hubo una interrupción de corriente eléctrica. En esos momentos me encontraba examinando a un paciente y las tinieblas nos envolvieron de inmediato en forma impresionante. NO TIENE IMPORTANCIA, comenté con el enfermo, ESTO SE ARREGLA PRONTO. Pero en los largos minutos que siguieron de inactividad forzosa, mi imaginación se echó a volar; me puse a considerar el significado de la frase dicha a la ligera por mera rutina. En ella subestimada en forma manifiesta la importancia del servicio de electricidad y por otra parte, mostraba mi absoluta confianza en que este servicio se reanudaría rápidamente como cosa natural y obligada.


   No tenía para mí importancia, pero recapacitando, pensé en mis compañeros, el radiólogo que tal vez echara a perder una placa radiográfica, o el laboratorista que tendría que hacer volver a sus enfermos para practicarles nuevos análisis. Pensé en la señorita histérica que quedaría aprisionada en el elevador, en la bomba de agua para alimentar el edificio; pensé en la inmovilidad de tantos y tantos aparatos que necesitan de la electricidad como fluido vital; no, seguramente no estuve en lo justo al afirmar que la cosa no tenía importancia.
   La costumbre de ver como cosa natural ese servicio, nos hace notar con extrañeza la posibilidad de que éste pueda suspenderse; la energía eléctrica para muchos es cosa tan natural y espontánea como la energía que nos proporciona el sol, y se hace uso y abuso de ella con la misma indiferencia. Qué lejos estamos muchos de imaginar la cantidad de equipo, la magnitud de las instalaciones de la Compañía Mexicana de Luz y Fuerza Motriz; los ejércitos de trabajadores en las plantas y en el mantenimiento de las líneas conductoras; el conjunto de obreros especializados y de los hombres de ciencia que se esfuerzan en resolver, no sólo los problemas del diario ejercicio, sino también con anticipación los problemas que se presentarán en un futuro próximo con la demanda ascendente de energía eléctrica, que es como nervio motor del movimiento de engrandecimiento industrial y del progreso de nuestro querido México”.
   Por su parte, el Ing. Martínez Tejeda dijo: “El intenso desarrollo industrial de México, que ha modificado la base de su economía, crea un problema financiero de grandes proporciones a la industria de generación y distribución eléctrica”.


   “Por lo que respecta a nuestra Empresa que sirve a la zona central del país, confronta la necesidad de llevar a cabo en sólo cinco años nuevas inversiones con monto de 1,750 millones de pesos. El aumento en el consumo de energía durante los últimos 10 años, de 1950 a 1959, fue del 137% lo que hizo necesaria una inversión de cerca de 1,400 millones de pesos, es decir, casi otro tanto de las inversiones realizadas por la Compañía de Luz desde su fundación en 1902 hasta 1950.
   Las inversiones necesarias que tenemos que llevar a cabo durante los próximos años son del orden de 350 millones de pesos anuales, independientemente de las inversiones que por su parte está haciendo la Comisión Federal de Electricidad en sus nuevas plantas de generación sobre el río Apulco.
   Este es nuestro problema: obtener nuevos capitales y los créditos necesarios de la cuantía antes citada y con la oportunidad indispensable para planear y ejecutar estas obras a tiempo. Para obtener los capitales de esta magnitud, la Cía de Luz tendrá que ocurrir a los mercados de capital nacional y extranjero en competencia con otras industrias y con otras empresas de electricidad que por ahora están ofreciendo mejores rendimientos que la nuestra”.
   Para confirmar lo anterior, el Ing. Martínez Tejeda afirmó: “Las utilidades de la Cía. de Luz sobre su capital representado por acciones comunes, a pesar de haber mejorado en los últimos años, no llega al 6% sobre el valor de libros de esas acciones en comparación con el 10% que tienen las empresas del ramo en el extranjero”.

Revista LyF, año VI, N° 67, marzo 1° de 1960, p. 9-11.

martes, 27 de enero de 2015

UN DÍA COMO HOY… 28 DE ENERO…PERO DE...

EFEMÉRIDES DE LUZ y FUERZA DEL CENTRO, ASÍ COMO DEL SINDICATO MEXICANO DE ELECTRICISTAS. 

POR: JOSÉ FRANCISCO COELLO UGALDE.

UN DÍA COMO HOY… 28 DE ENERO… PERO DE 1935: Ingresa con esta fecha a la empresa, el Ing. Lisandro Gordillo Galán, quien nació en la ciudad de Guatemala el 28 de noviembre de 1907. Fue hijo de padres mexicanos. Sus primeras labores fueron desempeñadas en el Departamento de Distribución Estimadores, como ayudante de Ingeniero. Entre otros puestos de responsabilidad, ocupó el de la Jefatura en la Planta de Juandó, estado de Hidalgo; luego fue Jefe en el Departamento de Estimadores, Superintendente General de Líneas Aéreas y Cuentas Especiales. Entre sus últimos cargos, obtuvo el ascenso a la Dirección y Coordinación de Electrificación de Colonias Proletarias.


UN DÍA COMO HOY… 28 DE ENERO… PERO DE 1960: El Ing. José V. Schmill, Ingeniero del Departamento de Operación dictó la conferencia titulada: “Solución matemática al problema del control del ambiente término de los cables subterráneos”. Esto ocurrió en el Club Americano, ante un numeroso grupo de asistentes, en su mayoría ingenieros y funcionarios de la Dirección Técnica.
   El trabajo presentado por el Ing. Schmill representaba ser un estudio crítico a los trabajos que en su momento desarrollaron los Ingenieros L. H. Fink y J. J. Smeke sobre este tema.

