LA REVISTA LUX Y SU PARTICIPACIÓN EN EL SINDICATO
MEXICANO DE ELECTRICISTAS. (1928 – 2014). CAPÍTULO XIX. AÑO 1965.
POR: JOSÉ FRANCISCO COELLO UGALDE.
Como último
capítulo de este trabajo, que pretendo se convierta en un libro, dadas sus
características de análisis, acopio de información gráfica y forma evidente en
que queda documentado, es quizá, un complemento de otra investigación, a la que
me referiré en esta ocasión, por tratarse de una investigación académica con la
cual, obtuvo su grado en Licenciatura la actual Licenciada en Comunicación
Gráfica, Frida Patricia Cano Luján. Su tesis, elaborada bajo la égida de la
Escuela Nacional de Artes Plásticas de nuestra Universidad Nacional Autónoma de
México, lleva el título: “Las portadas de la revista LUX del Sindicato Mexicano de Electricistas, de 1940 a 1960”. Fue presentado
en enero de 2006 y en sus 114 páginas, se aborda en términos estéticos e
históricos un profundo análisis de tan emblemática publicación, que ha venido a
constituirse en baluarte ideológico que, desde 1928 y hasta nuestros días,
sigue recogiendo todo tipo de testimonios relacionados con las actividades que
le han sido inherentes al sindicato, sin faltar todas aquellas que han sido
susceptibles de quedar registradas, incluyendo, no podía faltar, todo el
testimonio gráfico, tanto en imagen fotográfica, así como caricaturas,
grabados, tintas, apuntes, y sus valiosas portadas, muchas de las cuales fueron
elaboradas por creadores, hacedores y artistas de la plática mexicana del siglo
XX y lo que va del XXI, donde por cierto ya ha influido en buena medida el
diseño digital.
Tengo la enorme
satisfacción de contar con la amistad de esta colega, quien además es hija de
un antiguo trabajador y smeita que la encaminó hasta la misma fuente donde se
concentra esta interesante publicación. Para ello, realizó la misma en
circunstancias muy especiales. Me parece, en lo personal que ese trabajo es
digno de un libro y ojalá que pronto lo veamos convertido en ese propósito
concreto. Entre el suyo y este parece haber una semejanza, y por alguna razón
no se obstruyen, sino que se complementan. Resulta curioso que sólo por
diferencia de ciertos años, ambos empeños tuviesen en LUX. La revista de los trabajadores el tema que dio –tanto para
Frida Patricia, como para este servidor-, motivos suficientes que se
materializaron en una y otra investigación. El de nuestra colega tiene esencias
que van al de la explicación sobre el sindicalismo en cuanto tal, incluyendo un
amplio contexto histórico, mismo objeto que sigue en tanto sentido teórico al
analizar a la publicación como medio impreso y luego en su sentido bajo la
visión del contexto artístico, del que parte la revisión de los estilos
artísticos preponderantes entre los años 1940 a 1960 del que concluye con el
aporte de las portadas mismas, sin que falten en su obra las imágenes que le dan
un sentido visualmente rico.
Termino apuntando al respecto de la tesis consultada, que se trata de un trabajo eminentemente académico, muy interesante y propositivo y que, respecto a este otro, de quien suscribe, el mismo solo pretende tener intenciones de divulgación.
Termino apuntando al respecto de la tesis consultada, que se trata de un trabajo eminentemente académico, muy interesante y propositivo y que, respecto a este otro, de quien suscribe, el mismo solo pretende tener intenciones de divulgación.
En este, que
concluye con la edición del año 1965, y que es el resultado de la consulta y
digitalización a la colección que resguarda la señora Fátima Alvarado, hija del
Sr. Luis Alvarado Tello, se dan elementos que pretenden ser complementarios,
como ya quedó dicho, y que incluso se elaboraron antes de conocer en su
conjunto la obra misma de Frida Patricia Cano Luján. Por tanto, en plena
coincidencia, considero que ambos vienen a dar más claridad al periodo que
abarcan los mismos: 1940 a 1960 (periodo de la obra de Frida Patricia) y de
1945 a 1965 (periodo que cubre el presente).
