domingo, 12 de octubre de 2014

LUX. LA REVISTA DE LOS TRABAJADORES A TRAVÉS DE SUS PORTADAS. AÑO DE 1965.

LA REVISTA LUX Y SU PARTICIPACIÓN EN EL SINDICATO MEXICANO DE ELECTRICISTAS. (1928 – 2014). CAPÍTULO XIX. AÑO 1965.

POR: JOSÉ FRANCISCO COELLO UGALDE.

   Como último capítulo de este trabajo, que pretendo se convierta en un libro, dadas sus características de análisis, acopio de información gráfica y forma evidente en que queda documentado, es quizá, un complemento de otra investigación, a la que me referiré en esta ocasión, por tratarse de una investigación académica con la cual, obtuvo su grado en Licenciatura la actual Licenciada en Comunicación Gráfica, Frida Patricia Cano Luján. Su tesis, elaborada bajo la égida de la Escuela Nacional de Artes Plásticas de nuestra Universidad Nacional Autónoma de México, lleva el título: “Las portadas de la revista LUX del Sindicato Mexicano de Electricistas, de 1940 a 1960”. Fue presentado en enero de 2006 y en sus 114 páginas, se aborda en términos estéticos e históricos un profundo análisis de tan emblemática publicación, que ha venido a constituirse en baluarte ideológico que, desde 1928 y hasta nuestros días, sigue recogiendo todo tipo de testimonios relacionados con las actividades que le han sido inherentes al sindicato, sin faltar todas aquellas que han sido susceptibles de quedar registradas, incluyendo, no podía faltar, todo el testimonio gráfico, tanto en imagen fotográfica, así como caricaturas, grabados, tintas, apuntes, y sus valiosas portadas, muchas de las cuales fueron elaboradas por creadores, hacedores y artistas de la plática mexicana del siglo XX y lo que va del XXI, donde por cierto ya ha influido en buena medida el diseño digital.
   Tengo la enorme satisfacción de contar con la amistad de esta colega, quien además es hija de un antiguo trabajador y smeita que la encaminó hasta la misma fuente donde se concentra esta interesante publicación. Para ello, realizó la misma en circunstancias muy especiales. Me parece, en lo personal que ese trabajo es digno de un libro y ojalá que pronto lo veamos convertido en ese propósito concreto. Entre el suyo y este parece haber una semejanza, y por alguna razón no se obstruyen, sino que se complementan. Resulta curioso que sólo por diferencia de ciertos años, ambos empeños tuviesen en LUX. La revista de los trabajadores el tema que dio –tanto para Frida Patricia, como para este servidor-, motivos suficientes que se materializaron en una y otra investigación. El de nuestra colega tiene esencias que van al de la explicación sobre el sindicalismo en cuanto tal, incluyendo un amplio contexto histórico, mismo objeto que sigue en tanto sentido teórico al analizar a la publicación como medio impreso y luego en su sentido bajo la visión del contexto artístico, del que parte la revisión de los estilos artísticos preponderantes entre los años 1940 a 1960 del que concluye con el aporte de las portadas mismas, sin que falten en su obra las imágenes que le dan un sentido visualmente rico.
   Termino apuntando al respecto de la tesis consultada, que se trata de un trabajo eminentemente académico, muy interesante y propositivo y que, respecto a este otro, de quien suscribe, el mismo solo pretende tener intenciones de divulgación.
   En este, que concluye con la edición del año 1965, y que es el resultado de la consulta y digitalización a la colección que resguarda la señora Fátima Alvarado, hija del Sr. Luis Alvarado Tello, se dan elementos que pretenden ser complementarios, como ya quedó dicho, y que incluso se elaboraron antes de conocer en su conjunto la obra misma de Frida Patricia Cano Luján. Por tanto, en plena coincidencia, considero que ambos vienen a dar más claridad al periodo que abarcan los mismos: 1940 a 1960 (periodo de la obra de Frida Patricia) y de 1945 a 1965 (periodo que cubre el presente).
   Como se habrá podido comprobar, el mismo tiene una diversidad de circunstancias pues en él sucedieron etapas de oscurantismo, reacomodo y actualización que registró lentamente el propio Sindicato Mexicano de Electricistas, ente orgánico que superó momentos de inestabilidad para posicionarse como una institución ejemplar, misma que en 1960 logró una de sus más caras aspiraciones: la nacionalización de la industria eléctrica, de la cual salió renovado, estimulado y con nuevas tareas por enfrentar en un México que, desde la personal convicción del Presidente de la República, Lic. Adolfo López Mateos daba total respaldo institucional para materializar aquel anhelo del que emergería un Sindicato, pero también una empresa totalmente puestos al día para enfrentar el duro compromiso de la modernidad, demandado por la sociedad que requería servicios de calidad, soportados por mano de obra calificada e infraestructura que así garantizara lo que venía a convertirse en auténtica “declaración de principios”.
