POR: JOSÉ FRANCISCO
COELLO UGALDE
La “Resistencia” más notoria que sobresalió
tras la extinción de Luz y Fuerza del
Centro en octubre de 2009 fue la que entonces, un numeroso ejército de más
de 15 mil hombres y mujeres, impulsados desde el asidero que fue y sigue siendo
el Sindicato Mexicano de Electricistas,
no dejó de manifestar ese espíritu y carácter contestatario con la misma y
vigorosa razón que siempre caracterizó a los electricistas en cuanta marcha o
acción social fuese evidente su presencia; ahora con la bandera venida de un
solo anhelo: la reinserción laboral.
Hace pocos días se dio a conocer el acuerdo
al que finalmente llegan la Secretaría de Gobernación y la Secretaría General
del S.M.E. con objeto de reconocer que habrá una figura específica, la de la
cooperativa como medio para satisfacer una antigua y dolorosa demanda.
La Jornada, viernes 26 de
diciembre de 2014. Sección Política,
p. 12.
Nada mejor que conocer, de viva voz el
Mensaje político de Martín Esparza Flores a la Asamblea General Ordinaria de
Informe y Aniversario, la cual ocurrió el pasado 17 de diciembre,
en su intervención comentó los siguientes asuntos de profundo interés capital:
Hay buenas noticias para la resistencia de
este glorioso Sindicato Mexicano de Electricistas.
En momento muy especial destaca el caso de
los 43 estudiantes desaparecidos de la escuela normal de Ayotzinapa con el
respaldo de un solo grito: ¡Justicia!
100 años de historia, 100 años de lucha. En esta
fecha queremos rendirle un merecido homenaje a nuestros padres fundadores,
dirigentes históricos y militantes de base, que a lo largo de un siglo han dado
una lucha ejemplar por la defensa de los intereses de la clase obrera mexicana,
su autonomía, su perspectiva histórica.
Gloria eterna a los héroes que nos dieron
principios libertarios, democracia, autonomía y solidaridad de clase. A nuestro
primer secretario general, Luis R. Ochoa. A nuestro segundo secretario general,
Ernesto Velasco, a Luis Espinosa Casanova, a Francisco Breña Alvirez, Manuel
Paulín, David Roldán, Agustín Sánchez Delint, Luciano Galicia y a toda la
generación de electricistas que a lo largo de más de 100 años hemos dado una
lucha ejemplar por la defensa de los derechos de los trabajadores. A todos
ellos y a todos nosotros, les decimos desde aquí que continuaremos con su
ejemplo.
Nuestro Sindicato Mexicano de Electricistas
cumple un centenario de existencia. Aprender de nuestra historia nos permite
una mejor claridad y precisión sobre muchas actuales prácticas sindicales, por
lo que les planteo que iniciemos un programa de seminarios, foros, talleres,
cursos que nos permitan conocer nuestra historia. El lema debe de ser “Conocer
para defender” y en ese programa, la experiencia de nuestros jubilados, la
aportación de investigadores, como el Profesor Víctor Sánchez y la resistencia
de los trabajadores, deberá ser un mecanismo para la unidad y la conciencia de
clase.
Una organización centenaria como la nuestra,
lo es por su historia. Pero gran parte de su valía es por sus documentos
históricos, para que nosotros y la sociedad, así como las futuras generaciones,
la puedan consultar, por lo que les propongo en esta asamblea, que iniciemos la
integración del Archivo Histórico de
estos primeros cien años del glorioso Sindicato Mexicano de Electricistas
camaradas.
¿Están de acuerdo en que integremos el Archivo Histórico de estos primeros
cien años de nuestra organización? Sírvanse manifestarlo camaradas.
La respuesta de los asistentes fue absoluta.
Hemos tenido dos grandes perspectivas. Los primeros
casi 50 años, de 1914 – 1960 contratando y negociando con empresas extranjeras,
imperialistas donde logramos el mejor Contrato
Colectivo de Trabajo, la mejor organización sindical, las instalaciones
adecuadas a la perspectiva social aplicada incluso, nuestra cooperativa de
consumo, nuestra clínica-hospital, y la mejor capacidad instalada de la
industria eléctrica del país, pues durante esos años no hubo (ininteligible ¿apagones?)
alguno que conflictuase (sic) la vida
social e industrial de la zona de la Compañía de Luz y Fuerza Motriz. Demostrar
entonces la calidad (sic) de la fuerza de trabajo.
