EDITORIAL
POR: JOSÉ FRANCISCO
COELLO UGALDE.
Con motivo de las actividades que se llevaron a cabo en el Instituto de Investigaciones Históricas "Dr. José María Luis Mora", a propósito del evento denominado...
...comparto con ustedes la lectura de un texto que preparamos y presentamos Antonio Guadarrama Saucedo y quien administra el presente blog.
La reciente participación del Dr. Pablo
González Casanova, en el Coloquio-homenaje por el centenario de Adolfo Sánchez
Vázquez, parece retratar la actual fisonomía de comportamientos habidos entre
un capitalismo que de igual forma omite la historia que las relaciones humanas.
Advierte además el sociólogo que es “la barbarie de la globalización una forma
de dominación y despojo que caracteriza a la historia actual”.
Y la historia actual no puede ser ajena a
circunstancias como lo ocurrido hace casi 6 años, justo el 11 de octubre de
2009, cuando el estado declaró extinta a Luz
y Fuerza del Centro (LyFC, por
sus siglas), aduciendo mala administración, combinada esta con el proceder de
más de 44 mil trabajadores adscritos al poderoso y contestatario, pero también
fracturado Sindicato Mexicano de
Electricistas (S.M.E., por sus
siglas). En el fondo, como ya es de todos conocido, el propio estado con una
acción tan salvaje, borró del mapa a LyFC
y puso en jaque desde ese momento al S.M.E.
¿Con qué objeto? Tener el camino libre, echarnos del camino tal cual lo
demandaban los intereses capitalistas que culminaron en otra maniobra de lesa
traición: la Reforma energética y sus leyes secundarias que hoy siguen
mostrándose débiles e inciertas en un escenario nada favorable en este mundo
caótico que hoy vivimos, pero que como el arte de burlar, tuvo efectos
contundentes no solo en el art. 27. También en el 123 constitucionales,
eliminando una empresa paraestatal y violentando los derechos laborales de
miles de trabajadores.
Ese es un escenario en el que, como lo
advierte González Casanova “estamos perdiendo la praxis, hacemos discusiones
absurdas que tienen que ver con la lucha por el poder, son desplantes en el
contexto de la restauración del capitalismo, la tragedia de la humanidad”.
En ese repensar hechos tan recientes y que
nos obligan a serios análisis, otros sectores nos involucramos en el salvamento
de un patrimonio artístico, cultural y tecnológico del sector eléctrico frente
al riesgo que representó y sigue representando una extinción que
administrativamente persiste. Sin embargo, los pocos que sentimos un vínculo,
un lazo de responsabilidad en dicha custodia y preservación tuvimos que actuar
aisladamente, hasta rescatarse, por ejemplo, el pequeño acervo que ya había
reunido el Archivo Histórico y que hoy resguarda el Archivo General de la
Nación. O también parte de su colección cinematográfica, que hoy custodia la
Filmoteca de la U.N.A.M.”
Fue así como el 18 de abril de 2012 se crea
el Comité para la defensa del patrimonio
cultural, tecnológico e industrial del sector, eléctrico, Asociación Civil (CODEPACUTI.S.E.,
A.C. por sus siglas), organización que comienza a ver materializados varios
propósitos establecidos en sus propios estatutos, cuya esencia la encontramos
en su “Declaración de principios”, a saber:
En las últimas décadas del siglo XIX y principios del XX, los cambios
operados en la manera de entender el pasado y la modificación a los paradigmas
de la ciencia histórica, trajeron aparejada la aparición de una serie de nuevas
ramas o especializaciones de la Arqueología, entre ellas la Industrial, que
pone el acento en aspectos de la vida cotidiana de nuestros antepasados más recientes,
lo que implica reflexionar acerca de la importancia que tiene el rescate de un
patrimonio que día a día tiende a desaparecer frente nuestros ojos ante la
acometida del paso del tiempo y de un, muchas veces mal entendido, criterio de
progreso.
La rápida e inexorable aparición, auge,
y en algunos casos, desarrollo de nuevas tecnologías, procesos de fabricación y
nuevos materiales hacen que una planta industrial, un edificio público, un
archivo o una simple instalación, se consideren como algo obsoleto e inútil.
