TRANSPORTE FÉRREO EN NECAXA.

LA LUZ y LA FUERZA DE UNA FOTOGRAFÍA. IMÁGENES HISTÓRICAS PUBLICADAS EN EL BLOG: LUZ y FUERZA DE LA MEMORIA HISTÓRICA. 

POR: JOSÉ FRANCISCO COELLO UGALDE.

   Al publicar la presente fotografía, debo confesar que me veo totalmente imposibilitado de dar una explicación coherente a la misma. Lo único que se me ocurre es que se trata de un curioso transporte férreo que fue utilizado al interior de la planta hidroeléctrica de Necaxa para desplazar a grupos de trabajadores por alguna línea que fue trazada con objeto de tocar varios puntos por donde su “maquinista” fuese dejando o recogiendo a los empleados que, por razones de distancia entre uno y otro punto, significaba un esfuerzo importante de desplazamiento. Además, debe tomarse en cuenta todo el conjunto de dificultades del terreno mismo, que habría presentado diversas pendientes con grados de inclinación importantes, circunstancia con la que se evitaba el desgaste físico. Como se podrá ver, esta especie de “armón”, se habilitó como un camión. Tiene al frente y en su peculiar carrocería, todas las características de un camión, con su toldo y su volante. Su “tumbaburros” infaltable, dos buenas lámparas como “faros” delanteros, el “truck” delantero de idéntica manufactura a los de los carros de ferrocarril y sus ruedas traseras, al estilo de las que ostentaban las máquinas de vapor. En este conjunto que parece convertido en un “convoy”, deja observar también el particular escudo de LyF en ambas unidades. La de atrás, un poco más pequeña que la delantera, lleva incluso algunos toldos, y ambos su indispensable “pescante”. Como telón de fondo, varios sauces “llorones” matizan la imagen con un auténtico sabor de nostalgia. La fotografía debe haberse tomado hacia los últimos años de la quinta década del siglo XX.

Col. Griselda Guevara (q.e.p.d.)

    ¿Qué fue de esos carros?

   ¿Quién de entre los viejos trabajadores en Necaxa podría ampliarnos la información, e incluso podría compartir con nosotros alguna anécdota o curiosidad ocurrida en dichas unidades?

   ¿Hubo más de dos carros?

   ¿De dónde a dónde, o cómo estaba trazada la ruta, y si acaso hubo “estaciones” que se hubiesen bautizado con algún nombre peculiar, que por eso hace tan entrañable la imagen que ahora observamos?

   Me mantendré muy pendiente de sus valiosas opiniones, en espera de que sea del agrado tan curioso recuerdo.