POR: JOSÉ FRANCISCO COELLO UGALDE.
El quehacer del historiador tiene, si se le sabe aprovechar con énfasis y convicciones personales, virtudes y privilegios. Eso depende de su formación profesional y de sus inquietas reflexiones o cuestionamientos, mismos que sea capaz de formular con vistas a generar investigaciones, ensayos o libros bajo la idea de todo el contenido de un protocolo de investigación (que ya se verá en detalle más adelante).
Adherido a ese compromiso, en 1996 obtuve el grado de Maestro en Historia, y desde 2006 ostento la candidatura al doctorado en Historia por la UNAM, bajo la idea de hacer míos los principios de esta hermosa y fascinante profesión, con la cual he convivido y trabajado intensamente, ocupándome de la historia de la electricidad en México, la que contiene elementos que se suman a la historia misma de nuestro país, y por tanto, tiene todas las posibilidades de alcanzar altas cotas de relevancia, como antes no lo tenía.
Constantemente hay que revisar hechos, procesos históricos, personajes y demás circunstancias que, por ninguna razón se convierten en elementos aislados. Esto significa asumir el compromiso de adentrarse y llegar a la médula del asunto, permearse de él, a través de todas las fuentes posibles. Generar luego un cúmulo de especulaciones que nos lleven –en muchas ocasiones-, a sentir una inconformidad la presencia austera o abundante de las fuentes mismas, para procurarnos actitudes tan descabelladas como pretender acercarnos a los personajes o protagonistas, sentarlos en el banquillo (a veces de los acusados o simplemente para platicar), y consultar imaginariamente a cada uno de ellos, con objeto de entender sus hechos o decisiones. Estamos también frente a hombres de carne, hueso y espíritu, capaces de generar diversos grados de comportamiento, dependiendo del estado de cosas, el ambiente, la condición social, acciones y reacciones que se producen como resultado de idénticas circunstancias de otros hasta generar una cadena, ese enlace que se produce teniendo a nuestra vista tal cantidad de eslabones que, entrecruzados con otros generan tal complejidad. En ese tejido, el trabajo del historiador tiene que ingresar a los terrenos más vulnerables, evitando caer en las tentaciones del rigor o la pasión; lo mismo que de debilidades y sinrazones. Es el equilibrio y es la razón sus mejores antídotos.
Luego, y aquí es donde se produce el esquema estructural de un auténtico protocolo, se deben cumplir con una serie de premisas, a saber:
-Justificación del tema.
La justificación del tema tiene como base la identificación y selección adecuada del mismo y éste es el primer paso para la elaboración del protocolo de investigación, para lo que se deben considerar los siguientes aspectos:
- Interés personal, el tema que sea de mayor agrado.
- Preferentemente sobre el área en que se tenga mayor conocimiento.
- Temas viables para investigar.
- Considerar algunas lecturas, experiencias, comentarios, exposiciones de clase, etcétera, que hayan causado curiosidad, inquietud o interés.
- La selección del tema debe estar basada en una lectura general de la literatura (una primera revisión de lo que hay sobre el tema).
- Los sujetos a analizar o la población (muestreo) deben ser accesibles.
- Considerar el tiempo que se tiene para realizar el estudio o investigación.
El planteamiento del problema de investigación requiere de un mayor conocimiento del tema que se pretende estudiar, ya que es el eje conductor de la investigación y lo que se va a probar a través de todo el proceso. El problema se debe plantear de manera clara y objetiva, y considerar que se puede auxiliar planteando preguntas de investigación. Por lo tanto, este rubro debe resolver dudas disciplinares o profesionales y vincular las variables necesarias para hacer claro, objetivo y conciso el planteamiento.
-Objetivos.
Los objetivos de la investigación son las metas a las que se quiere llegar con la investigación y al redactarlos se debe considerar lo siguiente:
- Se redactan comúnmente con verbos en infinitivo.
- Los objetivos establecen lo que pretende la investigación o estudio.
- Los objetivos deben estar en concordancia con la delimitación del tema y el planteamiento del problema de investigación, es decir con las preguntas de investigación.
- Los objetivos son las guías hacia las cuales se dirige la investigación o estudio.
- Los objetivos deben ser alcanzables luego de realizar la investigación o estudio.
- Al finalizar el estudio o la investigación, los objetivos tienen que cumplirse.
-Hipótesis.
La hipótesis es la suposición o probable respuesta al problema de investigación y es el postulado que se pretenderá probar a lo largo de la investigación. Se pueden formular una o más hipótesis dependiendo del planteamiento del problema de investigación y de los objetivos propuestos. Al elaborar las hipótesis se debe considerar que:
- Son las guías de investigación.
- Son las proposiciones tentativas para dar respuesta a las preguntas de investigación planteadas.
- Son una explicación anticipada, basada en los datos obtenidos de investigación y los objetivos, ya que son una posible respuesta a las preguntas que nos hemos planteado.
- Las hipótesis expresan las relaciones entre dos o más variables o propiedades cuya variación puede ser medida de alguna manera (lo que sería propiamente el desarrollo de la investigación).
El marco teórico es aquel que contiene las teorías, corrientes y análisis de estudios de la misma naturaleza que los planteados en el problema de investigación. Es la teoría que va a sustentar el trabajo de investigación y puede elegirse una o basarse en un grupo de teóricos, analizando sus diversos puntos de vista y asumir uno de ellos para efectos de la investigación.
La postura que asume el investigador debe considerar la lectura analítica de toda la bibliografía reciente sobre el tema, y vincular su objeto de estudio con la teoría o corriente elegida.
-Marco de referencia.
El marco de referencia permite contextualizar la investigación, es decir que en este apartado se va a describir la situación que circunda el problema de investigación. Este marco es tan fundamental como el primero porque permite conocer la situación real en que se desarrolla el problema y así llevar a cabo la investigación, cuyos resultados deberán vincularse al marco referencial y al teórico.
-Metodología
Es el procedimiento que se va a seguir para llevar a cabo la investigación. En este apartado se indica paso por paso lo que se va a realizar, indicando:
- El tipo de investigación que se va a realizar.
- El método que se va a utilizar.
- La población y muestra (si procede en el tipo de investigación seleccionado).
- El instrumento que se aplicará.
- El procedimiento que se seguirá.
Haber planteado todo lo anterior, tiene por objeto compartir esta gozosa aventura, la que el historiador puede tener con hechos del pasado que pueden traerse al presente, e incluso ya no solo establecer perspectiva, sino prospectivas, presupuestando el futuro. Y en todo ello, el tema de la electricidad en México tiene, como ya se viene comprobando tanta “miga” como no se imaginan.
19 de abril de 2013.
[1] Ha servido para ayudarme en la presentación de este proceso, la “Guía para la estructuración del protocolo de investigación bibliotecológica”. UNAM, Colegio de Bibliotecología y Estudios de la Información, realizado por el Dr. Juan José Calva González y la Mtra. Lina Escalona Ríos.
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