PERFILES DE LUZ, O
GALERÍA DE PERSONAJES. RESEÑAS PUBLICADAS EN
EL BLOG: LUZ y FUERZA DE LA MEMORIA HISTÓRICA.
POR: JOSÉ FRANCISCO
COELLO UGALDE.
Se trata de dos “Veteranos distinguidos”. Así
fue el trato que le concedió la Revista
LyF, y así lo contemplamos hoy, justo cuando dicho cuadro necesitaría
incrementarse con tantos y tantos ejemplos más de trabajadores que, habiendo
cumplido digna y honrosamente con el tiempo establecido no solo por los usos y
costumbres, sino lo que marcan la ley, merecerían formar parte de esta “Galería
de personajes”.
En dicha publicación, correspondiente al año
VII, N° 73, septiembre 1° de 1960, p. 10 y 11, podemos conocer los perfiles de
Rodolfo Sánchez Espinosa y Carlos Preciado.
Treinta y seis años, destinados a laborar
siempre en un mismo departamento, tienen por fuerza que estar amparados por un
trabajo cuya capacidad y conocimientos sean cosa poco común.
Tal es el caso de dos distinguidos veteranos
que laboran en el Departamento de Conexiones y Medidores-Oficinas y que ya
próxima su merecida jubilación, habrán dejado tras de sí no sólo esas dos
características esenciales de un trabajador, sino algo más, quizá tan
importante como aquellas: un grato recuerdo para quienes fueron sus compañeros.
Rodolfo Sánchez Espinosa, a quien sus
compañeros llaman “Sanchitos”, ha venido a ser una parte esencial en el
desarrollo de la Sección Oficinas de Conexiones y Medidores, porque
paralelamente a ese desarrollo ha transcurrido su vida como trabajador.
Ingreso a la Compañía en 1924, al Taller de
Medidores y Pruebas, a la edad de 18 años, pues nació el 15 de marzo de 1906;
durante algún tiempo fue ayudante en Pruebas e incluso salió de las oficinas
para realizar labores de ayudante de probador.
Cuando en definitiva quedó dentro de las
oficinas, empezó como ayudante de oficinista, que en aquel tiempo tenía el
nombre de “carbonero” y que ha venido variado hasta el de bodeguero.
El archivo de medidores, desde el antiguo
sistema de tarjetas kardex hasta el moderno sistema IBM, ha sido para él motivo
de constantes preocupaciones; pero también de satisfacción. Toda esa
transformación la ha podido palpar, ver, vivir.
En la actualidad es el Ayudante del
Encargado de la Oficina, con el desempeño específico del sistema mecanizado. Lo
mismo se le ve distribuyendo el trabajo a quienes laboran bajo sus órdenes, que
desempeñándolo él mismo, ya sea haciendo “retiros”, colocando servicios
vigentes, perforando, o accionando cualquiera de las otras máquinas IEM, que
son empleadas en el Departamento.
El Sr. Sánchez se casó a la edad de 30 años,
esto es, en 1936, con la señorita Aurora Martínez Bravo. Han procreado cuatro
hijos y son ahora felices abuelos. Tiene dos nietos, de su hija mayor, Aurora.
María Eugenia y Concepción, citadas por
edades, laboran en Teléfonos de México como taquígrafas secretarias, en la rama
de Contabilidad.
Y el más joven, Rodolfo, se encuentra
cursando el primer año de Preparatoria.
Y, como es común en la Compañía de Luz,
tiene dos hermanos que trabajan en esta misma empresa: Catalina, Jefe de
Contabilidad de la Sucursal Santa María y Germán, quien labora en el
Departamento de Inspección.
El historial de Carlos Preciado es muy
similar. Aunque laboró primero en Compras y después en la Gerencia, en un
periodo que sólo abarcó algunos meses, toda su vida como trabajador de la
Compañía la ha pasado en Conexiones-Oficinas.
Ingresó el 12 de agosto de 1924 y sus
primeros trabajos fueron relacionados con los informes que se daban al Gobierno
para el efecto de impuesto a Pesas y Medidas.
Ocupa actualmente el puesto de Ayudante de
Encargado de la Oficina. Estuvo presente en la apertura de las agencias, que
fueron precursoras de las Sucursales, habiendo trabajado en las cuatro, que
estaban a un lado del Cine Coloso, por la calle de Niño Perdido.
De 1939 a 1952, fue encargado de la sección
de Estadística, cuya misión era la de informar al gobierno todo el movimiento
de los aparatos de medición de la empresa, para efectos del pago del impuesto.
Carlitos, nació el 4 de junio de 1906, en
Sayula; como buen jalisciense, es gran aficionado al futbol, que en sus mocedades
practicó y, naturalmente, “chiva rayada” de hueso colorado.
Tiene dos hijos de su matrimonio con la Sra.
Ana Martínez de Preciado, con quien contrajo nupcias en 1938. María del
Rosario, de 20 años, contadora privada inglés-español que trabaja en Mexicana
de Garantías, y Carlos Manuel, de 19, que cursa actualmente 2° de Ingeniería.
Son Carlitos y el Sr. Sánchez, dos
prototipos de Veteranos Distinguidos.
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