UN DÍA COMO HOY… 28 DE ENERO… PERO DE 1966:


LUX. La revista de los trabajadores. Año XXXVIII, N° 148 del 28 de febrero de 1966, p. 65.
Se inauguraron los cursos de capacitación para dibujantes en las aulas de la compañía en Melchor Ocampo N° 171. Los cursos comprendieron materias tales como: Matemáticas elementales, dibujo, principios de electricidad, máquinas eléctricas y topografía. Al acto asistieron el Ing. David Luce Vázquez, superintendente de Transmisión, quien hizo la declaración de inauguración de cursos; el Lic. Roberto Linares, jefe de Relaciones Industriales de la compañía; el Ing. Henry Deverdun; el Ing. Luis Dalmau M.; el Arquitecto Manuel Artigas, oficial mayor de la Dirección Técnica y el Ing. Enrique Limas Betancourt.

   Entre los instructores se encontraban: Rubén Moreno Osuna, Jaime Torres González, Sergio A. Ruiz Jiménez, Miguel Uribe Rodríguez y Benjamín Medina Gutiérrez, todos ellos dibujantes.

sábado, 24 de enero de 2015

JUICIO SOBRE LA GUERRA DEL YAQUI Y GÉNESIS DE LA HUELGA DE CANANEA…

RECOMENDACIONES y LITERATURA.

SELECCIÓN DE: JOSÉ FRANCISCO COELLO UGALDE.

   La imprescindible LUX. La revista de los trabajadores, en su edición del año XXVIII, 2ª época, 1° de junio de 1956, N° 27, p. 33, nos recuerda la publicación del opúsculo que llevaba por título:


   En aquel año de 1956, se tiraron 15 mil ejemplares de tal publicación, gracias a los buenos oficios del propio Sindicato Mexicano de Electricistas quien hizo suya tal edición.
   Fue el propio Senador y General Esteban B. Calderón el que dejó en unos apuntes sus impresiones sobre la vivencia experimentada en ambos casos. Así comienza:

   Refiere el opúsculo que la guerra del Yaqui fue un filón, un buen negocio para los políticos y militares de los Gobiernos del Centro y local, que se enriquecían a costa del erario nacional, manteniendo una guerra de exterminio contra una raza viril, a la vez que heroica y trabajadora. Desde los tiempos de la conquista española y de sus voraces encomenderos, esa raza, de macizos músculos y férreas convicciones, venía pugnando por la justa y legítima posesión de sus tierras y ha sufrido lo indecible por esta causa.
   En cuanto al caso “Cananea”, el 31 de mayo de 1906, dos mayordomos de la mina Oversigth de la “Cananea Consolidated Cooper Co.” avisaron a los trabajadores que desde el día siguiente ellos –los mayordomos- actuarían como contratistas y estarían facultados para reducir personal y aumentar las tareas.
   La indignación que causó este anuncio entre los mineros mexicanos no se hizo esperar. En la madrugada del 1° de junio los trabajadores se declararon en huelga y se concentraron a la salida de la mina exigiendo 5 PESOS Y 8 HORAS DE TRABAJO, y unificándose todos a la voz de ¡Viva México! Horas más tarde, los mineros nombraron una delegación de 14 trabajadores, encabezada por Manuel M. Diéguez y Esteban B. Calderón que se presentó en la Comisaría del Ronquillo para discutir con los representantes de la empresa, en presencia de las autoridades, la organización del trabajo y el pago de los salarios.
   Ese fue el principio de un largo y penoso capítulo enfrentado por 1200 trabajadores que fueron reprimidos, a pesar de que el contingente de obreros inconformes crecía y comenzaba a ser blanco de la represión por parte de los contratistas. Una masacre se desató a las afueras de aquella mina, pero también frente al Palacio Municipal de Cananea. Una actitud completamente reprobable por parte del gobernador sonorense en turno, un señor de apellido Izábal quien encabezó personalmente las maniobras, por lo que el 2 de junio, como a las 10 de la mañana llegó a Cananea con 5 carros de ferrocarril pletóricos de soldados, entre ellos 275 “Rangers”, lo cual habla muy mal de su actitud sumisa y entreguista a los intereses norteamericanos.
   A pesar de un juicio en el Gran Jurado de la Cámara de Diputados donde se le acusó de traición a la patria, Izábal, con el apoyo de Porfirio Díaz y del vicepresidente Corral regresó a Hermosillo “limpio de culpa”. Tanto manuel M. Diéguez y Esteban B. Calderón, luego de sus inútiles intentos por dialogar con el “patrón”, fueron enviados a San Juan de Ulua.
   Un año después de aquellos acontecimientos, el caso de alguna manera reincidía en otro sitio laboral en condiciones similares a las de Cananea. Me refiero a Río Blanco, donde también los trabajadores sufrieron persecución y se asesinó a un buen número de tejedores que “holgaron contra la explotación inicua de las tiendas de raya”.
   Por todas estas razones “El comité central del Sindicato Mexicano de Electricistas suscribe el prólogo de Juicio Sobre la Guerra del Yaqui y Génesis de la Huelga de Cananea”, aseverando que “identifica sus luchas con el pasado, de donde el presente ha bebido en las fuentes de su existencia”.



   En mayo de 1956, el Sindicato Mexicano de Electricistas tuvo a bien convertirse en anfitrión de dos muy especiales personajes, tal y como puede observarse en la imagen que quedó convertida en testimonio de aquella visita, la del combatiente de la huelga de Cananea, Senador General Esteban B. Calderón y el amigo y correligionario de Ricardo Flores Magón, Nicolás T. Bernal, quienes aparecen en compañía del Comité Central y la Comisión de Hacienda del propio SME. Sentados, además aparecen Agustín Sánchez Delint, entonces Secretario General del SME. De pie, se puede identificar a Antonio Leal Díaz, Luis Alvarado Tello, Mario Martínez Brocado, Luis Aguilar Palomino entre otros.

