LA PUBLICIDAD DE LUZ
y FUERZA A TRAVÉS DEL TIEMPO.
SELECCIÓN DE: JOSÉ
FRANCISCO COELLO UGALDE.
Toca el turno en esta ocasión rememorar a la
entrañable planta de Tepexic, la siempre sufrida Tepexic, que en su seno ha
recibido la descarga de al menos dos fuertes meteoros. Uno, el ciclón Janet entre el 28 y 29 de septiembre de
1955, y luego en 1999 con el paso de la depresión tropical N° 1 ocurrida entre
el 4 y el 6 de octubre.
La condición orográfica en
donde se encuentra ubicada la planta de Necaxa ha sido un elemento natural al
que diversos temporales como ciclones o depresiones tropicales han azotado en
forma por demás violenta aquellos rumbos. Dos han sido los más furiosos: la
depresión tropical que destruyó en su 100 por ciento a la planta de Tepexic en
1999 y el ciclón Janet cuyo furioso
paso se dejó sentir en septiembre de 1955, y del cual se detallará tal
circunstancia en la presente entrega.
El ciclón Janet, que azotó Necaxa a finales de septiembre de 1955, originó la
tempestad más severa sufrida en esa región en los 50 años de existencia de la
Compañía.
Los más altos funcionarios de
la Empresa elogiaron sin reservas las atingentes medidas dictadas por los jefes
técnicos del Departamento de Operación, así como la conducta de los empleados
en Necaxa, cuya lealtad y habilidad evitó la interrupción de los servicios
cuando aumentó la creciente de los ríos, a causa de las lluvias torrenciales
que alcanzaron 295 milímetros el 29 de septiembre y amenazaron con dejar fuera
de servicio el Sistema Hidroeléctrico de Necaxa.
En una declaración conjunta, el
Sr. William H. Draper Jr., Presidente del Consejo y el Ing. Gustave Maryssael,
Presidente y Gerente General de la Compañ{ia, rindieron tributo a los hombres
que se mantuvieron en sus puestos a pesar del posible peligro que la creciente
representaba para sus personas.
“Gracias únicamente a los
esfuerzos de estos empleados quese mantuvieron firmes en sus puestos en
Necaxa”, dijeron los Sres. Draper y Maryssael, “a las operaciones que ordenaron
los ingenieros de la Empresa y a la inmediata disponibilidad de las plantas de
generación térmica, pudo continuarse dando servicio sin interrupción”.
“Nos enorgullecemos de contar
entre nuestro personal con hombres de tal temple; acciones como las de ellos
contribuyen poderosamente a cimentar la confianza entre nuestros consumidores
por la seriedad y calidad siempre crecientes de nuestro servicio”.
El huracán del Golfo, que azotó
la región de Necaxa el 28 de septiembre y que perduró hasta el 29, causó
intensas lluvias e inundaciones, habiendo llegado los ríos de la región a sus
más altos niveles en los últimos 50 años.
La precipitación pluvial
registrada en diversos puntos del Sistema de Necaxa el 29 de septiembre fue la
siguiente:
Localidad Mm.
Necaxa 295
Tenango 140
Nexapa 206
Laguna 221
Los Reyes 159
Toma Laxaxalpan 199
Planta de Patla 265
Revista LyF, Año II, N° 15, Noviembre 1° de 1955, p. 14-16.
Al azotar el huracán la región
de Necaxa, todos los vasos del Sistema estaban llenos, de suerte que la
afluencia de agua producida por las lluvias torrenciales derramó en forma de
creciente continua que alcanzó un volumen total de 27 millones de metros
cúbicos durante un solo día, el 29 de septiembre. El vertedor de demasías de
Necaxa Sur, cuya capacidad aproximada es de 900 metros cúbicos por segundo,
derramó con una profundidad máxima de desfogue de 4 ½ metros aproximadamente.
Sin embargo, el nivel de los vasos de Necaxa seguía aumentando rápidamente y, a
fin de evitar que alcanzase el borde de la cortina, se adoptaron las medidas
que juzgaron pertinentes.
Al adoptar tales medidas, el
personal de la Compañía pudo finalmente controlar los efectos de la creciente y
a las 11 de la noche dejó de subir el nivel de las aguas cuando faltaba
aproximadamente un metro para alcanzar el bordo de la presa de Necaxa y pronto
comenzaron a bajar.
A pesar del enorme volumen de
agua, el equipo de la Empresa no sufrió mayores daños y no hubo interrupción en
las operaciones de la Planta de Necaxa. Pero los derrames a través de Necaxa y Tenango
arrastaron consigo enormes cantidades de piedras, troncos de árbol, etc., que
obstruyeron el desfogue de la Planta de Tepexic y la toma del túnel de Patla.
El nivel del agua en Tepexic subió lo suficiente para mojar dos de los
generadores de la planta dejándola temporalmente fuera de servicio. Como la
toma del túnel de Patla quedó obstruída, esta planta tuvo que interrumpir
también sus servicios.
La operación de la Planta de
Tezcapa se interrumpió a causa de varios derrumbes en el canal de Tezcapa. La
vía del ferrocarril desde el puente de Necaxa hasta la Planta de Tezcapa sufrió
deslaves de consideraciones y debido a los derrumbes a lo largo de la carretera
entre Tulancingo y Necaxa, el tránsito quedó interrumpido.
Sin embargo, el nuevo camino
que construyó la Compañía entre Mazacoatlan y Patla no sufrió ningún daño de
consideración, a pesar de las fuertes lluvias. El sistema de drenaje de la
Compañía arriba de la planta de Patla funcionó satisfactoriamente y en los
alrededores no hubo ningún derrumbe.
Tan luego como se calmó la
tempestad, cerca de 1,100 empleados iniciaron los trabajos de reparación de los
túneles, limpiando el desfogue de Tepexic y la entrada del túnel de Patla.
Entre tanto, la Compañía y los
habitantes del área central del país pudieron disponer, afortunadamente, de la
capacidad generadora adicional de las plantas térmicas de Lechería y Nonoalco y
de la planta Diesel de Tacubaya, que pudieron sobrellevar la carga. Sin esta
generación térmica que inmediatamente substituyó los 100,000 Kw de generación
hidráulica interrumpida por el ciclón, hubiera sido necesario restringir el uso
de energía para la industria y quizá hasta para las poblaciones.
La Compañía y sus trabajadores
pueden estar satisfechos de que se haya contado con suficiente capacidad de
generación de reserva y que el servicio al público pudo mantenerse sin
interrupción a pesar de la situación que amenazó las plantas hidroeléctricas de
la Compañía y que pasó inadvertida para casi todos los habitantes de la ciudad.
Fuente. Revista LyF, Año II,
N° 15, Noviembre 1° de 1955, p. 14-16.
Lux. La Revista de los Trabajadores. Año XIII N° 6, junio 15 de 1940, p 42.