viernes, 15 de febrero de 2013

LIBERACIÓN DE NUEVE ELECTRICISTAS...

EDITORIAL

POR: JOSÉ FRANCISCO COELLO UGALDE.

   Desde el momento en que el desafortunado sexenio anterior decidió extinguir a Luz y Fuerza del Centro, se generó una serie de condiciones al interior de la comunidad de quienes integrábamos aquel universo de actividades, concentradas en cinco bases perfectamente concretas: producir, generar, transmitir, distribuir y comercializar la energía eléctrica. Pues bien: empleados de confianza y sindicalizados nos vimos desde entonces en la calle. Esa es la triste realidad. Por desgracia, las decisiones –muchas de ellas personales-, llevaron a un numeroso grupo por el camino de la liquidación. Otros, como la ya bien conocida y reconocida “resistencia”, consistente en 16, 599 trabajadores siguen convencidos de su empeño en ser recontratados y encontrar, con la justicia que no llega, como no llegan muchas cosas justas en nuestro país, el patrón sustituto. En cuanto al segmento de los jubilados, todos ellos entraron en un programa de pagos y uno que otro beneficio que no se corresponde, desde luego, con lo que merecen por una parte de su vida dedicada a trabajar y ganarse la vida. Pero eso no ha sido todo. Entre muchos de nosotros, sobre todo quienes ahora parecen enfrentar dos bandos contrarios, los liquidados y quienes se encuentran en “resistencia” se ha producido una desarticulación, una pulverización en la que se producen sentimientos encontrados, como si lo que sucedió no hubiese sido suficiente. Existe una especie de odio que no solamente se da entre quienes en un momento fuimos compañeros de área, taller, oficina u otras dependencias del organismo. A veces también entre familiares, lo que habla de una profunda carga de sentimientos que en muchos casos, ya es irreparable. Irreversible.
   Duele mucho decir esto, ahora que es tan necesario de que, independientemente en la situación en la que se encuentre cada uno de los trabajadores, cada uno de nosotros, sólo sea posible una identificación para tratar de salvar, y hasta donde lo permitan las fuerzas a una institución de la que dependimos mucho para construir nuestro futuro: El Sindicato Mexicano de Electricistas, institución que también se encuentra bajo la amenaza de que de no haber toma de nota para la primera quincena de julio próximo, su situación sea la de desaparecer o adquirir otra figura, quizá la de una asociación civil. Es evidente que el daño que nos causó la liquidación sigue pesando en unos y en otros pues una especie de sombra pesa de tal forma que el sólo hecho de mencionar que formamos o nos hicimos en Luz y Fuerza del Centro nos convierte en (y no lo diré sin ninguna intención peyorativa, pero es una especie de denominador común) “apestados”. A eso hay que agregar que quienes están en enorme posibilidad de reencontrar la senda laboral se les niega toda alternativa y, por más experiencia que se tenga, el factor edad también influye. A todo ello debe agregarse la grosera desaceleración de oportunidades por parte del gobierno, el anterior y el vigente, en ofrecer oportunidades dignas si la reforma laboral no está ya para eso.
   La reciente liberación de nueve compañeros a casi dos años de injusto encarcelamiento, es motivo de un respiro. Ante el equívoco de la autoridad de tener que terminar diciendo en estos casos “Usted disculpe…”, fue posible que en la madrugada del 14 de febrero quedaran libres:

Rodolfo Vivas Espíndola
Marco Antonio Cortés Cruz
Rogelio García Flores
Francisco Javier Domínguez Amaya
Gilberto Burgos Martínez
Eusebio Valdez Morales
Gabriel Rodríguez Arriaga
Hugo Medina Rodríguez
Álvaro Figueroa Santiago

Y tal como se menciona en las diversas notas (para ello he consultado el blog: http://necaxadeluzyfuerza.blogspot.mx/):

“Después de casi dos años de injusta prisión, hoy se confirma la inocencia de nuestros compañeros. Al mismo tiempo, informamos que el SME hace gestiones ante distintas dependencias gubernamentales para que nuestro compañero Jorge Eulises Uribe Gaona alcance su libertad lo más pronto posible.
   “La liberación de nuestros compañeros presos políticos abona a la búsqueda de una solución política al conflicto derivado del ilegal decreto de extinción de Luz y Fuerza de Centro (LyFC)”.


Esta nota la daba a conocer La Jornada Virtual el mismo día de los acontecimientos.

   El recurso de la demanda 1267/2009 promovida por el SME en la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje es, ahora, el acto de justicia demandado.
   ¿Será posible que la autoridad, la justicia, con un descrédito en este país, proporcione tan preciado y caro alcance a la “resistencia?

15 de febrero de 2013.

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