LUZ A LOS POETAS…
FUERZA A LOS POETAS.
SELECCIÓN DE: JOSÉ
FRANCISCO COELLO UGALDE.
LITERATURA DE LOS
TRABAJADORES.
¿MISERIA…?
No, gracias, estoy
mejor así,
perdido en el ambiente
gris,
ignorado;
sin compromisos,
sin pretensiones,
sin exigencias,
sin aplausos,
sin adulaciones,
sin nuevos
desengaños.
Pasan junto a mi, sin
molestarme,
los ricos,
las mujeres hermosas,
los mendigos,
los políticos,
los huérfanos,
los soldados,
las viudas,
los líderes,
los artistas…
No me interesan,
Porque ahora ni ellos
me conocen
ni yo los necesito;
todos vamos
arrastrando
nuestros odios y egoísmos,
nuestra propia
miseria…
Prefiero substraerme
al ruido exterior
para hundirme en el
silencio,
olvidar mi tragedia,
acallar mis pasiones
y encontrarme a mí
mismo…
Sueño en un mundo
distinto;
un mundo con CARIDAD.
Alfredo Coéllar
Gómez.
OCASO
(Exclusivamente para
la Revista “Lux”)
La hora temida, por
fin ha sonado,
detrás de los montes
ocúltase el Sol;
las rubias estrellas
ya se han colocado
sobre purpurinas
nubes de arrebol.
Al rumor del lago se
une un quejido;
¿lo escuchas, mi
vida? ¡No tiembles, amor!...
contesta, querida,
¿has enmudecido
tras las campanadas
del viejo reloj?
Unidos estamos, no
abrigues temores,
las aves dormitan y
estoy junto a ti,
la fuente te brinda
sus dulces rumores
y el albo nenúfar su
aroma sutil.
Recuerda que somos
dos almas afines,
serenas, valientes,
que saben luchar,
sin tener más meta,
rumbo ni confines
que nuestros anhelos
a cristalizar.
Impresos se quedan
tus besos divinos,
que han hecho el
milagro de hacer revivir
la dicha que amantes
tú y yo retuvimos
retando al destino,
antes de morir.
¡Tiemblas al oírme!
¿Pretende acaso
vencer con tu llanto
el designio de Dios?...
piensa que las cosas
tienen un ocaso
y es fuerza, mi vida,
¡decirnos adiós!
¡Adiós, alma mía! No empañes
tus ojos,
gozamos la dicha de
amarnos los dos;
seremos dos almas que
marchen de hinojos,
buscando en la
sombras el solio de Dios.
José Trinidad Lara B.
“FAROLITO”.
Cables Subterráneos,,
Sec. Inst. y Manto.
LUX. La Revista de
los Trabajadores. Año
XXVI, 2ª época, N° 5, 1° de marzo de 1953, p. 12.
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