CURIOSIDADES
ELÉCTRICAS DE ANTAÑO EXHUMADAS HOGAÑO.
POR: JOSÉ
FRANCISCO COELLO UGALDE.
Hoy día, poco
sabemos sobre la forma en que se ha administrado el alumbrado público en esta
ciudad de México, por lo menos de un siglo para acá. Por tanto, conviene
recoger algunas notas que fueron plasmadas en Electroactividad. Órgano de las Compañías de Tranvías y Luz que, en
agosto de 1924 publicaba las siguientes notas:
EL ALUMBRADO
PÚBLICO.
El servicio
público de mayor importancia es indudablemente el del alumbrado, y para darse
cuenta de ello, basta recordar los tiempos en que por la escasez de lluvias
hubo necesidad de economizar corriente eléctrica, cuando las luces de las
calles se encendían ya entrada la noche y se apagaban en las primeras horas de
la madrugada.
El alumbrado
público ha venido preocupando a las gentes desde épocas remotas, en que los
trasnochadores tenía que llevar a sus lacayos con linternas o con antorchas
para no ser víctimas de los espadachines que esperaban en las encrucijadas, y
al correr del tiempo el alumbrado de las calles ha venido evolucionando desde
los faroles de aceite, y los aparatos de gas, hasta las potentes lámparas
incandescentes que se usan en la actualidad, y los elegantes candelabros que bordean
las principales avenidas dándoles un aspecto feérico encantador.
No hace muchos
meses en esta ciudad el alumbrado público se hacía con lámparas de arco y
diariamente se veían por las calles a los encargados de cambiar los carbones de
las lámparas, llevando su caja de hierro y su manivela para desempeñar su
cometido, pero la Compañía de Luz modernizó sus aparatos substituyéndolos por
las magníficas lámparas incandescentes que hay en cada esquina, perfeccionando
considerablemente el servicio.
El personal de
la cuadrilla que está encargada de cuidar del alumbrado público, quizá no se
haya dado cuenta de la importancia de su misión y de los beneficios que reporta
a sus semejantes con su trabajo, pero es el caso que de no trabajar
satisfactoriamente puede quedarse a obscuras alguna zona de la ciudad, y
sufrirá el prestigio de la Compañía que está empeñada en dar al público, tanto
colectiva como individualmente, un servicio perfecto. A esto se deben las
mejoras que constantemente se introducen en los diferentes departamentos de la
Compañía, y por eso se modernizó el sistema de alumbrado público que en la
actualidad está a la altura de cualquier gran urbe extranjera.
En esta imagen, que recoge una céntrica calle de la
ciudad de México en septiembre de 1920, puede observarse la infraestructura del
alumbrado público. Col. del autor.
A los
inspectores de alumbrado y a la cuadrilla encargada de hacer las reparaciones
del caso, les está encomendada una comisión delicada y que requiere únicamente
atención constante para notar los desperfectos, y rapidez para ejecutar las órdenes
que dé el operador de Nonoalco cuando se le notifique alguna interrupción. De su
eficiencia depende la bondad del servicio, y para el mejor desempeño de sus
obligaciones debe servirles de estímulo el conocimiento de la importancia del
trabajo que tienen encomendado, y los beneficios que reportan a la comunidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario