EDITORIAL.
HACIENDO ECO AL NUEVO
MATERIAL DE OPINIÓN PUBLICADO POR JOSÉ ANTONIO ALMAZÁN GONZÁLEZ.
SELECCIÓN DE: JOSÉ
FRANCISCO COELLO UGALDE.
Cuando leí estas notas, consideré cuán
importante es su contenido, sobre todo por las limitantes que existen en torno
a la liberación de documentos que siguen estando en calidad de “reservados”,
documentos cuyo contenido refiere la decisión que en su momento tomó el estado
para consumar la extinción en contra de Luz y Fuerza del Centro. Como podrán
comprobar, aún está latente en el medio una serie de circunstancias que hoy día
podrían poner en un predicamento a los integrantes y responsables directos del
sexenio pasado y donde, al parecer, los del presente pretenden mantener la
secresía, amparándose en los plazos que se impusieron según la legislación
vigente. Pero más aún, por el hecho de que, a lo que se ve, no es sino una
orden contundente que el estado –recuérdense apellidos o instituciones como los
de Calderón, Lozano, o la propia Suprema Corte de Justicia de la Nación- que,
en auténtica complicidad aplicaron la sentencia del ocultamiento de información.
Afortunadamente el tiempo, en estos casos, será para muchos, el mejor aliado y
se podrá conocer, si no la “verdad histórica”, sí al menos las razones, que se
sospechan, llevaron a estos personajes e instituciones a consumar aquella
decisión de lesa humanidad.
La Jornada, viernes 20 de mayo de 2016, p. 16.
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