SOBRE TRABAJADORES JUBILADOS EN 1960...

PERFILES DE LUZ, O GALERÍA DE PERSONAJES. RESEÑAS PUBLICADAS EN EL BLOG: LUZ y FUERZA DE LA MEMORIA HISTÓRICA.

POR: JOSÉ FRANCISCO COELLO UGALDE.

UN APUNTE SOBRE LOS JUBILADOS EN LA COMPAÑÍA MEXICANA DE LUZ y FUERZA MOTRIZ, S.A. (REMEMBRANZA DE 1960).

   Los siguientes recuerdos, aparecieron en Revista LyF, año VI, N° 67, marzo 1° de 1960, p. 5-8, y recogen una serie de sentimientos y experiencias que vale la pena retomarlos, como un ejemplo del ejemplo de aquella “vieja guardia”.

   Seguramente, durante el curso del mes de febrero de 1960, se llevó a cabo una emotiva ceremonia dedicada al personal jubilado durante los últimos meses, como a sus familiares, con asistencia del señor ingeniero Gustave Maryssael, Presidente y Gerente General y de otros funcionarios, ceremonia que incluyó la entrega de sendos diplomas a quienes habían llegado a la meta de sus servicios dedicados a la Empresa.

Sr. Hermilo Jiménez…

   El señor Lic. Euquerio Guerrero, Subdirector Administrativo, pronunció una enjundiosa alocución en la que, con acopio de datos, demostró cómo desde hacía 42 años (es decir en 1918), antes de la Constitución Federal que nos rige (sic) y de la Ley del Trabajo, la Compañía introdujo en los convenios con sus trabajadores, prestaciones que la definen como pionera de la justicia social. En los puntos medulares de la citada alocución, el señor Lic. Guerrero, afirma: “Con el fin de saber el origen de la jubilación en México, me di a buscar en viejos libros y otros documentos sobre Derecho del Trabajo, llevando a la conclusión de que para nuestra Ley Federal del Trabajo, es desconocida tal institución. En 1943 es cuando por primera vez aparece la jubilación, establecida por la Ley del Seguro Social; pero antes de esa fecha sólo se encuentra en forma aislada, convenida en algunas contrataciones colectivas de trabajo. Resulta interesante también advertir que en el propio artículo 123 –Constitución Política-, que sin duda alguna dio un paso muy avanzado en el Derecho Laboral mundial, tampoco se contiene precepto alguno que se refiera a las jubilaciones. En 1925 se expidió la Ley de Pensiones Civiles de Retiro, en que los servidores públicos encontraron la forma de obtener una pensión de retiro, pero contribuyendo con descuentos de su sueldo a la creación del fondo que habría de servir para otorgar esas pensiones. De ahí que resulte extraordinariamente importante para la historia del Derecho del Trabajo en México, a la vez que timbre de legítimo orgullo para la Compañía Mexicana de Luz y Fuerza Motriz, el hecho de que en el convenio celebrado con sus obreros y empleados el 31 de diciembre de 1921, se encuentra la Cláusula Trigésimasegunda, que a la letra dice: “La Compañía, como una muestra de reconocimiento para quienes le presten servicios eficientes por largo tiempo, acepta en principio que los trabajadores que hayan prestado servicios satisfactorios, sin interrupción por veinticinco años, reciban una compensación por sus largos años de servicios, y a este efecto la Compañía preparará las bases, conforme a las cuales hayan de hacerse dichos pagos y en las que se tomará en cuenta tanto la duración de los servicios, como la edad y condiciones de salud de los interesados, en el concepto de que la Compañía someterá dichas bases a sus empleados y obreros el día primero de febrero del año de mil novecientos veintidós”.

Sr. Guillermo Cisneros Hernández…

   Nuestra Empresa fue, pues, de las más avanzadas en México para establecer prestaciones de carácter social a favor de sus trabajadores y esto lo constatamos si vemos que con anterioridad, en otro convenio celebrado también por la propia Empresa con los representantes de sus empleados y obreros, el 5 de septiembre de 1917, se establecen prestaciones y conceptos tan avanzados como aquel en que se fijan bases para la capacitación y adiestramiento del personal, en electricidad y mecánica. Otro más en que se dispone que en igualdad de condiciones de aptitud se preferirá al trabajador más antiguo para llenar las vacantes; preceptos en que se acepta el pago de salario íntegro, médico y medicinas en los casos de riesgos profesionales; cláusulas en que la Empresa se compromete a proporcionar herramientas, útiles y enseres para su personal; el establecimiento de la jornada de ocho horas y el descanso del séptimo día; el pago de transportes del trabajador y su familia cuando por razón del trabajo deba cambiar de residencia; y así como éstas, otras más que sería prolijo enumerar y que si hoy las contemplamos parecen cosa natural y corriente, pero si pensamos en que fueron convenidas hace 43 años, cualquier individuo que sea honrado en su pensamiento, tendrá que reconocer que esta Empresa, en ocasiones tan injustamente calumniada, ha sido una de las más avanzadas y más progresistas en el terreno de las relaciones obrero-patronales, porque no debe olvidarse que en aquella época no existía la fuerza sindical en México, y el contenido de cláusulas, como las señaladas, revela el ato pensamiento y la nobleza de ideales de quienes, en nombre de la Empresa, convinieron tales prestaciones”.


