POR: JOSÉ FRANCISCO
COELLO UGALDE.
(El
presente material, está tomado de la emblemática Revista LyF, año I, N° 7 del mes de marzo de 1955).
Héctor de la Garza, uno de los integrantes
del cuerpo de redactores en esta publicación, elaboró un interesante reportaje
del que me parece muy oportuno darlo a conocer y compartirlo con ustedes. El propósito
es tener una idea de la forma en que se trabajaba en este sensible proceso que
significaba la entrega del recibo de pago entre los usuarios con que contaba la
empresa por entonces.
Detrás de cada una de las 548,143 facturas
que durante el mes de diciembre último expidió la Compañía de Luz, existe toda
una organización compuesta de personas y máquinas que hacen posible realizar
mes a mes tan gigantesca tarea.
La historia del “recibo de luz” como se le
denomina usualmente, empieza en el momento de la contratación del servicio. En el
caso de los servicios a medidor en que su monto varia mensualmente, éste
comienza a determinarse cuando un empleado de la Compañía toca a la puerta del
usuario para suplicar se le permita tomar la lectura del medidor.
A cada uno de los empleados destinados a
esta tarea se le asigna previamente una ruta determinada. Entre todos, toman
aproximadamente un promedio de 25,000 lecturas diarias.
De la cifra total mensual, más de 28,000
clientes pagan la cuota fija de consumo mínimo o sea $2.15 al mes, lo que
representa un poco más de siete centavos diarios. Para hacer énfasis en la
insignificancia de esta cuota, conviene recordar que la vela más barata cuesta
actualmente en México diez centavos. El solo costo de contratación,
contabilidad, facturación y cobro excede a los $2.15 que se cobran por el
consumo. Por tanto, esta tarifa representa un beneficio social destinado a
favorecer a las clases humildes.
El resto de los usuarios, que pagan según el
consumo, cubren cantidades desde tres pesos diez centavos mensuales. El consumo
de energía eléctrica se obtiene cada mes de la diferencia entre la lectura
actual del medidor y la del mes anterior y se expresa en kilowatts-hora.
Fácilmente puede imaginarse la magnitud del
trabajo de toma de lecturas, si se considera que la Compañía de Luz tiene en
funcionamiento más de 600 000 medidores, para cada uno de los cuales se emplea
una hoja de anotaciones. La diferencia entre este número y el de los usuarios
se explica porqué algunos clientes requieren más de un medidor.
Siguiendo la trayectoria del “recibo de luz”,
de un consumidor a medidor lo encontramos a estas alturas en forma de una
papeleta en la que aparece el registro de consumo mensual, según cifras registradas
por el tomador de lecturas.
Enseguida la “papeleta de lecturas” pasa por
diversas secciones de la Dirección Comercial en donde sufre los siguiente
procesos: revisión; cálculo y verificación contra un registro ordenado por
número de cuenta, que contiene los datos esenciales relacionados con la tarifa
que corresponde aplicar; lectura anterior, e instrucciones que deben seguirse
para facturar correctamente la cuenta de acuerdo con el contrato del usuario.
Para simplificar las laboriosas tareas que
requieren las operaciones mencionadas en el párrafo anterior y para facilidad
del personal, se usa un moderno sistema de tarjetas en donde se perforan los
datos correspondientes a cada usuario tales como: nombre, dirección, tarifa,
clase de servicio, lectura de cada medidor y fecha en que se tomaron, consumo
en kilowatts-hora, etc. Este trabajo es realizado por diecinueve perforistas.
Una vez dentro de este mundo mecánico de
trabajo, se pasan las tarjetas de cada usuario al proceso de dos máquinas
verificadoras que, por medio de un ingenioso sistema electromecánico revisan y
comprueban el cálculo del consumo que fue perforado en las tarjetas. Las que
registran error o están equivocadas en algún concepto, se apartan
automáticamente para rehacerlas.
Posteriormente y en rápida sucesión, se
pasan las tarjetas al grupo de personal llamado de “extensión mecánica” para
ser separadas por una máquina clasificadora que forma grupos de tarjetas de
aquellos servicios que tengan la misma tarifa, número de hilos de corriente y
el mismo consumo. Esta clasificación se hace a razón de 400 tarjetas por
minuto.
Otra máquina especial, realiza la función de
intercalar las tarjetas “maestras” que contienen los datos de lo que se debe
cobrar por determinada cantidad de energía consumida. Mediante estas tarjetas
maestras se perforan en forma mecánica todas las tarjetas correspondientes que
registran el mismo consumo y características. Después de este paso se obtiene
un resumen de los cargos correspondientes a los consumos del mes,
distribuyéndose éstos por tarifas.
Las últimas fases del proceso que hemos
intentado describir, consisten en las anotaciones en las facturas de todos los
cargos extras como “saldo del mes anterior”, “servicios especiales”, etc., que
se registran también por medios electromecánicos.
Entonces, las formas impresas en rollo
continuo de avisos de adeudo, se insertan en una máquina que eléctricamente lee
las tarjetas que llevan perforados todos los datos del servicio que deben
consignarse en el aviso y simultáneamente se imprime un registro que es copia
fiel de toda la información que llevan los avisos y que es el complemento de la
contabilidad que se lleva para cada usuario. Todo el proceso garantiza que el
documento resulte tan claro como un estado bancario y que a simple vista se
pueden conocer los datos que comprueban la naturaleza de cada cargo.
La distribución de facturas se hace por
medio de repartidores y cobradores y por correo, a través de las Sucursales,
Agencias Foráneas y las Oficinas Centrales de Gante.
El trabajo descrito es intenso y complicado.
Sin embargo, el personal competente y el moderno equipo con que se cuenta
permite realizarlo mes a mes pronto y eficazmente.
NOTA:
Si desea
entrar en contacto con el autor de estos trabajos de
investigación, recopilaciones, y demás asuntos relacionados con la
reconstrucción de la historia de Luz
y Fuerza del Centro, o simplemente conocer su obra, con
gusto lo remito a la "liga" en que aparecen sus datos curriculares:
En la cejilla
"Acerca del autor", se encuentran todo mi perfil profesional, así
como un archivo PDF que reúne toda mi obra, publicada desde 1987 y hasta
nuestros días.
Muchas
gracias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario