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martes, 17 de junio de 2014

DESCOMUNALES DIMENSIONES "CATEDRALICIAS"...

LA LUZ y LA FUERZA DE UNA FOTOGRAFÍA. IMÁGENES HISTÓRICAS PUBLICADAS EN EL BLOG: LUZ y FUERZA DE LA MEMORIA HISTÓRICA.

POR: JOSÉ FRANCISCO COELLO UGALDE.

   Cuando tuve oportunidad de apreciar la siguiente fotografía… 

La Jornada, del 7 de junio de 2014, Sección “Política”, p. 5.

…me quedé admirado de su perspectiva. Incluso llegué a creer que se trataba de alguna imagen tomada al interior de una catedral, al tono de aquellas que obtuvo en su momento Guillermo Kalho, y de las cuales este es el testimonio:

Guillermo Kalho: INAH-SINAFO_CAT. 611968

Y aún más. En la propia página de internet de la Catedral de México, aparece este otro registro gráfico de gran impresión:

Disponible en internet, junio 17, 2014 en: http://www.catedralmetropolitanademexico.mx/

Cuando pude asimilar la dimensión y contenido de aquella primera, me di cuenta de muchos valores especiales, que intentaré decodificar.
   El primer asunto que debe salvarse es que no se trata de una fotografía que registre infraestructura propia de la industria eléctrica, sí de índole petrolera. Se trata de un pozo de perforación en la plataforma de exploración “Bicentenario” de Industrial Perforadora Campeche, en el Golfo de México. Juan Carlo González, el fotógrafo supo darle una dimensión de perspectiva y profundidad, con lo que ese conjunto de tuberías parecían integrar las enormes columnas catedralicias y los arcos de medio punto que la propia estructura metálica de ese pozo dejan adivinar el sostén de inmensas bóvedas. Y entre las rejillas tipo “irving” que se dejan ver en los pasillos, parece contemplarse el largo camino de los corredores que, en paz beatífica pueden permitir la contemplación de diversos espacios en estas monumentales expresiones de la religión católica. La “jaula” que ocupa el soldador, bien podría entenderse, desde otra mirada como el púlpito desde donde un sacerdote, con voz pausada dirige un sermón a quienes asisten a la misa, muy de mañana. Y luego, la expresión corporal del trabajador que se encuentra en primer plano, pareciera la una actitud dolorosa, de arrepentimiento, aunque no debe entenderse como tal, puesto que al instante en que quedó el registro, ese obrero trabajaba con toda la entrega posible, como se puede comprobar también en la actitud de sus otros dos compañeros, que forcejean con los instrumentos de trabajo, intentando exorcizar ahí mismo la oscura fuerza natural hasta obtener de ella su preciada materia prima, en medio de toda aquella parafernalia que representa, bajo un nuevo orden de interpretación el componente de nuevos retablos y altares, los que el capitalismo y el neoliberalismo han puesto al servicio de una nueva generación de trabajadores que cada vez se ven más limitados a expresarse en términos de sus derechos y obligaciones.
   Habiendo visto dos catedrales: la que congrega a los devotos con su religión, también se aprecia esa otra, la que representa el impresionante escenario de lo monumental en términos de infraestructura. No dejan de impresionar, una y otra con sus descomunales dimensiones, que aquí, en arriesgado intento busqué descifrar.
   Por eso creo que la rotunda frase del Sindicato Mexicano de Electricistas marcó definitivamente a su gremio trabajador, y trascendió su valor a otras agrupaciones:


¡¡¡Por el derecho y la justicia del trabajador!!!

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