LA REVISTA LUX Y SU PARTICIPACIÓN EN EL SINDICATO
MEXICANO DE ELECTRICISTAS. (1928 – 2014). AÑO DE 1947-1948.
POR: JOSÉ FRANCISCO COELLO UGALDE.
El volumen fotografiado tiene la
característica particular de que su encuadernación abarcó dos años: 1947 y
1948. Es posible que así se haya decidido pues los números que se publicaron en
1947 sólo fueron siete, y seis en el siguiente año como sigue:
N°
1-2: enero-febrero;
N°
3-4: marzo-abril;
N°
5: mayo;
N°
6: junio;
N° 7: julio;
N° 8-9: agosto-septiembre, y
N° 12: diciembre.
¿Cuál fue la causa principal
de esta limitante?
Aquí la respuesta:
Tal asunto fue reflejo de la
escasez de papel por lo que entre otras publicaciones, LUX se vio obligada a adaptar sus ediciones, lo que vendría a
ocurrir en similar circunstancia un año después.
El discurso que se propone desde las
portadas, deja ver el anhelo de un mejor país, sobre todo cuando, por ejemplo
en el número de mayo de 1948, aparecen en portada y entre otros, el Presidente
de la República, Lic. Miguel Alemán Valdés y el para entonces Senador Juan José
Rivera Rojas, lo que dejaba ver la alianza habida entre las fuerzas cupulares
que aparecían normalmente en clara apariencia de que todo marchaba bien. Rivera
Rojas tuvo durante los años que estuvo al frente del S.M.E. (1942-1952) un
permanente trabajo “diplomático”, acercándose a los presidentes en turno y
haciendo valer su condición política (primero como diputado, después como
senador). Su efigie vuelve a aparecer en el número de diciembre de 1948, justo
en el momento en que, simbólicamente hace entrega del “Fondo de ahorro” a un
trabajador que ostenta un conjunto de pantalón y peto de mezclilla, y lleva en
el pecho enorme escudo del S.M.E., “conquista” que se logró gracias a las
demandas que se presentaron en el Contrato Colectivo de Trabajo 1948-1950. Ese
símbolo parece ya no tener ninguna limitante, por lo que se aprovechaba la
portada para enviar ese y otros mensajes en plena apología hacia Rivera Rojas,
la cual se reforzaba en las páginas interiores de todos aquellos números que se
publicaron durante su gestión. Larga muestra de parcialidad entre muchos
redactores o colaboradores cuyo ejercicio fue hacer acumular loas hacia el
Secretario General. Por fortuna, como el propósito en esta apreciación es
lograr una interpretación estética o discursiva proveniente de cada portada, me
parece apropiado mencionar que en ninguna de las revistas que corresponden al
bienio 1947-1948 dejan de ostentar el vigor que detentan los trabajadores a
través de la fortaleza de un puño cerrado, del cual emanan sendos rayos, los de
una energía que se afianza con diversas muestras de la infraestructura, lo cual
genera el mensaje que deja claro todos los significados del sector eléctrico
que para entonces sigue posicionándose en forma contundente.
COL. “FÁTIMA
ALVARADO”.
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