   A continuación del discurso del Sr. Lic. Guerrero, el Sr. Hermilo Jiménez, viejo trabajador de la Planta de Juandó, espontáneamente tomó la palabra y en sentido mensaje hizo un voto de gratitud para la Empresa. En una parte de su alocución dijo: “…pido un minuto de silencio en respetuosa memoria del Sr. Ing. José Ma. Castillo Villa, quien después de largos y leales años de servicios se jubiló de la Compañía, y unos cuantos años más tarde falleció”.
   Los diplomas a 62 trabajadores fueron entregados por el Sr. Ing. Gustave Maryssael.
   A continuación mencionamos a dichos trabajadores jubilados:



¡¡NO LO DEJE HABLANDO SÓLO!!

LA PUBLICIDAD DE LUZ y FUERZA A TRAVÉS DEL TIEMPO.

POR: JOSÉ FRANCISCO COELLO UGALDE.


   El tiempo seguía su curso. Ahora se revisan nuevas expresiones que la todavía entonces Compañía Mexicana de Luz y Fuerza Motriz, S.A. promocionaba en términos de publicidad. Una muestra más de este concepto mercadotécnico, lo encontramos en Revista LyF, N° 66, del mes de febrero de 1960. La imagen, que aparece en la cuarta de forros nos recuerda el punto en que dejar funcionando aparatos eléctricos puede traer como consecuencia un consumo innecesario…


lunes, 19 de enero de 2015

EL "ALMA".

LA LUZ y LA FUERZA DE UNA FOTOGRAFÍA. IMÁGENES HISTÓRICAS PUBLICADAS EN EL BLOG: LUZ y FUERZA DE LA MEMORIA HISTÓRICA.

POR: JOSÉ FRANCISCO COELLO UGALDE.

   Cuando el alma es tratada con tal delicadeza no queda la menor duda de que los afectos entrañables juegan un papel que, con el paso de los años se convierten en pasión… una pasión la cual, además, tuvo significados cuya permanencia se quedó marcada como un tatuaje.
   Esa “intervención quirúrgica” a “corazón abierto” del que fue el cuarto generador instalado en la planta termoeléctrica “Lechería”, la que más tarde sería conocida como planta “Ing. Jorge Luque Loyola”, nos deja apreciar no solo unos trabajos de alineamiento general del rotor y la torna-flecha con todo y sus “alabes”, cuyo giro a velocidades impresionantes, se sumaba en fuerza para concretar junto con las otras tres unidades el trabajo que finalmente produce una planta termoeléctrica, considerada en su momento como una de las de mayor dimensión y capacidad en América Latina.

Revista LyF, año VI, N° 67, marzo 1° de 1960, p. 19.

   Este generador, reposaba en un extraño sueño, el de la etapa de pruebas y demás procesos antes de fijar la carcasa con la que ya recuperado y listo para la “puesta en servicio” serviría, en alianza con sus demás aliados, tan monumentales como este, para incrementar las capacidades de servicio de la entonces Compañía Mexicana de Luz y Fuerza Motriz, S.A. Es posible observar diversos operarios en derredor suyo, los cuales parecen pequeñas figuras que iban de aquí para allá, pulsando con amorosa dedicación toda su maquinaria, todas sus piezas hasta lograr el punto culminante en que, ya “despierta” lograría, a “plena carga” simplemente imponerse. Quienes alguna vez estuvimos ahí, al interior de aquella enorme “casa de fuerza”, supimos entender lo que significaba la armonía de un ruido ensordecedor, uniforme, sin que faltaran los “disturbios” que ponían a todos en auténtica tensión, hasta que se lograba recuperar de nuevo el equilibrio de cuatro corazones que, como este, tuvieron en los obreros de Luz y Fuerza del Centro a auténticos “enamorados” que también dejaron su “alma”, poniéndola al servicio no sólo de la empresa…; también por y para el país… cosa que no entendieron, ni han entendido… ni entenderán los políticos que sigan sometidos a extrañas y ajenas creencias dispuestas a combatir a la clase trabajadora.
   Pocos años atrás, y luego de la extinción de Luz y Fuerza del Centro, una defensa legítima de muchos compañeros en lucha consiguió que este frente compacto impidiera el acceso a cualquier persona o transporte que intentaran llegar con intenciones de cometer alguna imprudencia o saqueo. Tuvo que intervenir la fuerza pública haciéndolos a un lado, arrebatándoles el “alma” que cuidaban celosa, amorosamente para que otros se la llevaran, a pedazos dejando en condición de abandono una planta, de las más representativas en el sector eléctrico de este país, que ya le pertenece, como se puede entender, a otros países.

   Ojalá que alguna defensa legítima busque afanosamente evitar el desmantelamiento de una auténtica referencia del progreso en el México de la segunda mitad del siglo XX.

domingo, 18 de enero de 2015

ALFARO STEINBUCH y CHÁVEZ COLÍN.

PERFILES DE LUZ, O GALERÍA DE PERSONAJES. RESEÑAS PUBLICADAS EN EL BLOG: LUZ y FUERZA DE LA MEMORIA HISTÓRICA.

POR: JOSÉ FRANCISCO COELLO UGALDE

GUILLERMO ALFARO STEINBUCH y ADOLFO CHÁVEZ COLÍN.

   Con notas de Juan Goula González recogemos en esta ocasión los siguientes perfiles.