Sin embargo, no perdamos de vista que son joyas invaluables y se deben
considerar parte de los antecedentes históricos que le dan vigencia a nuestro
presente y futuro, por lo que ese acervo se debe constituir en un auténtico
museo vivo, que debemos preservar para evitar pérdidas irreparables en la
historia de México.
Bajo estas consideraciones, aceptemos
que se hace necesario resguardar y preservar la infraestructura de la Industria
Eléctrica en México, construida a partir de la segunda mitad del siglo XIX y
comienzos del XX. En esos años se asistió a una verdadera revolución, no sólo
en técnicas constructivas y soluciones tecnológicas y de ingeniería, sino en el
propio desarrollo y uso de la energía eléctrica, que se proyectó como símbolo
de progreso, dando un gran impulso a otras actividades industriales,
comerciales y del transporte, las que propiciaron un significativo desarrollo
económico, cultural, tecnológico e industrial en México.
Esta parte del patrimonio industrial tiene un grave problema: Ni las instituciones gubernamentales, ni la sociedad, ni aún los integrantes de las comunidades donde se encuentran, reconocen su valor histórico. La expoliación de las instalaciones industriales en México es constante; la indiferencia de la clase política y, en parte, de los propios integrantes de las comunidades en dónde se localizan -poco conscientes de su valor- hacen peligrar algunas joyas de la ingeniería y la arquitectura industrial del Sector Eléctrico.
Esta parte del patrimonio industrial tiene un grave problema: Ni las instituciones gubernamentales, ni la sociedad, ni aún los integrantes de las comunidades donde se encuentran, reconocen su valor histórico. La expoliación de las instalaciones industriales en México es constante; la indiferencia de la clase política y, en parte, de los propios integrantes de las comunidades en dónde se localizan -poco conscientes de su valor- hacen peligrar algunas joyas de la ingeniería y la arquitectura industrial del Sector Eléctrico.
A la fecha no existen en México normas específicas que protejan el
patrimonio tecnológico e industrial, a pesar de que el propietario de las
instalaciones vinculadas a la industria eléctrica es el propio Estado mexicano,
no se hace un esfuerzo importante en la vigilancia y preservación de estos
lugares, ni se les considera como elementos protegidos por la ley.
Prácticamente no existen medios para controlar estas situaciones. La
desaparición progresiva del patrimonio industrial es un hecho.
Por lo tanto, estamos en riesgo de perder el patrimonio cultural,
tecnológico e industrial de la Industria Eléctrica, patrimonio que tal vez
nunca podamos recuperar. A veces, incluso, se dan casos en los que se quieren
proteger elementos industriales pero las propias instancias gubernamentales lo
limitan y hasta lo impiden. Para muchas personas la arqueología industrial no
es historia: ¡Sólo es chatarra!
Es de la mayor importancia divulgar la existencia y estado físico del
rico patrimonio industrial del Sector Eléctrico; dar a conocer cómo se ha venido
actuando en torno a este patrimonio industrial. No evitaremos dar nuestra
opinión en temas que consideremos de importancia. Simple cuestión de
independencia y credibilidad. Pretendemos ser una referencia en materia de
conservación, desarrollo y reutilización del patrimonio cultural, tecnológico e
industrial del Sector Eléctrico
Estamos convencidos que podemos hacer mucho por la conservación de estos
bienes que, indudablemente, pertenecen a la Nación. Declaramos que hacemos
nuestros los mismos objetivos que se han fijado el Comité Internacional para la
Conservación del Patrimonio Industrial -Sección México- (TICCHI) y el Consejo
Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS). Que emprenderemos propuestas y
acciones de sensibilización dirigidas a los miembros del Congreso de la Unión,
a los funcionarios de la Administración Pública, a instituciones culturales,
científicas y académicas, públicas y privadas, así como a toda la sociedad.
Por todas estas razones, el CODEPACUTI.SE, A.C., considera que es una tarea indispensable difundir
la información que permita comprender la importancia histórica, cultural,
tecnológica e industrial del Complejo
Hidroeléctrico de Necaxa (CHN,
por sus siglas).
