EDITORIAL.
POR: JOSÉ FRANCISCO COELLO UGALDE.
Cometer “abuso de confianza” puede
convertirse en motivo de aplicación inmediata de la ley, y más aún cuando este
acto es cometido por un funcionario público. Claro, ello puede suceder sólo en
un país donde justicia y democracia son de práctica cotidiana, menos en México
donde por años se practica bajo principios de impunidad absoluta.
Apenas la semana pasada, el entonces
Director de la Comisión Federal de Electricidad, Enrique Ochoa Reza anunciaba
incrementos velados en tarifas industriales y domésticas, pero arguyendo que no
habría tales circunstancias. Y, como por arte de magia, en cosa de días pasó a convertirse
en candidato para ocupar la presidencia del Partido Revolucionario
Institucional. Sin ser llamado a cuentas por la justicia, lo que supondría una
escapatoria al puro estilo de “Houdini”, deja en el aire una serie de preguntas
y respuestas sobre la pésima administración y una catástrofe económica en esa “empresa
de clase mundial” que dirigió de 2014 y lo que va del 2016 pretendiendo poner
en orden las cosas, según lo dictan los principios de la Reforma Energética y
sus leyes secundarias, con lo que hoy vemos materializado el segundo gran golpe
que estas instancias han provocado bajo la más insensible de las actitudes por
parte del estado. Le recordamos al estado mismo que con la extinción de Luz y
Fuerza del Centro, en octubre de 2009, y ahora este rotundo fracaso de la
C.F.E., que sigue siendo una empresa que no pudo absorber ni resolver
satisfactoriamente aquella transición ocasionada con la desaparición de LyFC,
pues están presentes una serie de anomalías como la falta de normatividad en
muchas instalaciones, subcontratación y desde luego en todo aquello relacionado
con la implantación de medidores que han venido a convertirse en los verdaderos
verdugos de los consumidores. Pero en el fondo, es muestra de que la impunidad
se apoderó del escenario, y sin mayor trámite, el señor Ochoa Reza se levantó,
se puso su saco y sin más, “abandonó” la responsabilidad como director de
C.F.E. Aquí las pruebas:
Disponible en internet julio 11, 2016 en: http://www.jornada.unam.mx/2016/07/11/opinion/006o1eco
Lógicamente
en su anuncio, argumentó el incremento de combustóleo y gas natural, noticia
que surgió apenas pasado el trago amargo en el también descarado incremento en
las gasolinas, tan luego se consumaron las campañas políticas y se reflejaron
en los resultados contundentes la forma en que respondieron
Lo menos, como decía anteriormente, es que
debe y debería ser llamado a cuentas y que declare, pues en todo caso, lo que
estamos viendo es el cobijo institucional del estado para quitarlo de tan
incómoda situación y ponerlo al frente de un auténtico paraíso. Ochoa Reza no
sería el candidato presidencial para el próximo sexenio, pero sí uno de los
impulsores de Luis de Videgaray, como ya se comprueba en varios medios de
comunicación. Como van las cosas, el próximo caso es también ese descarado “abandono”
en el que, con la mano en la cintura, podría renunciar el Secretario de Educación
Pública, quizá con la idea de ocupar, en los reacomodos propicios del PRI, para
dejar en su lugar a otro personaje que quizá cumpla a “rajatabla” y en forma
represora más violenta, con las instrucciones que indica en letras muy negras y
gordas la Reforma Educativa, que en estos últimos meses está dando de qué
hablar, sobre todo con los maestros de todo el país, donde “su” represión ya
mandó al desempleo a unos tantos miles. Sin embargo, ansioso de demostrar la
mano dura, Aurelio Nuño pretende sumar a ese grupo en el desahucio laboral a
otros tantos, sin escuchar razones, tantas como las que surgen de ese grupo hoy
convertido en blanco de exterminio gubernamental.
Cualquier ciudadano –común y corriente-, ya
estaría en la cárcel. Sin embargo, como se trata de un funcionario público
consentido, las cosas, como si se tratara de cualquier pequeño error, han sido “lavadas”
u ocultadas de tal forma que ese grave estado financiero de la C.F.E. no
representa ni representará nada que incomode al país.
Sólo en México, lamentablemente en México,
se ven estas cosas, en forma tan descarada que lo único que puede apreciarse es
ese rostro de tranquilidad en un funcionario que ha traicionado al país, a sus
ex trabajadores y a la razón, puesto que no cumplió con sus objetivos.
La sonrisa de la tranquilidad. Disponible en internet julio 11, 2016 en:
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