LUZ A LOS POETAS…
FUERZA A LOS POETAS.
POR: JOSÉ FRANCISCO
COELLO UGALDE.
Podrá haber o no afinidad en la forma de
pensar de Guillermo Padilla, quien valiéndose de la libertad de expresión,
único y al parecer último recurso que nos queda a los mexicanos para decir lo
que pensamos al respecto de este país, pero el hecho es que El Transformador se convierte en un
contrapeso de las opiniones que, por torrentes se han vertido en torno a la
desaparición de Luz y Fuerza del Centro, así como de los diversos síntomas que
se han registrado alrededor del Sindicato Mexicano de Electricistas.
El hecho es que hoy, a casi ocho años de
aquel duro suceso, y donde ya media la razón, el equilibrio, la distancia al
fin y al cabo que deja ver, por el paso del tiempo mismo, una serie de aspectos
que bien valdría la pena analizarlos con objeto de entender lo que “verdaderamente
pasó”. Y no estoy refiriéndome precisamente a lo que, en términos legales o
jurídicos tiene que ver con la “verdad histórica” (ya hemos comprobado esto en
el caso Ayotzinapa). En el ámbito de los historiadores nos queda claro que si
bien existe un propósito por alcanzar la verdad absoluta, esta apenas logra
posicionarse en una escala que entendemos como verdad relativa. Y no se trata
de obtener aquella como si de una sentencia se tratara. Son tantos los factores
que determinan ya no el hecho. En todo caso el proceso histórico que se
convierte en motivo de estudio o análisis. Por lo anterior, y para dar paso al
siguiente ejemplo poético publicado en esas páginas que personalmente considero
–si ser peyorativa dicha calificación-, como marginales, pero presentes en el
estado de cosas.
Reaparece la poesía en El Transformador. Un periódico del pueblo y los trabajadores,
tercera época, año 4, febrero 2014, N° 42 y en dicho ejemplar, se ubica de
nuevo la creación de Javier Cuenca Sánchez, quien era, y seguramente lo es, un
compañero jubilado del SME.
He aquí, a modo de corrido “El Decreto
Ilegal”.
CONTINUARÁ.