Ante la falta de transparencia en el manejo
de los bienes de LyFC por parte del Sistema de Administración y Enajenación de
Bienes (SAE, por sus siglas)),
organismo encargado de su liquidación, nos preocupa que se puedan adoptar
medidas arbitrarias que afecten este importante patrimonio. Asimismo, la falta
de conocimiento y sensibilidad de los procesos históricos, culturales y
sociales de nuestra Nación por parte de quienes nos gobiernan, puede generar
una tragedia de incalculables dimensiones, como ha venido sucediendo en otras
instancias históricas y culturales.
El CHN es un legado muy
especial, que a la fecha no ha sido suficientemente valorado; que presenta
riesgos evidentes al no contar con el mantenimiento adecuado y que está
amenazado de desaparición en virtud de esa falta de concreción de su valor para
nuestra historia más reciente.
Es un patrimonio en constante transformación y en peligro de extinción o
deterioro o, en el mejor de los casos, de modernización; resultado de esa
insensibilidad y tendencia destructora de los bienes culturales que actualmente
domina el ambiente cultural y económico, es algo sobre lo que deseamos llamar
la atención.
Es del dominio público que con las nuevas
políticas neoliberales, se está entregando el Sector Eléctrico a las
transnacionales, bajo el mecanismo de los contratos de “utilidad compartida” A
esos inversionistas sólo les interesa el
lucro y la ganancia: traen de sus países las nuevas tecnologías, a sus ingenieros y técnicos para
construir las instalaciones contratadas, y pronto retornan a sus lugares de
origen llevándose ese importante conocimiento, además de la riqueza social.
El CHN ha contribuido a generar -no sólo
la electricidad- sino el propio desarrollo económico y social del México
actual; cuestión profundamente menospreciada por quienes ven en la producción
de la energía eléctrica sólo razones de negocios; soslayando los enormes
esfuerzos y el cúmulo de conocimientos que han adquirido los ingenieros,
técnicos y trabajadores del Sector Eléctrico en general y que lo han puesto al
servicio del Pueblo de México, concretándolo en un sorprendente complejo
hidroeléctrico. Asunto que sigue siendo de enorme importancia para el
desarrollo económico y social de nuestro país.
Es por estas razones que hemos decidido
emprender la lucha en defensa del Complejo
Hidroeléctrico de Necaxa, un símbolo del progreso y desarrollo de nuestro
país, y nos proponemos conservar a todas y cada una sus partes, lo tangible y
lo intangible, hasta lograr que se considere parte importante del patrimonio
cultural, tecnológico e industrial de México.
Estos propósitos los estamos haciendo
extensivos para recuperar de igual forma el patrimonio cultural e histórico en
riesgo, del propio S.M.E.
Toca en esta ocasión, agradecer al Instituto
de Investigaciones Históricas “Dr. José María Luis Mora” por ser la primera
institución en abrirnos las puertas en forma clara y contundente a todos
nuestros reclamos y demandas, que no son pocos, pero que en ello nos va la
vida. Agradecemos del mismo modo, el generoso apoyo de la Dra. Eulalia Ribera
Carbó, Profesora-Investigadora en tan noble institución, interesada en estos
menesteres y pieza clave en la organización del Simposio Internacional: Historia de la electrificación. Estrategias y
cambios en el territorio y la sociedad, cuya última versión se efectuó en
el mes de marzo pasado, en el Palacio de Minería de esta ciudad capital.
Como uno entre muchos de los resultados que
se obtuvieron en aquellas jornadas, podremos conocer a continuación el “Manifiesto”
denominado: “La necesidad de reivindicar el patrimonio cultural del sector
eléctrico de México”, documento de alto valor, y cuyo contenido es motivo
suficiente para seguir avanzando, ahora sí por terreno más firme. Esta es pues,
nuestra respuesta, que hoy compartimos con ustedes. Muchas gracias.
