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miércoles, 19 de junio de 2013

¿SABÍA USTED QUE… EN NECAXA Y LERMA ALGUNA VEZ SE EXPERIMENTÓ LA LLUVIA ARTIFICIAL?

LUZ y FUERZA DE LA MEMORIA HISTÓRICA. LÍNEAS DE TRANSMISIÓN… O LÍNEA DEL TIEMPO.

POR: JOSÉ FRANCISCO COELLO UGALDE.
  
   Estos datos los proporcionó en su momento el Ing. José Formoso Ferrer quien a la sazón, fue Superintendente de Operación.

   A partir de la grave crisis que confrontó la Compañía de Luz en el año de 1949 debido a la escasez de lluvia sobre la cuenca de Necaxa, la Compañía decidió utilizar desde esa fecha, la técnica desarrollada en los Estados Unidos de “sembrar” las nubes con partículas de yoduro de plata para aumentar la precipitación pluvial en las cuencas de Necaxa y Lerma.
   ¿Qué es la lluvia artificial y cómo se provoca? Fue una sencilla experiencia hecha por el señor Vincent J. Schaefer en el año de 1946 en los Laboratorios de la General Electric en los Estados Unidos, lo que dio esperanza al mundo de poder provocar la lluvia utilizando medios artificiales.


    En una caja metálica forrada con terciopelo negro en cuyo interior la temperatura era inferior a cero grados centígrados, el señor Schaefer formó una nube artificial con sólo introducir aire húmedo en la caja. Esta nube estaba formada de minúsculas gotas cuyo poco peso les impedía caer. Sin embargo, encontró que llegando la temperatura a 35 grados bajo cero, las pequeñas gotas se convertían en cristales de hielo, los cuales crecían a expensas de las gotas cercanas hasta que se formaba un pequeño copo de nieve cuyo peso le hacía precipitarse al fondo de la caja. Esta experiencia estaba de acuerdo con las teorías de Bergeron y Findeisen sobre la formación de la lluvia en la naturaleza.


   Sin embargo, lo que se buscaba era poder formar esos pequeños cristales en la nube sin necesidad de que la temperatura fuera de 35 grados bajo cero. Para esto, Schaefer introdujo en la “nube” que había formado dentro de la caja y a una temperatura menos fría de la que se requiere para la formación de los mencionados cristales, una partícula de hielo seco y entonces vio que al contacto con este elemento, las gotitas que formaban la nube se convertían en cristales. Posteriormente, el doctor Berbard Vonnegut, comprobó que no solo el hielo seco provocaba ese efecto, sino que, las partículas de yoduro de plata, eran también efectivas para producir los cristales.
   Esta experiencia probó que se podía acelerar el proceso natural de la lluvia por lo que a partir de ese momento, Universidades e Instituciones oficiales y privadas en todo el mundo, han efectuado infinidad de experimentos de este tipo.


    En México, la Compañía de Luz inició en 1949, los experimentos de lluvia artificial contando con la colaboración del Servicio Metereológico Mexicano que al efecto, designó un técnico que hasta ahora sigue al servicio de la Empresa. Cada operación está precedida por estudios que comprenden información obtenida de la red de estaciones del Servicio Metereológico Mexicano sobre preveisión y estadística del tiempo, adicionado por datos que se reciben por radioteletipo de todo el Continente Americano. También se utilizan datos que reportan los sondeos atmosféricos a grandes alturas verificados por los Observatorios de Tacubaya, Mérida y Veracruz y los que proporcionan los globos pilotos empleados por la navegación aérea para indicar la dirección de las corrientes de aire.
   Estos datos son indispensables para asegurar un índice mayor de éxito en la operación, ya que la cantidad de yoduro de plata que ha de regarse en las nubes, está íntimamente relacionada con las condiciones de tiempo que se esperan en el momento de efectuarla.
   Para llevar a cabo la operación propiamente dicha, la Compañía adquirió un avión North American dotado con un motor más potente que el standard que le permite penetrar con mayor seguridad en los bancos de nubes en los cuales las corrientes ascendentes y descendentes son muy intensas y por lo mismo peligrosas para máquinas de menor potencia.


   El equipo para producir los núcleos de yoduro de plata instalado en el avión, fue diseñado y construido por la Precipitation Control Co. Y consiste en un mecanismo automático que produce un arco voltaico, en donde se quema el yoduro de plata dosificado por un molino.
   A una temperatura de más de tres mil grados, el yoduro se vaporiza instantáneamente y al estar expuesto en el aire se condensa formándose 10,000,000,000,000 de cristales por segundo, los cuales son llevados a las cimas de las nubes por las corrientes ascendentes, en donde inducen la formación de los cristales de hielo que crecen a expensas de las gotitas de la nube, produciendo los copos de nieve que se convierten en gotas de agua al pasar por capas de aire más calientes en su viaje a la tierra.
   De junio a octubre de este año (1955), la Compañía hará vuelos sembrando las nubes en las cuencas de Necaxa y Lerma cuando las condiciones del tiempo sean favorables, usando también en otros días los nuevos generadores de tierra que producen la siembra mediante una mecha que se quema lentamente y que ha sido impregnada de yoduro de plata.
   Los resultados de estos experimentos se dan a conocer habitualmente a las Secretarías de Recursos Hidráulicos, Agricultura, Economía y al Servicio Metereológico así como al Departamento de Meteorología de los Estados Unidos.
   Contra la opinión de los escépticos, en los cincos años de pruebas efectuadas, se ha logrado aumentar la precipitación tal anual en la Cuenca de Necaxa en un 10 a 15% aproximadamente.

   Datos tomados de la Revista LyF, año I, N° 11, julio 1° de 1955, p. 4 a 7.

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