   Aparece en esta galería de veteranos distinguidos, el Sr. Guillermo Alfaro Steinbuch, cuando le faltan pocos meses para cumplir cuarenta años de servicios a la Compañía. Años fructíferos, polifacéticos.
   El 20 de julio de 1920, ingresaba con el cargo de mecanógrafo de la Gerencia. Posteriormente fue: Encargado de Presupuestos de Contratos; Practicante de Operador; Operador en el Olivar del Conde; con las designaciones de Estimador y otras diversas, prestó servicios en el Departamento de Distribución; en el mismo Departamento, ocupó otros cargos; en 1940, ingresó al Departamento de Contraloría y Estudios Económicos, desempeñando los puestos de Copilador (sic) y Encargado de Reclamaciones y quejas. Finalmente, el 5 de diciembre de 1958, fue nombrado Ayudante del Sub-Jefe del Departamento de Relaciones Públicas, mismo que desempeñaba hasta 1960.


   Estaba próximo el momento de su jubilación, y Alfaro Steinbuch que se encontraba fuerte y sano, contemplaba con satisfacción, sereno por el deber cumplido, la llegada de lo que sería la culminación de una vida dedicada al trabajo y a la creación de una familia.
   Piensa emplear la mayor parte de su tiempo a las atenciones familiares, especialmente ayudando en los estudios a sus dos hijas: de 18 años la mayor, que cursa la Carrera de Contador Público, y de 13 años la menor, que cursa la instrucción Secundaria.
   Los ratos de “ocio” que le dejaban sus labores en la Compañía, los dedicó a estudiar y recibirse en la Carrera de Maestro Mecánico y Electricista y en la de Ingeniero Topógrafo.
   No todos podemos presumir como él, de ser “mexicanos” del D.F. y haber nacido en la mexicanísima y antigua calle de Jesús, a dos cuadras del Zócalo.
   Por su parte, Adolfo Chávez Colín, uno más de los hombres que han consagrado sus esfuerzos, sus desvelos, su vida, en fin, a la Compañía, durante treinta y siete años. Nacido el 27 de septiembre de 1902, en Acámbaro, Gto. A los veinte años ingresaba en la Compañía, en “El Oro”, con el cargo de Secretario del Superintendente. En 1927, fue trasladado a esta Ciudad, ingresando al Departamento de Transmisión. Posteriormente pasó al de Lista de Raya (Tesorería). En ese departamento ha continuado hasta la fecha, ocupando distintos cargos. Ha llegado al primer lugar en el Escalafón, con el de Pagador A.
   Vive con su esposa y cinco hijos procreados en feliz matrimonio. El menor de ellos cuenta 7 años y 14 la mayor.


   Deportista entusiasta, fue fundador del Club Necaxa-Tenis llamado posteriormente “Vieja Guardia”. Ha practicado varios deportes, distinguiéndose en todos ellos por su entusiasmo y condiciones físicas, que le permitieron sobresalir en la práctica de la cultura física, durante muchos años.
   Entre sus recuerdos de deportista –que son muchos- está el de que durante años, jugó tenis en las pistas que la Compañía tenía en la Subestación Intemperie, situadas exactamente debajo de los conductores de alta tensión.
   Fue también, durante algunos años, Presidente y Secretario de la Cooperativa del Sindicato, donde tuvo una labor altamente creadora y fructífera, que le valió la estimación y respeto de sus compañeros.
   A nuestra solicitud, nos relata uno de los recuerdos que guarda de su larga y fructífera vida de estudio y trabajo. Hace muchos años, cuando los pesos valían más y eran de plata, encontrándose en periodo de exámenes escolares, de cuyo resultado dependía su titulación profesional, por la preocupación precisamente, dejó olvidados unos costalitos que contenían veinte mil pesos. Varias horas después, al regresar y cuando seguramente habían desfilado frente a la suma olvidada, muchos compañeros de trabajo, los encargados del aseo, inclusive, tuvo la satisfacción de encontrar ahí, sin faltar uno, los veinte mil pesos.

Revista LyF, año VI, N° 67, marzo 1° de 1960, p. 15-16.

FERNÁNDEZ GÓMEZ, GÓMEZ RAMOS, PÉREZ ROJO y FASÉN TOVAR.

PERFILES DE LUZ, O GALERÍA DE PERSONAJES. RESEÑAS PUBLICADAS EN EL BLOG: LUZ y FUERZA DE LA MEMORIA HISTÓRICA.

POR: JOSÉ FRANCISCO COELLO UGALDE

LUIS FERNÁNDEZ GÓMEZ, VICENTE J. GÓMEZ RAMOS, GILBERTO PÉREZ ROJO y ALFREDO FASÉN TOVAR.

   Todos ellos trabajaron para la Compañía Mexicana de Luz y Fuerza Motriz, S.A.

   A la temprana edad de 17 años, LUIS FERNÁNDEZ GÓMEZ, Oficial Mayor de la Dirección Comercial, empezó a prestar sus servicios en la Empresa. Don Luis, como le llamaron sus amigos, ingresó a la Compañía el 9 de septiembre de 1924; al Depto. de Inspección, como Oficinista-taquimecanógrafo.
   Su carrera dentro de la Empresa siempre ascendente, lo llevó a ocupar diversos puestos, hasta llegar al de Agente de Fletes y Reclamaciones en el que tuvo oportunidad de colaborar ampliamente en la importación de equipo y materiales para las siguientes obras: ampliación e instalación de las unidades 3 y 4 de la Planta de Nonoalco; Subestación Intemperie de la misma; Unidad N° 3 de la Planta de Lerma, Tepuxtepec; Planta Diesel de Tacubaya; Unidad N° 10 de la Planta de Necaxa; Planta de Patla: línea de transmisión a 220,000 voltios entre Necaxa, Puebla y Cerro Gordo y de las dos primeras unidades de la Planta Termoeléctrica de Lechería.
   Posteriormente, ya en la Dirección Comercial, desempeñó el puesto de Subjefe del Depto. de Consumidores, Encargado de Reclamaciones y Quejas. Más tarde, el 1° de mayo de 1956, fue ascendido al puesto de Oficial Mayor, mismo que cubrió hasta su jubilación.


