¡HONOR... A QUIEN HONOR MERECE!

LA LUZ y LA FUERZA DE UNA FOTOGRAFÍA.

POR: JOSÉ FRANCISCO COELLO UGALDE.

¡HONOR, A QUIEN HONOR MERECE! (UN HOMENAJE A LOS COMPAÑEROS DE LÍNEAS AÉREAS)

   En el número de mayo de 1955, la revista LyF publicaba esta fotografía. En ella, puede observarse el cotidiano trabajo de una cuadrilla de compañeros de Líneas Aéreas, realizando labores de mantenimiento, contando para ello con una curiosa unidad de la que se acoplaba una curiosa grúa, pieza de gran utilidad para realizar las labores pertinentes.

   Por el contenido del reportaje que apareció al interior de dicha publicación, me parece pertinente compartirlo con ustedes.

   Durante los 365 días del año, nuestro Departamento de Líneas Aéreas se encuentra preparado para el tendido, atención y conservación de la vasta red aérea de cables conductores de energía eléctrica en el Distrito Federal, que suman varios miles de kilómetros de extensión.

   Como se sabe, a la subestación de Nonoalco llega la energía a 85 kV. En ese lugar es reducida por medio de bancos transformadores a 20,000 y en alimentadores de 6,000 voltios que surten las necesidades de los consumidores y de los servicios públicos. Corresponde al Departamento de Líneas Aéreas tejer la red requerida para hacer llegar a nuestros hogares la corriente necesaria para encender un foco, y conservarla en buenas condiciones de servicio.

   Además, tiene a su cargo el tendido de nuevas líneas, esto es, atender la extensión del servicio a los lugares que todavía no cuentan con él. Para tender una nueva línea, se requiere la intervención de varias cuadrillas de trabajadores, cada una de las cuales tiene a su cargo un trabajo específico. La perfecta coordinación de todos los elementos que integran este Departamento, garantizan la continuidad y bondad del servicio.

   De ese modo, nos sigue contando Héctor de la Garza:

   En el orden material, el nuevo tendido se inicia con la perforación de pozos en donde han de colocarse los postes de concreto, los cuales tienen una longitud de once metros y un peso de 1,200 kilogramos. El levantamiento de postes se realiza mediante el empleo de camiones que van equipados con una grúa de cinco toneladas de capacidad.

   Los siguientes pasos consisten en consolidar y orientar perfectamente el poste para que esté en condiciones de ser equipado con las crucetas, aisladores, etc., que constituyen el sostén del tendido de cables. Durante los últimos treinta años, el Departamento de Líneas Aéreas ha instalado un promedio de 500 postes y tendido 134,000 metros de cable al mes.

   Para atender las quejas que el público reporta, originadas en interrupción de corriente por trastornos en las líneas aéreas, la sección de Instalación y Mantenimiento destina doce camiones provistos de radio-teléfono que reciben órdenes de la Oficina de Quejas ubicada en Nonoalco. Mediante este sistema, los desperfectos provocados por accidentes automovilísticos, rayos o tormentas son reparados rápidamente.

   El Departamento de Líneas Aéreas cuenta con dos secciones: la de Instalación y Mantenimiento –que ejecuta el trabajo descrito-, y la de Alumbrado Público que atiende las funciones que mencionamos en párrafos subsecuentes.

   El Departamento Central del Distrito Federal que mantiene a su vez una oficina de alumbrado público, informa diariamente a nuestra sección de Alumbrado Público sobre las lámparas fuera de servicio que le han sido reportadas por su cuerpo de inspectores, a fin de que dichas lámparas sean cambiadas a la mayor brevedad posible. Para dar una idea de la magnitud de esta labor, baste consignar que existen en el Distrito Federal aproximadamente 34,000 lámparas de diversos tamaños y potencias. Para atender el alumbrado público se hace necesario destinar una flotilla de once camiones y su respectivo personal para cambiar un promedio de 500 lámparas cada veinticuatro horas.

   Las líneas aéreas y los cables subterráneos constituyen la red venosa que conduce la maravilla del fluido eléctrico a las calles, las fábricas y los hogares de México. de allí la importancia de mantenerlas en óptimas condiciones de servicio, a fin de que no se perjudiquen los intereses de la ciudad y de los consumidores. La Compañía se encuentra satisfecha de la coordinación de estos departamentos y de la labor personal de sus integrantes, los cuales, al igual que el resto del personal de la Empresa, se hallan conscientes de la importancia de su trabajo en el engranaje general de la Compañía de Luz.

(En: Revista LyF, Año I, Nº 9, mayo 1º de 1955, p. 2-4).