   El año de 1965, con el que se cierra, por el momento la revisión en torno a LUX, siguió mostrando un registro de actividades que iniciaba con el “Balance del Cincuentenario” del propio SME, del que salía avante, alentando a sus agremiados con referencia histórica tan representativa, para lo cual ese intento permanente de la cohesión que se denominada “Unidad”, seguía siendo el largo anhelo, inalcanzable, sobre todo por el hecho de que al interior de su agrupación se mostraban inquietas y rebeldes toda una serie de ideas y propósitos que muchas ocasiones no coincidían del todo. Pero era necesario el equilibrio, conseguir el fiel de la balanza para que aquella compleja red no se resquebrajara en falsos propósitos. De ahí que la teoría aplicada a diversos temas como el de la nacionalización de la industria eléctrica misma, se convirtiera en eje toral para el debate, lo mismo que la conveniencia o no de seguir participando en forma institucional en aquellos desfiles del 1° de mayo, que no eran otra cosa que la demostración de un compromiso con el que se agradecían diversas intervenciones del estado, algunas de ellas llevadas al extremo de sospechosos entreguismos o adulaciones. Un punto que no dejaba de tener el espacio en la publicación fue el de las elecciones, efecto de necesarios esquemas instituidos pero que daban la enorme posibilidad al SME para su debida transformación y modernización. También fueron llegando nuevas generaciones que aportaron, junto con sus inquietudes los que ya eran cambios notorios en la forma de ser y de pensar del sindicalismo. Se publicaron varios convenios, oficios, cartas de adhesión, se cuestionó lo que iba del divisionismo a la traición. No podían dejar de registrarse todos aquellos momentos donde se anunciaban las nuevas comisiones que se integrarían a tareas concretas, con objeto de colaborar con el que entonces era el Secretario General, Luis Aguilar Palomino. No faltaron temas tan curiosos como el de la extraña presencia de objetos voladores no identificados, ni tampoco el deportivo, o el cultural, o el de seguridad e higiene. Allí está también la permanente necesidad de un proyecto de reformas al contrato colectivo, ni el que fue un derivado de la modernización: el problema nacional de la frecuencia, misma que habría de alcanzar años más tarde su estabilización en los 60 ciclos por segundo. Allí están los testimonios, uno a uno de informes que tenían que rendir los diferentes miembros de las comisiones, dando cumplimiento a lo establecido en los estatutos.
   Reunir toda la colección de LUX. La revista de los trabajadores  es el siguiente paso. Para ello, se ha venido ubicando cuanto ejemplar o ejemplares, volumen o volúmenes van apareciendo en el camino. Difícil labor, pues es, en buena medida fragmentaria, pero estimulante pues con ello día con día avanzan los lentos trabajados de digitalización y catalogación que, a título personal realizó con objeto de llegar a cumplir con ese propósito. Por ahora puedo adelantar que dicha actividad ya cuenta con más o menos la mitad de los ejemplares de tan importante colección. Derivado del mismo, vienen otra serie de distintos trabajos que, además de aglutinar a LUX en su conjunto, tienden a convertirse en líneas de investigación que permita entender desde diversas perspectivas todas las aristas que posee en sí misma la emblemática LUX. La revista de los trabajadores.

LUX. Año XXXVII (¡¿?!), Segunda Época, N° 137, 28 de febrero de 1965.

LUX. Año XXXVII (¡¿?!), Segunda Época, N° 138, 31 de marzo de 1965.
COL. "FÁTIMA ALVARADO".

NOTA IMPORTANTE: El resto de las que son las 250 portadas, mismas de que consta el presente trabajo, podrán admirarlas en el libro que, con este capítulo concluye en la presente entrega. Espero contar con la posibilidad de un apoyo, pero sobre todo de la sensibilidad por parte de alguna institución para que se materialice tan caro anhelo. (El autor).

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