Aquí
el Manifiesto por la preservación,
valorización y difusión del patrimonio cultural del sector eléctrico de México:
En 2003 el Comité Internacional para la Conservación de Patrimonio Industrial
(TICCIH, The International Committee for the
Conservation of the Industrial Heritage, por sus siglas) a través de
la Carta de Nizhny Tagil de Patrimonio Industrial consideró el
patrimonio industrial como los restos de la cultura industrial que poseen
valor histórico, tecnológico, social, arquitectónico o científico y
que por ello deben preservados y difundidos para el conocimiento de las
generaciones futuras. La Sección de México, de dicho
Comité, elaboró en 2006 la Carta de Monterrey
sobre Conservación del Patrimonio
Industrial, que tenía como objetivo reforzar los valores y los objetivos
de la Carta de Nizhny Tagil pero adaptados
a la característica de la evolución industrial de México.
Precisamente, dadas las características
históricas, económicas e industriales de dicha evolución, México
posee un importante y rico patrimonio propio del sector eléctrico, que en
algunos casos permanece en plena actividad pero en otros sufre un significativo
deterioro de las instalaciones, el robo de materiales y la destrucción
de archivos. Dicho patrimonio tiene valores tangibles e intangibles que
hoy por hoy no han sido valorizados ni son conocidos por la sociedad en
general.
Dadas todas estas consideraciones en el
marco del 3er. Simposio
Internacional Historia de la Electrificación. Estrategias y
cambios en el territorio y la sociedad, celebrado del 17 al 20 de
marzo de 2015 en la Ciudad de México se hace el siguiente manifiesto:
1. El patrimonio
cultural del sector eléctrico de México debe ser entendido desde una concepción
integral que considere tanto los elementos e instalaciones como el
territorio, el paisaje y los habitantes que viven junto a él como parte
integral en las estrategias de documentación, preservación y valorización
del mismo.
2. Las autoridades
competentes en materia de protección del patrimonio cultural de
México han de prestar atención de manera activa y sistemática a este patrimonio,
incidiendo en tareas de inventario, de rescate de instalaciones, de preservación
de vestigios y archivos y en la recopilación de la memoria vivida de los
trabajadores; así como, en el estableciendo puentes de diálogo en esa
acción con la sociedad civil y las universidades.
3. Las universidades
han de aportar sus habilidades y conocimientos en aras del estudio y la
compresión del patrimonio del sector eléctrico de México a través de
eventos como éste y otras estrategias donde la investigación y la generación
de conocimiento se den de la mano con la difusión y la educación sobre los
valores y características de este patrimonio.
4. La sociedad
civil organizada y especializada en esta temática debe trabajar de
forma colaborativa, desechando sus conflictos internos y desencuentros,
para dar a conocer y difundir este rico patrimonio, creando conciencia en
la sociedad de los valores que éste representa. Hay que recordar que
defender un determinado patrimonio no es exclusivo de ciertas profesiones
sino que puede ser competencia de cualquier ciudadano que tenga sensibilidad
por lo que simboliza.
5. Universidad,
sociedad civil e instancias gubernamentales afines deben trabajar de
forma colaborativa para construir en primer término, un inventario del
patrimonio cultural del sector eléctrico de México que permita conocer
las características de cada elemento, así como, las potencialidades en
términos culturales, educativos y turísticos. En segundo término, se
deben iniciar los pasos para la creación de una ley nacional del patrimonio
industrial de México o bien, la reforma específica de la Ley Federal de Monumentos y Zonas Arqueológicos,
Artísticos e Históricos de 1972, que permita la protección legal de
este patrimonio eléctrico.
6. En México
existe un ejemplo de patrimonio cultural eléctrico que por sus características
puede ser considerado patrimonio de la humanidad: El complejo hidroeléctrico
de Necaxa. Se deben iniciar trabajos para la lograr la nominación de esa
categoría para dicho patrimonio contando con la participación de las
instancias arriba reseñadas.
Ciudad de
México, 20 de marzo de 2015
Para mayor
información:
Ficha bibliógrafica:
COMITÉ ORGANIZADOR 3ER. SIMPOSIO SOBRE HISTORIA DE LAELECTRIFICACIÓN.
Manifiesto por la preservación, valorización y difusión del patrimonio
cultural del sector eléctrico de México. GeocritiQ. 5 de
mayo de 2015, nº 137. [ISSN: 2385–5096]. <http://www.geocritiq.com/2015/05/manifiesto-por-la-preservacion-valorizacion-y-difusion-del-patrimonio-cultural-del-sector-electrico-de-mexico/>
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