   El Ing. VICENTE I. GÓMEZ RAMOS, nació en Veracruz el 6 de enero de 1906. Ingresó a la Compañía el 21 de octubre de 1927 a raíz de terminar sus estudios profesionales de Ingeniero Electricista en la Universidad de Notre Dame, Indiana, U.S.A. Sus estudios primarios y secundarios los realizó en Holy Gross College en Nueva Orleans.
   Con su título en la bolsa, el Ing. Gómez obtuvo su primer empleo en el Ferrocarril Mexicano donde participó en la electrificación del tramo Córdoba-Paso del Macho, del estado de Veracruz. Posteriormente, empezó a trabajar en la Compañía como Ingeniero Ayudante. Un año más tarde tuvo a su cargo la reconstrucción del sistema de distribución y alumbrado público de la ciudad de Toluca. De 1929 a 1930 ocupó los puestos de Ayudante del Superintendente de Líneas Aéreas; Ayudante del Superintendente de Distribución y Ayudante del Superintendente de Conexiones y Medidores. En este puesto el Ing. Gómez participó en los trabajos para evitar las conexiones fraudulentas en el Distrito Federal y en la Ciudad de Pachuca.
   En 1935 pasó al Depto. de Consumidores (que luego se convirtió en Dirección Comercial) donde desempeñó los siguientes puestos: Agente de Contratos Foráneos; Encargado de Reclamaciones y Quejas; Subjefe del Departamento; Ayudante Ejecutivo del Jefe, y Jefe del Departamento.
   El día 1° de febrero de 1960, el Ing. Vicente I. Gómez Ramos fue nombrado Director Comercial (Agencias Foráneas), puesto con el que se jubiló.


   El Sr. GILBERTO PÉREZ ROJO, Jefe de la Sección de Máquinas de Contabilidad, vio la primera luz el 9 de marzo del año de 1900, en la ciudad de Monterrey, Nuevo León. Fue aquí, en nuestra capital, donde cursó sus estudios preparatorios habiendo asistido a la Escuela Nocturna de Comercio y Administración. Posteriormente participó en ocho cursos impartidos por la International Business Machines (IBM), cinco de los cuales los tomó en la ciudad de Nueva York y los demás aquí, en México.
   En el lapso comprendido entre los años de 1917 a 1928, trabajó alternadamente en los Ferrocarriles Nacionales y Mexicano; fue en éste último en donde operó en compañía del Sr. Ángel Muñoz, que también trabajó para la Compañía Mexicana de Luz y Fuerza Motriz, el primer equipo IBM que llegó a México.
   El 2 de mayo de 1928 ingresó a la Compañía cuando estaba fusionada con la Compañía de Tranvías, al Depto. de Tesorería-Estadística. A los pocos meses el señor Pérez Rojo fue comisionado para recibir el primer equipo IBM contratado por las Compañías y operarlo.
   A partir de entonces, su trayectoria en la Empresa fue en sentido ascendente, desempeñando diversos cargos en la Dirección Comercial, como Supervisor de la Sección de Tabuladoras; Ayudante del Sub-jefe del Depto. de Consumidores; Encargado de Facturación y Contabilidad hasta llegar al puesto de Jefe de la Sección de Máquinas de Contabilidad.


   El Ing. ALFREDO FASEN TOVAR, nació en la ciudad de México el 26 de diciembre de 1914 y 24 años más tarde, obteniendo la más alta calificación a que puede aspirar cualquier estudiante, recibía su título de Ingeniero Mecánico Electricista. Sus estudios profesionales los realizó en la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica (ESIME). Posteriormente tomó cursos de post-graduado de Dinámica de las Máquinas y de Máquinas de Corriente Alterna.


   Sus primeros trabajos profesionales consistieron en proyectar estructuras de acero para empresas particulares y proyectar por contrato pequeñas redes de distribución, para la Comisión Federal de Electricidad.
   El 17 de mayo de 1939, ingresó a la Compañía, al Depto. de Operación, como Ingeniero Ayudante y en enero de 1942, fue designado para ocupar en el Depto. de Contratos, un puesto de ingeniero.
   Diez años más tarde, el Ing. Fasen Tovar fue nombrado Subjefe del Depto. de Consumidores, para encargarse de la nueva organización de Sucursales, programa que concluyó el 24 de noviembre de 1958, con la apertura de las 26ª, 27ª y 28ª.
   Finalmente el 1° de febrero de 1960, fue ascendido al puesto de Subdirector Comercial (Sucursales).
   A la temprana edad de 18 años, el Ing. Fasen Tovar, siendo miembro activo de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística fue nombrado Secretario Interino de la misma. También fue socio activo de la AMIME y de la AIEE.

Revista LyF, año VI, N° 67, marzo 1° de 1960, p. 12-14.

sábado, 17 de enero de 2015

LA BIBLIOTECA DEL SINDICATO MEXICANO DE ELECTRICISTAS EN 1966.

CENTROS DE TRABAJO EN LUZ y FUERZA. ORÍGENES y DESARROLLO.

POR: JOSÉ FRANCISCO COELLO UGALDE.

