POR: JOSÉ FRANCISCO COELLO UGALDE.
¡QUE INJUSTA ES LA JUSTICIA EN ESTE PAÍS!
Tras darse a conocer la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación respecto al caso de lo que podría considerarse como uno de los últimos recursos por parte del Sindicato Mexicano de Electricistas (salvo que ahora recurrirán presentando una queja ante el Consejo de la Judicatura Federal así como con la Corte Internacional de Derechos Humanos), con objeto de que 16, 599 trabajadores pudiesen restituir su condición laboral a partir del patrón sustituto, y donde la Comisión Federal de Electricidad era el territorio idóneo para ello, ya no lo será, gracias a lo injusto de la justicia en este incomprensible país.
Con los actos de lesa humanidad cometidos en octubre de 2009 por los señores Felipe Calderón y Javier Lozano de despojar a más de 45 mil trabajadores de su fuente laboral y desaparecer a Luz y Fuerza del Centro, comenzó una auténtica batalla que, ya se ve, no ha terminado por parte de ese heroico frente de lucha denominado “la resistencia”. Pero lo más importante, inteligente e inmediato que pudo haberse procurado para evitar toda suspicacia y hasta para haberlo convertido en una razonada solución política que no lo fue, era precisamente que la C.F.E. hiciera suya si no a toda, sí a una buena parte de la plantilla que laboraba, convirtiéndose de inmediato en el “patrón sustituto”. Prefirieron el contratismo y es hora en que esa condición improvisada sigue dándole “buenos resultados” a la que han considerado como una empresa de “clase mundial”.
Qué pena que los poderes fácticos y la incapacidad de la justicia en este país sigan pasando por encima de los “derechos y la justicia del trabajador”, como es que reza la leyenda que da vida al Sindicato Mexicano de Electricistas. Es cierto, y ya no es un secreto a voces, Luz y Fuerza del Centro fue una empresa con marcadas eficiencias, pero también con notorias deficiencias. Eso se percibe no sólo en una empresa que ya no existe. También es un factor de comportamiento que se da en muchas otras instituciones donde incluso, cohabitan empresa y sindicato.
Al negarse el amparo tan solicitado, y del que el S.M.E. había presentado todos los recursos habidos y por haber, hoy se ha resuelto que “el Ejecutivo federal no era patrón del organismo descentralizado Luz y Fuerza del Centro, por lo que la relación laboral con los trabajadores quedó extinguida”. Por tanto, esto niega toda posibilidad, como ya se sabe, de que la C.F.E. sea, en consecuencia el patrón sustituto.
Los ministros de la corte argumentaron, entre otras cosas que la “extinción de Luz y Fuerza fue una causa mayor, ya que la paraestatal tuvo que acatar una orden externa”.
Creo que hoy día, hay suficientes razones para ir desvelando poco a poco las verdaderas causas que orillaron a tan dolorosa condición. Precisamente este blog tiene entre sus propósitos acudir a todos las fuentes posibles para aproximarnos a una verdad, si no absoluta, al menos relativa sobre este amargo capítulo que empaña la historia del México moderno.
Ya lo anunciaba hace un par de días: “Hoy puede ser un día luminoso… Nunca un día ominoso”.
Lamentablemente hay que decirlo y reconocerlo: Vuelve a comprobarse una vez más que la desgracia existe en este país.
30 de enero de 2013.
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