POR:
JOSÉ FRANCISCO COELLO UGALDE.
En la portada, aparece una famosa recreación
del considerado “Padre de la patria”, cuya autoría es de Joaquín Ramírez,
pintor oriundo de Atlixco, Puebla la cual se realizó durante el periodo que va
de 1864 a 1867. Dicha obra, se exhibe actualmente en el Museo Nacional de Historia,
en el Castillo de Chapultepec. Dicha imagen, fue utilizada en varias ocasiones
por la redacción de nuestra revista, comenzando en el mismo año de 1928.
Hasta ese número, se mantienen en la
dirección tanto el director como los redactores, que eran a la sazón:
La “Editorial” vuelve a ser el espacio donde
quedó de manifiesto la justa pretensión de la dirigencia y toda la base en
aquel entonces, para convencer a la Empresa de que la concesión de unas
vacaciones anuales fuese el estímulo suficiente para “inyectar nuevas energías
y vigor a sus organismos depauperados (los de los trabajadores) por el exceso
de una labor de largos años, sin esperanzas de lograr un bien ganado y legítimo
descanso”. Tal petición fue tomada en cuenta por los funcionarios, quienes la
sometieron a revisión, discusión y aceptación. Todo ello, vino a ser una
muestra de que mientras se justificara la razón de aquel anhelo, no habría
porqué negar un derecho inalienable para la clase obrera.
La “Página del Comité”, signada por Magdiel
Romero, entonces Secretario General del Sindicato
Mexicano de Electricistas teoriza sobre “Los parásitos de la sociedad”, que
a sus ojos, eran aquellos entes con “fines perversos de explotación, (quienes)
fundaban casas de préstamos a las cuales daban todos los visos de legalidad,
pues cumplían con los requisitos de ley para, de esa manera, poder impunemente
cobrar los más onerosos réditos y cometer los actos más inicuos de estafa”. Tal
invasión también fue divulgada por la revista Electra, lo cual significó tanto para la empresa como para el
sindicato una forma de tener sobre aviso a los trabajadores, evitando con ello
tener que caer en la tentación, pero sobre todo en el abuso de una práctica que
fue común denominador entre los antiguos camaradas. Parece ser que la misma
nunca quedó erradicada. Mutó a otras formas, quizá más sofisticadas o también
igual de primitivas, pero puestas al día.
En “Temas sociales”, los responsables de LUX eligieron un texto de José
Ingenieros, el que por su sólo título: “Inquietud, rebeldía, perfección” deja
notar el discurso alentador que dignifica la vida tanto para los trabajadores
como para las generaciones emergentes que por aquellas épocas, hace poco más de
80 años, tendrían unas ideas más que conservadoras. No dudo que apenas unos
años atrás, y entre los literatos mexicanos, surgió un movimiento que si bien
no prosperó debido a causas donde privaron los intereses extranjeros que
estuvieron por encima de la noble razón por defender causas nacionalistas, el
hecho es que los “estridentistas” pudieron ser los primeros jóvenes capaces de
conmover las conciencias de muchos otros que por esa época comenzaban a
despuntar y a desbordar al país con su entusiasmo, mismo que vendría a
identificarse con la cada vez más cercana etapa del neonacionalismo, puntos
estos convertidos en auténticos cimientos culturales que alguna impronta habrán
dejado en el imaginario de quienes ya estaban convirtiéndose en los
continuadores de la vida social, económica y política del país. A lo anterior,
no podemos olvidar que otro acontecimiento, próximo a suceder por entonces,
también iba a causar conmoción. Me refiero a la lucha y obtención de la
autonomía universitaria. Esto, en 1929.
Así que la cercanía de unos y otros
acontecimientos fue a convertirse en caldo de cultivo para fecundar nuevas
generaciones de estudiantes, trabajadores, pensadores y demás elementos
positivos en nuestra sociedad.
Infaltable, la “Sección Científica”
coordinada por José C. Velázquez incluye temas sobre el campo de la
electricidad, y también lo relacionado con una nueva ciencia que entonces era
la Quiropráctica, la cual sigue vigente hasta nuestros días. En palabras de
Velázquez “El fundamento básico de la Quiropráctica es que todo lo que existe
en el Universo, está regido y gobernado por una Suprema Inteligencia, que lo ha
previsto todo, y que ha dotado a cada organismo individual, de una parte de su
inteligencia, con misión de controlar y dirigir todas las funciones que para su
armónico desarrollo y vida completa necesita. Este principio general,
reconocido por todos los pueblos, recibe nombres distintos según las ideas
religiosas de cada país, y mientras unos le llaman Dios, otros Alá, aquellos
Baga, Asura, Nara y Teotl, y los que no creen en un ser antropomorfo, la
Naturaleza, lo esencial es la creencia en algo, que siendo un todo, es causa y
efecto de lo que existe”.
Se integró un pasaje del célebre autor
español Julio Camba bajo el título de “Un Viaje a Yankilandia” que no es otra que
una de esas “mordaces crónicas de viaje”, como las define Juan Malpartida. Esta
colaboración, seguramente quedó incluida en “Crónicas de viaje”.