Como se habrá
podido comprobar, el mismo tiene una diversidad de circunstancias pues en él sucedieron
etapas de oscurantismo, reacomodo y actualización que registró lentamente el
propio Sindicato Mexicano de Electricistas, ente orgánico que superó momentos
de inestabilidad para posicionarse como una institución ejemplar, misma que en
1960 logró una de sus más caras aspiraciones: la nacionalización de la
industria eléctrica, de la cual salió renovado, estimulado y con nuevas tareas
por enfrentar en un México que, desde la personal convicción del Presidente de
la República, Lic. Adolfo López Mateos daba total respaldo institucional para
materializar aquel anhelo del que emergería un Sindicato, pero también una
empresa totalmente puestos al día para enfrentar el duro compromiso de la
modernidad, demandado por la sociedad que requería servicios de calidad,
soportados por mano de obra calificada e infraestructura que así garantizara lo
que venía a convertirse en auténtica “declaración de principios”.
El año de 1965,
con el que se cierra, por el momento la revisión en torno a LUX, siguió mostrando un registro de
actividades que iniciaba con el “Balance del Cincuentenario” del propio SME,
del que salía avante, alentando a sus agremiados con referencia histórica tan
representativa, para lo cual ese intento permanente de la cohesión que se
denominada “Unidad”, seguía siendo el largo anhelo, inalcanzable, sobre todo
por el hecho de que al interior de su agrupación se mostraban inquietas y
rebeldes toda una serie de ideas y propósitos que muchas ocasiones no
coincidían del todo. Pero era necesario el equilibrio, conseguir el fiel de la
balanza para que aquella compleja red no se resquebrajara en falsos propósitos.
De ahí que la teoría aplicada a diversos temas como el de la nacionalización de
la industria eléctrica misma, se convirtiera en eje toral para el debate, lo
mismo que la conveniencia o no de seguir participando en forma institucional en
aquellos desfiles del 1° de mayo, que no eran otra cosa que la demostración de
un compromiso con el que se agradecían diversas intervenciones del estado,
algunas de ellas llevadas al extremo de sospechosos entreguismos o adulaciones. Un punto que
no dejaba de tener el espacio en la publicación fue el de las elecciones,
efecto de necesarios esquemas instituidos pero que daban la enorme posibilidad
al SME para su debida transformación y modernización. También fueron llegando
nuevas generaciones que aportaron, junto con sus inquietudes los que ya eran
cambios notorios en la forma de ser y de pensar del sindicalismo. Se publicaron
varios convenios, oficios, cartas de adhesión, se cuestionó lo que iba del
divisionismo a la traición. No podían dejar de registrarse todos aquellos
momentos donde se anunciaban las nuevas comisiones que se integrarían a tareas
concretas, con objeto de colaborar con el que entonces era el Secretario
General, Luis Aguilar Palomino. No faltaron temas tan curiosos como el de la
extraña presencia de objetos voladores no identificados, ni tampoco el
deportivo, o el cultural, o el de seguridad e higiene. Allí está también la
permanente necesidad de un proyecto de reformas al contrato colectivo, ni el
que fue un derivado de la modernización: el problema nacional de la frecuencia,
misma que habría de alcanzar años más tarde su estabilización en los 60 ciclos
por segundo. Allí están los testimonios, uno a uno de informes que tenían que
rendir los diferentes miembros de las comisiones, dando cumplimiento a lo
establecido en los estatutos.
Reunir toda la
colección de LUX. La revista de los
trabajadores es el siguiente paso. Para
ello, se ha venido ubicando cuanto ejemplar o ejemplares, volumen o volúmenes van
apareciendo en el camino. Difícil labor, pues es, en buena medida fragmentaria,
pero estimulante pues con ello día con día avanzan los lentos trabajados de
digitalización y catalogación que, a título personal realizó con objeto de
llegar a cumplir con ese propósito. Por ahora puedo adelantar que dicha
actividad ya cuenta con más o menos la mitad de los ejemplares de tan
importante colección. Derivado del mismo, vienen otra serie de distintos trabajos
que, además de aglutinar a LUX en su
conjunto, tienden a convertirse en líneas de investigación que permita entender
desde diversas perspectivas todas las aristas que posee en sí misma la
emblemática LUX. La revista de los
trabajadores.
LUX.
Año XXXVII (¡¿?!), Segunda Época, N° 137, 28 de febrero de 1965.
LUX. Año XXXVII (¡¿?!), Segunda Época,
N° 138, 31 de marzo de 1965.
COL. "FÁTIMA ALVARADO".
NOTA IMPORTANTE: El resto de las que son las 250 portadas, mismas de que consta el presente trabajo, podrán admirarlas en el libro que, con este capítulo concluye en la presente entrega. Espero contar con la posibilidad de un apoyo, pero sobre todo de la sensibilidad por parte de alguna institución para que se materialice tan caro anhelo. (El autor).
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