POR:
JOSÉ FRANCISCO COELLO UGALDE.
Portada de la revista LUX, noviembre de 1928.
Los responsables de esta publicación, Pedro
Ruiz Saiz (Director) y los redactores: Feliciano López y Joaquín González
anuncian la triste noticia de dejar de participar en el proyecto de LUX. Órgano oficial del Sindicato Mexicano
de Electricistas. El pequeño segmento de tiempo en que estuvieron al frente
del mismo, culminó con este número y al hacer público su “retiro” lo hacen
plenos de satisfacción. Reconocieron que “tratándose de un órgano obrero, no
debemos en modo alguno tolerar, ni admitir, que en sus columnas aparezca la más
débil simpatía hacia los representantes del Capital, aplaudir un acto de ellos,
es traicionar la idea fundamental y básica que inspira la lucha de clases”. Al
siguiente número, la dirección quedaría acéfala temporalmente.
Por aquel entonces, se anunciaba una nueva
Campaña Editorial, en la que las votaciones se celebrarían el 5 de diciembre de
1928, en el Salón Moctezuma, Tacuba, a las 18:30 horas, después de la lectura
de los informes de los Secretarios. He aquí de qué forma se integraron las
mismas.
SECRETARÍA
GENERAL: Felipe Bustos, Alumbrado
Público; Mateo Huarte, Medidores;
SECRETARÍA
DEL INTERIOR: José Vicente Arias, Medidores;
Mateo Huarte, Medidores, y Magdiel
Romero, Subestaciones;
SECRETARÍA
DEL EXTERIOR: Vicente G. Rodríguez, Cobranzas
y Carlos F. Padilla, Lecturas.
Y ni tardo ni perezoso, Mateo Huarte,
respondió a las voces en contra que le cuestionaron su escrito del número
anterior, donde hizo recuento, como lo recordarán, sobre los hechos
desagradables ocurridos en la planta de Necaxa, y que concluyeron con la
destitución de los Superintendentes de origen extranjero. Por eso bien vale la
pena reproducir su carta que publicó LUX
en el número que ahora reseño.
Al
compañero director de LUX.-Colombia, 9.
-Ciudad.
Muy estimado compañero: Le suplico a usted
que para evitar torcidas interpretaciones al margen de mi artículo “JUSTICIA”,
se sirva hacer las siguientes aclaraciones:
1ª.-Al referirme a
alguien que siendo extranjero se inmiscuía en asuntos tanto políticos como
sindicalistas, diré que desde el momento en que dicho señor no estaba
sindicalizado y que ni aun simpatizaba ni comulgaba con dichas ideas, desde
luego ningún derecho tenía a intervenir en nuestros asuntos ni directa ni
indirectamente.
2ª.-El que yo bien
podría constituirme en un dictador al no aceptar censura alguna en dicho
artículo, ¿puede verse mayor aberración? Yo he dicho, y muy claro, que para
aquella persona que me censurara EN MIS ÚLTIMAS PALABRAS, mi contestación sería
el desprecio y seguramente que aún lo repito, porque en ellas digo que, el
señor Frase ha sido un hombre justiciero y de los pocos o ningunos jefes que
hemos tenido en la Compañía, y por tal motivo, compañero Director, ¿Usted sabe
cómo se nos llama por estos conceptos vertidos bajo toda justicia?, pues
sencillamente se nos dice que somos vendidos, barberos, etc., y precisamente a
aquellos que me censuraron ESTO, es a los que contestaría con el desprecio. ¿Entendidos?
3ª.-Y último, dice
usted en su comentario a mi artículo, que cómo es que siendo un aspirante a
aspirar (que para el caso es lo mismo) a la Secretaría General, le extraña que
haya yo vertido tales conceptos en dicho artículo, y en otro párrafo, referente
a los candidatos a ocupar puestos en el Comité, dice que yo no le he declarado
formalmente mi aceptación para el puesto de Secretario General y que he sido
muy ambiguo en mi declaración al ser entrevistado; desde luego esto es un
mentís que usted mismo se dá, por contrariarse en sus dos párrafos, pero esto
no tiene ninguna importancia y lo que sí la tiene (para mí principalmente) es
que debo declarar a mis amigos y compañeros y a usted en lo particular, que
ninguna ambición tengo en ocupar puesto alguno en el Comité, pues bien conocen
todos ustedes la honradez que siempre ha sido la base fundamental de mi
proceder.