La segunda etapa “nacionalista” como una
empresa pública del estado: 1960 al 2009. Otros casi 50 años de existencia,
donde se fijaron objetivos nacionales, así como contrataciones. La industria
eléctrica nacionalizada (ininteligible ¿dos
iguales de?) un matiz a destacar:
negociar para mantener siempre las mejores (mejores que…) en las relaciones sociales de producción y
ahora encauzar los bienes o servicios para el beneficio y crecimiento económico
y el desarrollo social de nuestro pueblo. El cambio fue notorio, pues las
agresiones a la industria eléctrica y en especial a la Compañía de Luz y Fuerza del Centro, iniciaron al día siguiente de
la nacionalización. Se optimizó o proyectó desde las altas esferas del poder
unificar el sistema eléctrico previo a fusionar los contratos colectivos de
trabajo, y además a los tres sindicatos existentes en esos años (sic). Se priorizó
el crecimiento de la Comisión Federal de Electricidad en cuanto a las inversiones
en Compañía de Luz. Se benefició a los sindicatos de la C.F.E. en contra de
nuestro S.M.E.
La lucha de clases se procuró a partir de
entonces en contra del propio estado, a través de los postulados de los
distintos regímenes de gobierno, pero en defensa siempre del desarrollo
industrial y económico, lo que significó poner al servicio del capital a la
industria eléctrica nacionalizada.
El ilegal decreto de extinción contra el
organismo Luz y Fuerza del Centro, pretendía corregir los errores inventados
por el “presidente del empleo” Felipe Calderón, quien trató de forzar la
disolución del S.M.E. para destruir al único sindicato que se oponía en forma
directa a la entrega de los recursos estratégicos de energía. Más de la mitad
de los trabajadores, tuvieron temor. Pensaron que del golpe jamás se podría
reconstruir al S.M.E. Desconfiaron de la defensa colectiva de los intereses
obreros. Dudaron de la capacidad de la fortaleza política otorgada por nuestro
sindicato. Desconfiaron del poder social y solidario. Desconfiaron de la
democracia, y desconfiaron de la capacidad política para poner en una mesa de
negociación al enemigo de clase. Olvidaron la trayectoria histórica de nuestras
generaciones militantes, sindicales, surgidas justo hace 100 años.
La Suprema Corte, los cortesanos de la
burguesía, pretendieron hacernos sucumbir. Nos quisieron cerrar el paso. Nos quisieron
dejar en puras cenizas con la sentencia del día 30 de enero del 2013 en un acto
ilegal e inconstitucional. Dejaron firme el fin de las relaciones individuales
y colectivas de trabajo, nos negaron el “patrón sustituto”, y por si fuera
poco, dieron por terminado nuestro Contrato Colectivo de Trabajo. En respuesta,
nuestra Asamblea General Extraordinaria declarada “Permanente”, decisión del 4
de febrero del 2013, hizo renacer la fuerza política sindical de los
electricistas. Un nuevo punto rechazó la suprema (sic), a la extinción, al mal gobierno y a los
manipuleos de los medios masivos de comunicación.
Si escribimos la historia de estos cinco
años recientes, veremos como cada cual y todos siendo uno, hemos tenido
estrategias, miles, imaginables e imposibles para darnos alternativas de
existencia. Los inexistentes de la extinción estamos firmes, mostrando la
existencia de nuestro centenario. Los inexistentes cumplimos. Este 14 de
diciembre, 100 años de existencia. La perspectiva de nuestra organización sigue
estando plasmada en nuestros estatutos. Y en la capacidad de todos, ya sea a
través de la Asamblea Nacional de Usuarios, de la nueva Central de Trabajadores
o de la misma organización política del pueblo y los trabajadores. La situación
precaria que vivimos y los millones de familias mexicanas, hace necesario la
convocatoria a una coordinación nacional, que permita articular todas las
luchas, y que con esta política económica capitalista, se les niegue el futuro
a millones de jóvenes, a millones de niños, y no lo podemos permitir.
¡Que viva la resistencia, compañeros!
Desde esta tribuna, los convoco a cerrar
filas para alcanzar nuestros objetivos, que es el regreso al trabajo. En este
momento de la negociación queremos decir: que gracias a la “resistencia” de
todos, avanzamos en una primera instancia cuando teníamos más de 12 compañeros
en la cárcel. Gracias a la unidad de todos, hoy están en libertad y están aquí
con el Sindicato Mexicano de
Electricistas. Con la negociación, avanzamos, en el reconocimiento de
antigüedad a 996 compañeros para su pensión vitalicia, y queremos decir, que el
día de hoy se entregó de manera formal para su adhesión a este esquema a otros
665 compañeros que van a estar percibiendo su pensión vitalicia, compañeras y
compañeros.
¿Hasta dónde estamos en la negociación?
