Entradas populares

martes, 16 de septiembre de 2014

ENTREGA DE DISTINTIVOS DE ORO. (11 DE MAYO DE 1959).

PERFILES DE LUZ, O GALERÍA DE PERSONAJES. RESEÑAS PUBLICADAS EN EL BLOG: LUZ y FUERZA DE LA MEMORIA HISTÓRICA.

POR: JOSÉ FRANCISCO COELLO UGALDE.
  
   La presente nota, fue redactada por Héctor de la Garza L., la cual se recrea en su totalidad para este blog.

   El 11 de mayo de 1959 se llevó a cabo una ceremonia en el salón-comedor del Edificio “LyF”, en la que el Lic. Julio Santos Coy, Subsecretario de Trabajo y Previsión Social, a nombre del titular de esa dependencia, Lic. Salomón González Blanco, hizo entrega de distintivos de oro y diplomas, a 98 trabajadores de la Compañía de Luz, en reconocimiento por haber cumplido más de 25 años de servicios en la Empresa.


   Ante la imposibilidad de entregar estos galardones a cada uno de ellos, el Lic. Santos Coy entregó a un grupo de nueve trabajadores sus propios diplomas y los del resto de sus compañeros. Estas personas fueron los señores Pablo Allende Casas, Antonio Amador Castelán, Felipe Galindo Maldonado, Julio Flores Barraza, Ernesto Marván Fragoso, Jesús Quiroz Vega, Guillermo Pimentel Romero, Epigmenio Ramírez Espinoza y Trinidad Paredes Monroy.
   Acompañaron al alto funcionario de la Secretaría del Trabajo, los principales directivos de la Compañía señores William H. Draper Jr., Ing. Gustave Maryssael, Ing. Juan Martínez Tejeda, Ing. José Rivera R., Ing. Alfonso Fernández del Busto, Lic. Euquerio Guerrero, Lic. José Berlanga, Ing. Miguel Pozo Casillas y el Lic. Agustín Lanuza Jr.
   La ceremonia se inició a las 17 horas ante la presencia de numerosos empleados, trabajadores e invitados. El Lic. Euquerio Guerrero, que fungió como maestro de ceremonias, tuvo a su cargo ofrecer la bienvenida al Lic. Santos Coy para agradecerle su presencia en esta ocasión.
   Posteriormente el Lic. Lanuza Jr., dirigió unas palabras a los asistentes, para expresarles que este acto significa un franco ademán amistoso de la Empresa para sus trabajadores y un propósito más de acercamiento y comprensión recíprocos.


   Más adelante dijo que los directivos de la Compañía, tienen la convicción de que la relación industrial que nace de un contrato de trabajo, no implica sólo un limitado y reseco concepto legal, sino que tiene proyecciones más amplias o sea un generoso sentido humano.


   “Los hombres de bien –afirmó el Lic. Lanuza- cumplen sus contratos no en la medida estrecha y fría de la ejecución jurídicamente irreprochable, sino pensando en que al cumplirlos sirven, al mismo tiempo que al interés ajeno, al interés propio. Este concepto de servicio recíproco requiere la amplia comprensión de los deberes y los derechos, de las necesidades y de la posibilidad de satisfacerlas, de la posición en que cada quien se halla colocado, de las responsabilidades que pesan sobre cada uno por el papel que desempeña, es decir, requiere el conocimiento y el ejercicio de las relaciones humanas”.
   Más adelante agregó que tanto interesa al patrón procurar que sus trabajadores obtengan una remuneración justa que les permita sostener con decoro y honestidad a sus familiares, como que sean física y moralmente saludables, así como que reciban un tratamiento apropiado a su dignidad humana y que se sientan seguros y contentos en su trabajo. De la misma manera los trabajadores se deben interesar por que la Empresa en la que laboran, que constituye la fuente de trabajo de donde obtienen lo necesario para satisfacer sus propias necesidades y las de sus familiares, no se debilite o muera, sino que por el contrario, se fortaleza y progrese.


   Esto implica el cumplimiento de los deberes morales de lealtad que tienen recíprocamente el patrón y sus trabajadores, o deberes de fidelidad, como lo llaman los tratadistas del Derecho del Trabajo, refiriéndose a los que impone la Ley, esto es, el cumplimiento de los deberes con el sentido de servicio mutuo a que nos referimos. Conjugar estos elementos con acierto, con amplia visión de las realidades y de las posibilidades con buena fe, con la clara comprensión de lo que todo esto significa y cuenta, es la única fórmula eficaz para lograr el necesario equilibrio industrial, que hace posible el progreso de los trabajadores y empresarios.


    Para terminar, el Lic. Lanuza expresó: “No hemos de concluir sin expresar a ustedes, amigos trabajadores, nuestros parabienes por haber recorrido este largo camino de 25 años de vida, empleándolo en una forma tan útil y honrosa como es la dedicación al trabajo y llegar con buena salud y ánimo seguramente satisfecho y optimista”.
   Acto seguido, el Lic. Santos Coy procedió a entregar los distintivos de oro y diplomas, después de enviar un afectuoso saludo del titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social.
   Como se recordará, en junio de 1957, el señor Presidente de la República, Lic. Adolfo López Mateos, entonces Secretario del Trabajo, asistió a una ceremonia similar, que se llevó a cabo en el Auditorio del Seguro Social, para hacer entrega de diplomas y distintivos de oro a un grupo de 700 trabajadores que habían cumplido 25 años de servicios.
   La lista completa de trabajadores que recibieron galardones en esta ocasión, es la siguiente:
  


 Revista LyF, año VI, N° 58, Junio 1° de 1959, p. 2-5.

No hay comentarios:

Publicar un comentario