NUEVOS HORARIOS.

LUZ y FUERZA DE LA MEMORIA HISTÓRICA. LÍNEAS DE TRANSMISIÓN… O LÍNEA DEL TIEMPO.

  

POR: JOSÉ FRANCISCO COELLO UGALDE.

   A raíz de las modificaciones que dieron por consecuencia un nuevo Contrato Colectivo de Trabajo, allá por 1956, esto trajo por consecuencia el que se consideraran los nuevos horarios en las jornadas de trabajo, mismos que quedaron plasmados en una Circular que fue dada a conocer el 24 de agosto de aquel año y cuyas indicaciones comenzaron a aplicarse a partir del lunes 17 de septiembre.

   He aquí las opiniones que tuvo al respecto de la trascendental medida.

   Durante la revisión del Contrato Colectivo de Trabajo en marzo último (de 1956), se convino la implantación de la jornada semanaria, dividida en cinco días para los trabajadores de la clase “B” y el aumento de las horas de descanso semanal para los trabajadores de la clase “A”, estipulándose que los trabajadores aumentarán la intensidad de sus labores a fin de desarrollar en las nuevas jornadas semanales, la misma cantidad y calidad de trabajo que han venido desarrollando hasta ahora.

A punto de iniciar la jornada laboral… esto en el Campamento de Líneas Aéreas “Verónica” en agosto de 1962. (Col. Griselda Guevara –q.e.p.d.-).

   Los nuevos horarios han constituido un paso trascendental en la larga vida de nuestra Empresa. Creemos que esta medida si bien significa un sacrificio económico adicional para la Empresa, a la larga podrá ser benéfica para todos. Pero para que esta aspiración se realice, es indispensable el cumplimiento de la letra y del espíritu de lo convenido a efecto de que el personal, a un mayor descanso, corresponda con un renovado esfuerzo y con una empeñosa actitud a fin de cumplir con nuestros deberes cotidianos.

   En ese sentido están orientándose las palabras de nuestro Presidente y Gerente General, Sr. Ing. Gustave Maryssael, en circular alusiva, presentando la posición de la Empresa en estos términos:

   “Los exhorto para que, apreciando la ventaja que signifique el disponer de mayores periodos de descanso, y por lo mismo, de recuperación, cooperen con un mayor esfuerzo y observen la mayor puntualidad en la asistencia al trabajo, a fin de que con la implantación de esta jornada se aumente el ritmo de labores, en beneficio fundamentalmente del público al que servimos”.

   He ahí el porqué de un cambio tan representativo en las nuevas formas de trabajo que desde entonces aplicaron en forma por demás efectiva en la cultura laboral al interior de Luz y Fuerza del Centro. Lo demás, venía por añadidura.