“Lecturas para obreros” de José R. Cruz se
convierte en la palabra misionera que habría de servir como alimento espiritual
entre los trabajadores, con lo cual se permite cultiven el mejor esquema para
encontrar la armonía y el equilibrio en los espacios destinados para tal
propósito, pero sin quedar distantes de aquella preparación ideológica que
garantizara la defensa de sus derechos en concordancia con sus obligaciones.
Noticia importante fue el registro en el que
Delfino Revilla, entonces Secretario del Trabajo, tuvo que presentar su
renuncia, justo el día 6 de septiembre, quedando en su lugar Felipe Bustos. Tras
el anuncio, Revilla fue despedido con fuerte ovación de sus camaradas,
reconociéndose así la trayectoria que nuestro personaje dejaba tras de sí,
recordando entre otras tareas las de la instalación del Taller Electromecánico.
En cuanto a Felipe Bustos, se recordaban las diversas gestiones que, como
Secretario General tuvo años atrás, sabiendo que de antemano estaba garantizada
su gestión ahora en el nuevo puesto. Por otro lado, no dejan de ser
interesantes una serie de noticias sobre los
…que
aparecen en las páginas 12 y 13. Cada uno de ellos resulta harto interesante,
pues muestra la diversidad de áreas de que estaba formada la empresa por
entonces, así como otros datos relacionados con pagos, condiciones en el
contrato, salarios, aumentos, tiempo extra, condición de herramientas así como
el trabajo desarrollado en el turno de la noche y su remuneración
correspondiente.
Entre las novedades de otras noticias, se
destaca el hecho de que a través del Secretario General del S.M.E. se adquirió
una “Radiola de último modelo”, misma que se instaló en el salón de sesiones. Dicho
equipo, de la marca Westinghouse Electric poseía el número de modelo 18, por lo
que ya instalado por Manuel Zetina –competente radiófilo-, “De hoy en adelante
podrán los compañeros que lo deseen, recrearse con los conciertos, conferencias,
etc., que se radien, así como también y esto sí es muy importante, podremos
estar al corriente de muchos asuntos que serán de indudable interés para
nuestra Organización, tales como la discusión en las Cámaras de cualquier
proyecto de Ley relacionado con las Organizaciones Obreras”, lo cual marca el
estado de avance con el que se contaba en la transmisión por radio.
Se anunciaba también la apertura del Taller
Electromecánico, lo cual iba a suceder con fecha 1° de octubre, siendo su encargado
el señor Gregorio Gómez Moreno. Tal dependencia ocupó el espacio de una casa
conocida como “La Consolidada”.
Y bien, no podían faltar los textos
chispeantes, viscerales, incómodos también de Armando Raspa en su ya bien conocida sección “Sincronizando O.K.”
donde de nuevo, y con su peculiar lenguaje coloquial, deja en evidencia a más
de un personaje de los que deambulaban por pasillos y escaleras, tanto del
Sindicato como de edificios o instalaciones propios de la empresa,
particularmente en el emblemático edificio de Gante N° 20, escenario de tantas
y tantas historias relatadas en tono punzante por “Raspa” quien al Sincronizar es porque somete a cada uno
de los personajes a esa especie de juicio sumario, tomando como pretexto, en
esa ocasión del célebre “grito de independencia”.
Viene a continuación la sección fotográfica,
que engalana Norma Talmadge, estrella favorita de “Artistas Unidos” así como
otra serie de gráficas mundiales, para cuya exhibición, se empleó el nostálgico
color sepia. Allí está también la “Página Festiva”, y luego la incorporación de
otra de las “Leyendas históricas” escritas por Heriberto Frías. En esa ocasión,
aparece publicada “El juego del Volador”, que rememora una de las formas de
entretenimiento o diversión que tuvieron algunas culturas prehispánicas, fundamentalmente
entre los aztecas.
La sección poética se honra en presentar o
compartir tres poemas, uno cuyo título es “A ti”, siendo su autor José
Beristain. Del mismo modo “Flores -A
Sofía- Ilusión” de un desconocido François de Siler, de quien no se tienen
datos que precisen su nacionalidad ni lo referente a su obra. Sin embargo,
tanto Siler como Beristain, merecieron la atención de los redactores de la
revista, de ahí que sus versos quedaran perpetuados en LUX.
En “Una Novela Corta” se incluyó La Venus de Color, escrita por Adelardo
F. Arias. También fue el caso en “Temples de Acero” o de la vida de los grandes
genios, página en la que aparecieron fundidas varias anécdotas en las vidas de
Jaime Watt, Hugo Miller, Federico Guillermo Herschel, Olynthus Gregory, el
filósofo Abauzit y hasta la de un anónimo obrero francés.
DEPORTES, destaca el nuevo triunfo donde el
Club de beisbol del Sindicato enfrentó al equipo “Chiclets Adams” terminando el
partido 8 a 6. Dicho encuentro ocurrió en el Parque Franco Inglés. La revista
va terminando con la CORRESPONDENCIA de rigor, misma que se recibía desde las
diversas divisiones con la que entonces contaba el S.M.E.
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