Como lo hemos explicado en nuestra asamblea
del mes de noviembre, la propuesta entregada por la Secretaría de Gobernación
en un esquema donde hemos planteado será una negociación parcial, pero este
esquema nos permite garantizar el empleo para todos los trabajadores que no
aceptaron su liquidación. Tenemos en este momento las 34 plantas de generación
de Luz y Fuerza del Centro que en breve llevaremos los acuerdos a nuestra
asamblea. Más todas las plantas de generación que se construyan en la zona de
atención de Luz y Fuerza del Centro. Tenemos todas las fábricas y los talleres
levantados en la mesa “B” para poder recuperar esa materia de trabajo, pero
sobre todo, todo el proyecto industrial que nos permita abastecer al mercado
nacional, al mercado internacional. Y sobre todo, en un esquema poco común, el
gobierno plantea que mediante una cooperativa se pueda establecer todas las
materias de trabajo del Sindicato Mexicano de Electricistas: Transmisión,
distribución (aérea y subterránea), comercialización y todos los trabajos que
tenemos pactados en el Contrato Colectivo de Trabajo, compañeras y compañeros.
Con esto queremos garantizar que la mesa de
negociación está vigente. Y también, como fue un compromiso de nosotros, es
exigir al gobierno, por escrito, el acuerdo que permita establecer para los
siguientes días, y concretar de manera definitiva el regreso al trabajo de
todos los trabajadores. Y aquí vengo a entregarle a esta asamblea el acuerdo ya
firmado por la Secretaría de Gobernación, a nombre del Gobierno de la República
para el Sindicato Mexicano de Electricistas, e inicio a la concreción de todo
el esquema propuesto, para que todos los trabajadores que confiaron en el
S.M.E. podamos recuperar nuestro trabajo. Esto es histórico en 100 años de
lucha cerrando la historia, compañeros y compañeras.
¡Que viva la Resistencia!
¡Viva el Sindicato Mexicano de Electricistas!
Muchas gracias, compañeras y compañeros.
Quiero dejar muy claro, a nombre del Comité
Central de las Comisiones de Trabajo, que en esta negociación no está en
discusión los derechos adquiridos del grupo de jubilados, ya que he dejado muy
claro, porque hay gente, en su afán protagonista o descarrilar la negociación…
que dicen que los jubilados van a un fideicomiso. Es una mentira. Los jubilados
tienen derechos adquiridos compañeros, y no están en la mesa de negociación. Y qué
mejor forma de garantizar los derechos adquiridos de los jubilados. La mejor
forma es la vigencia del Sindicato Mexicano de Electricistas. Es la mejor forma.
Quiero decirles también que estamos en
proceso de negociación de un Contrato Colectivo de Trabajo que nos permita
darle influencia al Sindicato bajo el registro nacional de industria. En breve
llevaremos el proyecto del Contrato Colectivo de Trabajo a nuestra Asamblea
para que sea revisado, discutido y en su caso aprobado. Para algunos pudiera
ser algo muy simple. Pero firmar un contrato colectivo de trabajo (ininteligible) le da vigencia a su registro nacional de
industria, analizado por nuestra organización desde 1933, compañeras y
compañeros.
Esto es lo que se ha estado discutiendo en
la mesa, esto es lo que traemos a ustedes. Y a eso los convoco: a cerrar filas,
a mantener la unidad y la participación. Es importante, a no dejar a los
usuarios solos, a fortalecer la nueva central de trabajadores, a la participación
activa de los jubilados, de los trabajadores en resistencia. Con este esquema
no nada más recuperamos el trabajo. Aquí iniciamos la recuperación de toda la
materia de trabajo en toda la zona que le pertenece al Sindicato Mexicano de
Electricistas, compañeras y compañeros.
En la perspectiva de lucha no nada más (ininteligible). En esa perspectiva habrá trabajo para las
futuras generaciones que serán nuestros hijos, que serán nuestros nietos. Por eso
decimos: porque la unidad del proletariado electricista, formará otros hijos (¡ciclos?)
históricos. Porque solo así, a cabalidad, seremos el Sindicato Mexicano de
Electricistas.
¡Por el derecho y la justicia del trabajador!
¡Que viva la resistencia!
¡Vivan nuestros jubilados!
¡Viva la clase trabajadora!
¡Vivan los primeros 100 años del Sindicato Mexicano de
Electricistas!
¡Viva el pueblo de México!, hasta en tres ocasiones
¡Muchas gracias!
¡Aquí se ve la fuerza del S.M.E.!
Pronto comprobaremos la forma en que habrá
de materializarse tan costoso como doloroso anhelo, el de varios miles de
trabajadores adheridos a la “Resistencia”, que también muchos de quienes mostramos
o tuvimos temor, según lo expresa Martín Esparza, seguimos en condiciones de
desempleo. Nunca traicionamos la causa del S.M.E. Comprendimos la dimensión de
aquella medida y apostamos por no quedar en la inercia, en la utopía. Lamentablemente
percibimos un estado de descomposición, el que mostraba el propio Sindicato
Mexicano de Electricistas el cual, desde aquel terrible octubre de 2009 enfrenta
la amenaza de desaparición forzada que impulsó el estado.
Mi saludo respetuoso a todos y cada uno de
los integrantes de ese frente común denominado “La Resistencia”. Por fin, la
justicia los ha acogido.
30 de diciembre de
2015.