Anticipa las gracias su atto., amigo y
compañero, MATEO HUARTE.
Y fue en esa misma página, otro colaborador,
Gonzalo Palma quien reconoce en sus “Verdades que se imponen al margen de un
artículo” la participación que en su momento tuvo el propio Gerente General, el
Señor W. H. Fraser con aquel mismo caso de Necaxa, lo cual deja ver al
importante personaje que exaltan desde las páginas de LUX, las cuales como ya se pudo entender en la propia despedida de
los redactores, quienes reconocen que LUX
no podía prestarse a que “en sus columnas aparezca la más débil simpatía hacia
los representantes del Capital”. Sin embargo, como la oportuna intervención de
Fraser fue en todo momento a favor de la “lucha de clases”, todo lo anterior
originó esa excepción a la regla.
Una nueva sección, denominada “Prosas
líricas” presenta el texto “Invierno” firmado por EGO, colaboración literaria
de la debe enorgullecerse LUX
pues durante muchos años dio cabida a este tipo de manifestaciones, de
conformidad con las tendencias que se iban haciendo presentes.
La “Sección Científica” aborda dos temas:
Iluminación de jardines y aquel otro en el que “Predícese la producción de electrones
de gran velocidad y corta longitud de onda”, que es una especie de adelanto a
los recientes descubrimientos que, en nuestros días vemos en el colisionador de
hadrones, aunque hay una enorme distancia entre lo que cada uno de ellos
pretendía en términos de estudio de laboratorio, y lo único con que concluye la
nota respectiva escrita en 1928 es que “no podemos todavía responder a varias
preguntas, pero sí podemos predecir que los experimentos que se realicen con
tubos de tal capacidad acrecentarán nuestros conocimientos de física atómica”.
“Cosmogenia” da seguimiento a “Lecturas para
obreros” de quien seguía siendo responsable el Profr. J. R. Cruz, eran apuntes
que daban un sentido figurado sobre el destino que deberían alcanzar las
expectativas acariciadas por la clase obrera.
Se da noticia sobre los avances que entonces
estaba alcanzando la “Ley del Trabajo”, que convocó el entonces presidente Lic.
Emilio Portes Gil, donde participó el compañero Celis Gutiérrez. Parece ser que
las opiniones encontradas habidas en tal encuentro, dejaron una señal de que
era necesario trabajar más.
Y sigue “Sincronizando O.K.” por Armando Raspa a quien en dicha ocasión puso
a todos como “lazo de cochino”. Es decir, no dejó “títere sin cabeza” en las
que ya venían siendo sus colaboraciones acostumbradas cargadas de peligroso “veneno”.
Todas las baterías se descargan sobre quienes fueron los integrantes de las
planillas, y cuyos nombres incorporé en esta reseña párrafos arriba. Cinco páginas
bastaron para que de todo aquello, sólo quedara “polvo”.
El Profr. José Beristáin siguió presentando
en “Psicología” un tema que alcanzaba en el número de noviembre su tercer
capítulo, ahora con el título “El interés y la educación”.
“Curiosidades científicas” nos sorprende con
“Los padres del radio”, que va de presentar hasta al mismísimo San Agustín, “quien
solamente cuatro siglos después de Jesucristo, estableció en primer lugar la
diferencia entre la acción magnética del mineral de hierro, y la acción
eléctrica del ámbar, cuando se frota”, hasta llegar con Michel Faraday, quien
descubrió el motor y generador, dinamo-eléctricos, el transformador y muchas
otras cosas, pero sin olvidar a Baptista Porta, Otto Von Guericke, Stephen
Gray, Pieter Van Musschenbrek, Joseph Priestley, Sin Humphry Davi, Hans
Cristian Oerted y André Marie Ampere.
