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martes, 7 de junio de 2016

INSTALACIÓN DE PARARRAYOS EN NONOALCO.

LA PUBLICIDAD DE LUZ y FUERZA A TRAVÉS DEL TIEMPO. LUZ y FUERZA MOTRIZ PRESENTE EN 1939 A TRAVÉS DE LUX. La revista de los trabajadores. (Continuación).

POR: JOSÉ FRANCISCO COELLO UGALDE.

LUX. La Revista de los Trabajadores. Año XII, N° 7, julio 15 de 1939, p. 42.

   La estación receptora de Nonoalco, en la ciudad de México, contaba entre otros equipos, con estos peculiares y robustos pararrayos, equipos que hacían las veces de dispositivo de protección que interrumpe la corriente.
   Recordemos que los pararrayos o apartarrayos cumplen estas funciones:

a) Descargar las sobretensiones cuando su magnitud llega al valor de la tensión disruptiva del diseño. b) Conducir a tierra las corrientes de descarga producidas por las sobretensiones. c) Debe desaparecer la corriente de descarga al desaparecer las sobretensiones. d) No deben operar con sobretensiones temporales, de baja frecuencia. e) La tensión residual debe ser menor que la tensión que resisten los aparatos que protegen. La función del apartarrayos no es eliminar las ondas de sobre tensión, sino limitar su magnitud a valores que no sean perjudiciales al aislamiento del equipo.[1]



[1] Datos tomados de la tesis de José Guillermo Mar Pérez y Eric Dario Vidal López: “Descripción y función del equipo de una subestación eléctrica”. Universidad Veracruzana. Facultad de Ingeniería Mecánica Eléctrica, zona Poza Rica-Túxpan. Tesina profesional para acreditar la experiencia educativa: Experiencia Recepcional (que) presentan (…). Poza Rica, Ver., abril de 1911. 68 p. Ils., cuadros p. 37. Disponible en internet: junio 7, 2016 en: http://cdigital.uv.mx/bitstream/123456789/29582/1/MarPerezyVidalLopez.pdf

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