LUZ y FUERZA DE LA MEMORIA HISTÓRICA.
LÍNEAS DE TRANSMISIÓN… O LÍNEA DEL TIEMPO.
POR: JOSÉ FRANCISCO
COELLO UGALDE.
¿Recuerdan ustedes la siguiente publicidad?
Revista LyF, año V, N° 49, 1° de septiembre de 1958. Contraportada.
Pues bien, a resultas de tal difusión, hubo
al respecto otros tantos comentarios que vienen a continuación.
Pablo Rosales, otro de los colaboradores en
la Revista LyF escribió estas
reflexiones:
La
Empresa hizo publicar un anuncio bajo el título de “MEDIO SIGLO DE PROGRESO… EN
OCHO AÑOS”, en ocasión de la importante fecha en que se dio cima a los trabajos
de construcción de la Unidad N° 3 de la Planta Termoeléctrica de Lechería. El esfuerzo
culminó con la solemne inauguración de esta nueva Unidad, la más grande en
México, por el entonces Presidente de la República, señor Don Adolfo Ruiz
Cortines.
Este anuncio ha sido uno de los mejores, que
hemos publicado y lo decimos sin modestia porque presentó y subrayó una
situación en extremo interesante, que es reflejo del proceso acelerado de
electrificación de la zona central del País.
El anuncio, por su carácter compacto en
extremo, permitió apenas señalar este hecho desconocido por la mayoría de
nuestros consumidores y aún para nosotros mismos. Ahora es oportuno que nuestra
Revista LyF amplíe un poco la
información contenida en el anuncio y recalque esta magna obra, que es una de
las grandes verdades de la Compañía de Luz y de la que debemos sentirnos
orgullosos.
El hecho es cierto. Las realizaciones de la
Empresa en los últimos ocho años son equiparables a las que la misma efectuó
durante los 50 años anteriores. Durante el corto periodo de ocho años, entre
1950 y 1958, se duplicó, en casos sobradamente todo lo que la Compañía logró
construir desde su fundación.
En efecto, hasta 1951, en el ramo de
generación la Empresa contaba con 378,495 KW en las plantas de Necaxa,
Nonoalco, Lerma y 14 plantas menores.
Durante el siguiente periodo de 8 años
instaló nuevas unidades en Lechería y Patla y además llevó a cabo importantes
ampliaciones en Necaxa, Lerma y Nonoalco, que en conjunto representaron una
capacidad de generación complementaria de 200,250 KW. El aumento neto en
capacidad instalada de generación fue, por lo tanto, de 52.9%, sin incluir la
capacidad de las plantas propiedad de la Comisión Federal de Electricidad,
interconectadas a nuestro sistema.
En el ramo de transmisión y distribución la
cuenta es menos precisa, pero basta citar las siguientes obras principales,
para demostrar el adelanto logrado durante los últimos ocho años:
Se construyó una nueva línea de transmisión
a 220,000 V, con una longitud de 137 kms. entre Necaxa y México.
Se construyeron 13 nuevas Subestaciones en
el Salto, Cerro Gordo, Los Reyes, etc.
Se construyeron y ampliaron las líneas de
transmisión y distribución en un total de 17,375 kms.
Se instalaron 5,000 nuevos transformadores
de distribución.
En el capítulo de oficinas y servicios
generales, además de nuestro nuevo Edificio Luz y Fuerza, se abrieron 21
sucursales (ahora 28); se adquirieron nuevas unidades motorizadas y se
ampliaron considerablemente los talleres mecánicos, de transformadores, de
medidores, etc.
A pesar de la importancia de lo realizado,
si hemos de conservar una actitud progresista, nos debe interesar todavía más
lo que se proyecta realizar en los próximos ocho o diez años. En efecto, en
este nuevo periodo que se inicia en 1959, en un ambiente de superación y
desbordantes anhelos para un creciente progreso, debemos pensar que lo
realizado hasta la fecha deberá duplicarse en los próximos 8 o 10 años.
Y no puede ser en otra forma. Independientemente
de que se amplían y crean ya nuevos centros urbanos, agrícolas e industriales,
la electricidad encuentra nuevos usos en el taller, en el hogar y en el campo. Esto
quiere decir que habrá más industrias, más comercios y más hogares conectados a
nuestro sistema, además de un incremento en el consumo individual de los ahora
conectados. Así pues, el pronóstico de que se duplicarán nuevamente todas las
instalaciones eléctricas de nuestra zona, en el cortísimo plazo de 8 a 10 años,
sólo podrá fallar en caso de que cambie todo el panorama de progreso del país. Lo
cual es imposible.
Ante tan clara situación nos toca a
nosotros, a todos nosotros, poner nuestra parte en la planeación,
financiamiento, ejecución y operación de las viejas y las nuevas instalaciones.
Usted, compañero de labores, ¿está listo?
Revista LyF, Año VI, N° 55,
marzo 1° de 1959, p. 2-4.
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