   Hoy, en este 2015 que ya está avanzando, no se tiene claro cuál es el destino de la célebre biblioteca del Sindicato Mexicano de Electricistas. Este importante compendio bibliográfico ha sido objeto del desdén, como si se tratara de un estorbo, pues se le ha ubicado en los sitios menos apropiados, ya sea para que una intensa lluvia termine inundando aquellos sitios donde se encuentra; o por el hecho de que ya dañada la colección se sometiera a los naturales “descartes”. O que el sitio destinado para su consulta fuera una auténtica sala de conversación, donde no sólo se ocupaba con ese propósito sino que podían entrar vendedores y se ofrecían todo tipo de alimentos, por lo que el silencio, única razón de su existencia, no existía.
   La actual dirigencia no tiene claro que tiene un auténtico tesoro, pero la guarda “celosamente” en no sé qué lugar sin estar al alcance de los lectores, interesados o investigadores que no tienen acceso a tan valiosa colección. Ojalá que la justicia procure mover o sensibilizar a estos señores para que un día ocupe dignamente el lugar que merece… De no ser así, la Biblioteca del S.M.E. está condenada a desaparecer. Veamos cómo era elogiada su presencia y su existencia allá por 1966. Siendo esta una sección dedicada a los diversos centros de trabajo que existieron al interior de Luz y Fuerza del Centro, no puedo omitir, por obvias razones, sobre todo aquello que también sucedía en otras tantas instalaciones que pertenecieron y siguen perteneciendo al S.M.E. Toca en esta ocasión, como ya se ha hecho notar, el caso de la entrañable como olvidada Biblioteca.
   Con la nota de Manuel Oropeza Castro que entonces era el encargado de la Biblioteca del SME nos daremos cuenta de la forma en que vivió mejores tiempos. Y es Oropeza Castro en esa entrevista hizo un auténtico elogio al libro, a la biblioteca.

LUX. La revista de los trabajadores, año XXXVIII, N° 152 del 30 de junio de 1966, p. 33-35.


   La biblioteca del Sindicato Mexicano de Electricistas, que está al servicio de los trabajadores y agremiados del mismo, cuyo acervo bibliográfico está formado con las siguientes obras, siendo las principales: Obras de arte: música, pintura, arquitectura, dibujo, grabado, fotografía, arte antiguo, arte contemporáneo y moderno de México y arte general o universal. Literatura: novelas, ensayos, críticas, cuentos, poesías, misceláneas, cartas, oratorias y otras obras de género literario. Ciencias sociales: economía, derecho, sociología, constituciones, legislaciones, socialismo, administración, memorias, sobre diplomacia, finanzas, comercio, transportes, folklore, etc. Ciencias puras: matemáticas, botánica, zoología, biología, física, química, geología, astronomía, topografía. Ciencias aplicadas: medicina, higiene, anatomía, fisiología, histología, embriología, patología, cirugía, ingeniería, agricultura, economía doméstica, industrias químicas, industrias mecánicas, construcción, etc; contamos también en el acervo obras de historia, geografía, biografías, descripciones de viajes. Todas estas obras son de autores famosos y autoridades en la materia. También tenemos cinco colecciones completas, Austral, Labor, Breviarios del Fondo de Cultura Económica, Escritores Mexicanos, Biblioteca del Estudiante Universitario. Entre el acervo contamos (con) suficientes obras de consulta o de referencias que las hemos agrupado en los estantes especiales por ser obras valiosas y de ediciones agotadas, por lo que tenemos que tratarlas con sumo cuidado.


   Para ser consultadas todas estas obras, hemos elaborado nuestro catálogo diccionario que contiene autor, título y materia, sin ello no sería posible que el lector supiera las clases de obras que guarda nuestra biblioteca.
   Como principales fines de toda biblioteca, son los de instruir, documentar y recrear.
   Es una satisfacción para el Sindicato Mexicano de Electricistas el tener establecido el servicio de préstamo a domicilio, para sus trabajadores y agremiados; por experiencia no se desconocen los peligros a que se exponen los libros al salir fuera del local, tales como riesgo en el transporte, extravío, robo, morosidad para su devolución, etc. Se considera que es importante y urgente la ilustración o preparación de los agremiados de esta agrupación.
   Últimamente se ha mejorado el control tanto del servicio de préstamos a domicilio como el préstamo en la sala de lectura de la misma.
   La cuestión del manejo del préstamo a domicilio, ha sido tratado con criterio diametralmente opuesto por los distintos países civilizados; son muy contadas las bibliotecas nacionales que dan servicio a domicilio, y México ha optado el mismo sistema; únicamente cuatro bibliotecas tienen servicio de préstamo a domicilio con muchos requisitos: la Biblioteca Central, de la Ciudad Universitaria; la Biblioteca de Antropología, de la Secretaría de Educación Pública; la Biblioteca México, de la misma secretaría; la Biblioteca Benjamín Franklin, de la Embajada Norteamericana.


   La biblioteca ha desempeñado papeles muy importantes en distintas épocas, la mayoría de los gobernantes han pensado educar a sus gobernados fundando bibliotecas. La historia dice que el hombre ha tenido necesidad de cultivarse desde que tuvo el uso de razón; en consecuencia, llegamos a esa casa de libros que es la biblioteca, morada eterna de la sabiduría, que viene a constituir la suprema aspiración de todos los hombres cultos de todo espíritu selecto.