Una hermosa composición fotográfica nos deja
apreciar la belleza misteriosa de Greta Garbo, quien en “La Espía” tuvo papel
estelar. Otras imágenes, con el toque del color sepia decoran materialmente la
sección central de LUX, donde también
queda de manifiesto el uso de papel couché, en lo que vendría siendo un pliego,
distinguiendo sección tan especial.
J. C. Velázquez recomienda algunas cosas
contra “El Reumatismo”, en tanto que el Profr. Joaquín Balcarcel exalta las
bondades sobre la “Conveniencia del estudio de la lengua inglesa”. En “Sección
Poética”, aparecen versos escritos tanto de Jesús Palomino Rojas (¿tendría alguna
relación con el que en los años 60 del siglo pasado fue Secretario General, el
C. Luis Aguilar Palomino?), como por Joaquín V. González y Conrado Nale Roxlo. Por
aquella época, seguían estando de moda las inserciones seriadas de novelas, las
escritas lo mismo por plumas muy afamadas, que por aquellas camino a alcanzar la
popularidad. En esta ocasión “Una novela mensual” publicó “La Reliquia” de
Jules Pekar, cuyo nombre, sinceramente no dice nada al respecto de su
celebridad.
“Reminicencias Sindicales” fue una columna
que escribió con fuerte carga de nostalgia el C. Luis R. Ochoa, quien se
remonta hasta el año de 1908, donde aparece seguramente un Luis R. Ochoa joven,
frenético, rebelde que se sumaba a otro grupo de similares circunstancias
buscando el “mejoramiento colectivo, tanto moral como material, con toda
voluntad y buena fé, a tal grado que si hubiéramos encontrado la muerte por
este motivo, de antemano la dábamos por bien empleada, si tenemos en
consideración que por aquel entonces era un verdadero peligro comulgar con tan
semejantes ideas”.
Creo que por su importancia, bien vale la
pena leer su texto tal cual apareció en LUX.
Apareció otra nueva sección denominada “Página
para la mujer y para el hogar” para lo cual la redacción recogió textos de Víctor
Hugo, Amado Nervo y Gregorio Martínez Sierra.
Célebres fueron en su época los versos de la
“Chacha Micaila”, inspiración de Antonio Guzmán Aguilera, y de los que hizo
toda una recreación el antiguo compañero Guillermo B. Bravo que los recitaba de
memoria haciendo gala de sus virtudes, en cuanta reunión ocurría aquella
intervención.
DEPORTES, sección a cargo de “Don Silencio”
se tornaba cada número en que se publicó dicha colaboración, una columna imprescindible pues el
cronista apuntaba, con lujo de detalles todo aquello que ocurriese en torno al
ámbito deportivo donde el gremio electricista tendría una importante participación.
Tal fue el caso de la ascendente trayectoria que seguía cosechando el equipo de
futbol Necaxa por ejemplo; para el que no faltaban porras, como la que sigue:
Tlachiquiti chiquiti-Pum
Tlachiquiti chiquiti-Pum
Chin chin púm púm Rá
Necaxa, Necaxa,
Ra-Ra-Ra.
El cierre del número no podía dejar de lado
el asunto (o la monserga) del día: los agiotistas, que ya estaban convertidos
en una especie de plaga, al punto de ser comparados con simples bandidos. Claro,
decía la frase publicitaria “…pero el agiotista es más despreciable y más
cobarde”.
Y la cuarta de forros, daba espacio a la
publicidad sobre la “Sala de Electricidad” que por entonces se mostraba en
Gante 20, donde se contaba con la “selección más completa de aparatos
eléctricos que abarcan los adelantos más recientes en la materia".
Por cierto, olvidaba decir que la portada,
presenta un apunte de Gómez sobre su interpretación de “Víctimas y verdugos”,
donde se observa el maltrato de los “capitalistas” sobre la clase obrera, que
soporta los fuetazos de que era víctima este sector y que aquí quedó denostado,
muy a las claras.
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