   Por la misma razón, las bibliotecas existieron desde la más remota antigüedad estando su uso vedado a las mayorías; Babilonia fue el escenario de una gran actividad intelectual bajo el reinado de los monarcas asirios, y, especialmente, de Sardanápalo, el cual hizo construir una biblioteca de tabletas de arcilla con caracteres cuneiformes, la forma usual para escribir desde los tiempos de la remota Sumeria. Otra de las bibliotecas más antiguas que menciona la historia, es la del soberano de Egipto, Osymandias, que estableció en su palacio de Tebas y en el pórtico de la misma mandó colocar la siguiente inscripción: Remedios del alma.
   El origen de las bibliotecas en México se remonta al siglo XVI, después de la conquista; con la llegada de los misioneros aparecieron los primeros libros, que al principio fueron ocupados para la enseñanza del nuevo dogma en las iglesias y escuelas, que vinieron a constituir la base de las bibliotecas en los conventos.
   Como parte de nuestro trabajo administrativo, constantemente hemos estado revisando los expedientes de préstamos de libros, y hemos encontrado que muchos compañeros tienen adeudo desde hace más de veinte años a esta fecha, de los cuales les estamos enviando recordatorios a sus domicilios. En esta forma ya recuperamos parte de las obras prestadas de esas fechas, algunas de ellas muy valiosas e importantes, como: Germania. Dos mil años de historia alemana, por Juan Scherr, Radio electricidad médica, por Hugo Walter Reilly. Construcciones de hormigón armado, por Kersten, C. Principles of Electricity and Electromagnetism, por Garlord P. y así sucesivamente vamos logrando que libros que se consideraban ya perdidos, han vuelto a formar parte del acervo bibliográfico de nuestra biblioteca. Este trabajo requiere mucha tenacidad y gracias a la cooperación de todo el personal de la misma, estamos logrando nuestro objetivo para poner nuevamente a la disposición de nuestros compañeros estas maravillosas obras.


   El bibliotecario es considerado “el alma de la biblioteca”; el 75 por ciento del éxito de una institución bibliográfica se debe de su capacidad técnica. El bibliotecario en la actualidad no debe ser simplemente el conservador o guardián de los libros que todavía se conoce, o el mercenario que a falta de otra ocupación desempeña un empleo cualquiera en una biblioteca, sin más ideal que el sueldo que percibe. Su misión es mucho más noble y trascendental: es el organizador de los tesoros intelectuales que tiene a su cargo, para ser debidamente utilizados; el colaborador de los sabios en sus trabajos e investigaciones; el divulgador del saber entre todas las clases sociales y el educador real y efectivo del pueblo de la comunidad. También debe tener una sólida y amplia cultura, una preparación especial en todas aquellas materias que se refieren a la organización, catalogación, clasificación y administración de bibliotecas; conocimiento de alguna legua o lenguas extranjeras, amor al trabajo, moralidad, etc.


   El objeto principal de clasificar los libros que guarda una biblioteca, es poder tener juntos en los estantes todos los libros que traten de una misma materia y cerca los unos de los otros, que se relacionan del mismo asunto; por ejemplo, publicaciones que contienen asuntos diversos y de distintos autores; las colecciones también se consideran en el grupo de obras generales; obras de filosofía junto con las demás obras de la misma índole; ciencias sociales, igualmente en el mismo anaquel, y así sucesivamente. Cuando un lector se interese de literatura, encontrará todo el material referente a dicho asunto y la totalidad de obras de literatura, poesía, teatro, novela, etc., agrupados en los estantes.
   La selección de libros es tan importante, que puede decirse que el éxito de una biblioteca depende por igual de la clase de libros que contenga y del bibliotecario encargado de la institución. Hay, pues, que darle la necesaria atención, a fin de conservar en los anaqueles sólo aquellos libros u obras que contribuyan a levantar el nivel intelectual moral del pueblo. Teniendo experiencia un bibliotecario en su trabajo, está en aptitud de poder cumplir una de sus obligaciones más importantes, guiando al público lector en sus lecturas, recomendándole y sugiriéndole la clase de obras que debe consultar para su desarrollo mental y moral.
   Se ha llegado a reconocer que el libro es la creación más importante del hombre, y que siendo tan antiguo como la escritura, fue engendrado por el deseo innato en todo ser racional, de proclamar sus sentimientos, invenciones y progresos, y transmitirlos a las nuevas generaciones. Algunos creen que también intervino en su creación, el afán de dejar a la posteridad un recuerdo de sus acciones y de su personalidad. Puede decirse que cuantas materias más o menos consistentes ha producido la naturaleza, han sido aprovechadas por la agudeza del ingenio humano para perpetuar en ellas la escritura. La piedra, la tierra cocida en forma de ladrillo, los metales, las hojas de los árboles, la madera, etc., han sido fieles depositarios y trasuntos de las diversas etapas de la civilización del hombre.
   Hago hincapié que las novelas y los cuentos para niños son los libros que más se leen en las bibliotecas, debido a su carácter recreativo. Las novelas no sólo pueden proporcionar un rato de agradable distracción, sino que muchas veces contribuyen a formar el carácter y a ampliar la cultura de las personas. Para obtener estos resultados, las bibliotecas deben ofrecer al público sólo aquellas de autores notables, con temas inspirados en altos ideales; que sean muy amenas, que presenten con exactitud la personalidad de los protagonistas, que estén escritos en lengua correcta con términos fáciles y, en general, que dejen en el lector emociones profundas, bellas, inspiraciones elevadas. Hay que excluir de las bibliotecas las novelas inmorales y otras publicaciones pornográficas.


   Ojalá que estas notas, llenas no solo de recuerdo, sino de un incomparable afecto a los libros, represente la posibilidad de que la actual dirigencia del SME ponga lo mejor de su parte para salvar lo que queda de esa famosa colección bibliográfica que, en sus mejores tiempos llegó a tener más de 10 mil volúmenes. Hoy día, bien a bien no sabemos qué quede de ella y en qué condiciones.