LA REVISTA LUX Y SU
PARTICIPACIÓN EN EL SINDICATO MEXICANO DE ELECTRICISTAS. (1928 – 2014). (CAPÍTULO
XVI). AÑO 1962.
POR: JOSÉ FRANCISCO COELLO UGALDE.
Nada más comenzar, y en el ejemplar de
enero, aparece una interesante aportación del Ing. Jacinto Viqueira Landa, cuyo
título: “Situación actual de la industria de energía eléctrica para servicio
público en México”, deja ver el grado de avance y control que se tendría hace
52 años en términos de la industria eléctrica nacional, lo que es un importante
referente donde se analizan a profundidad asuntos como la generación de
electricidad y capacidad instalada, no sólo en México. También en América
Latina. Se pasa a otro balance sobre la producción de energía eléctrica por
habitante, identifica los sistemas eléctricos para servicios públicos
principales en la república mexicana (todo esto, partiendo del año 1959-1960),
la capacidad instalada y energía eléctrica generada e importada en ese 1960,
pues también la Compañía Mexicana de Luz y Fuerza Motriz, S.A. llegó a un punto
de modificar su ubicación dentro de la industria eléctrica del país, pues
siendo la principal generadora de energía se convirtió en la más grande
consumidora de electricidad. Un punto a destacar en su revisión tuvo que ver
con el número de trabajadores empleados en la industria eléctrica, así como el
número de plantas generadoras para servicio público. Ese estado de la cuestión
se convierte en un trabajo que destaca las condiciones propias del sector
eléctrico, sugiriendo al efecto grandes inversiones en los siguientes años,
para poder superar la situación de atraso que entonces registraba la industria
eléctrica, aprovechando de manera más eficiente las instalaciones de que ya se
disponía.
Como en años anteriores, y esto fue ya una
constante, no dejaron de aparecer publicados los diversos convenios sostenidos
entre empresa y sindicato que tuviesen que ver con mejoras, beneficios
adecuaciones, y demás circunstancias propias del puesto, área o sección de la
múltiple red que ya tenía tejida la Compañía de Luz y Fuerza del Centro, S.A.
Como no falto, para ese año, el duro capítulo de la revisión al Contrato
Colectivo de Trabajo. Diversos números fueron dedicados a ventilar cada una de
las cláusulas del propio CCT que fueron susceptibles de ser modificadas o
adecuadas a la realidad presente, con objeto de que, en caso de no llegar a
ningún acuerdo, se emplazara a huelga, donde por cierto 9898 votos fueron por
la huelga misma, lo que significaba la decisión de utilizar un arma fundamental
del movimiento obrero, siempre y cuando la empresa no accediera a las
peticiones planteadas por la organización.
Estas fueron las cláusulas puestas a
revisión, de cuyo informe puso al día el C. Antonio Leal Díaz, entonces
Secretario del Trabajo del S.M.E.
Cláusula 10. Todos ustedes saben
que esta cláusula no existe en nuestro contrato colectivo de trabajo y que
desde la huelga de 1936 se presionó a la empresa con el objeto de establecerla.
A pesar de las razones que se dieron en esa época, y no obstante los 10 días que
el sindicato sostuvo en su movimiento de huelga, no se consiguió. Sin embargo,
después de más de 20 años se ha comprobado que esta cláusula es absolutamente
indispensable y más en este momento en que la industria eléctrica ha sido
nacionalizada. El sindicato está pidiendo la inclusión de la Cláusula 10 en el
contrato porque habla de las obras por administración.
Cláusula 18. Esta cláusula fue
establecida desde 1936 y se refiere a los representantes del patrón. Nosotros en
veintitantos años nunca le habíamos metido mano a esta cláusula. ¿Por qué no lo
habíamos hecho? Porque no existía el peligro de que estos puestos se
aumentaran, pues la empresa extranjera tenía mucho cuidado de no llevar a los
puestos más altos de la empresa a mexicanos, que generalmente eran ocupados por
extranjeros. Esto se debía en parte a los altos salarios que pagaba a todos
estos señores, pero fundamentalmente porque tenían acceso a los libros de
contabilidad y sobre todo al control económico y financiero de la empresa. En este
momento las condiciones han cambiado totalmente: la empresa está nacionalizada,
la empresa es mexicana, pero existe el peligro como lo hemos visto en otras
empresas descentralizadas, de que se aumenten en forma desproporcionada esta
clase de puestos abriendo la puerta a los aviadores. No queremos que se carguen
las nóminas con gente improductiva que nada más vengan, por ser recomendados a
ocupar estos puestos.
Cláusula 19, fr. II. De tristes
recuerdos. Todos ustedes saben a quién nos referimos, a los empleados de
confianza que en última instancia no son más que, como vulgarmente se dice, “perros
de oreja” y gentes que se dedican a invadir las labores de los trabajadores
sindicalizados pero que también vienen a cargar las nóminas en una forma
indebida.
Cláusula del
Complemento de Jornada de la Clase “A”. El sindicato está pidiendo que el tiempo que
laboran los trabajadores en exceso de las cuarenta horas, sea pagado como
tiempo extraordinario. La clase “A” en estos momentos tiene como todos los de
la clase “B”, semana de cuarenta horas en cuanto a sus repercusiones
económicas, pero no en cuanto su jornada diaria de trabajo; ellos laboran
cuarenta y dos horas.
Renta de casa. Para ayuda de renta
de casa estamos solicitando $10.00 diarios.
Estas fueron en esencia las demandas y
mejoras para el Contrato Colectivo de Trabajo en 1962, época que, como la actual,
también mostraba un duro reflejo de la realidad respecto a los bajos salarios
que por entonces se destinaban en conceptos de $210.00, $160.00, $56.00 y
$21.60, respectivamente.
En el número que, en teoría corresponde a marzo
de 1962 la “Editorial” deja ver que el S.M.E. obtuvo el triunfo esperado, “pese
a todo”, para lo cual, se hizo despliegue en noticias que daban fe de aquel
suceso, siendo muy importante el que recoge el informe del entonces Secretario
General, Luis Aguilar Palomino, quien comentó: “Creo que en esta fecha más
importante aún que la contratación es que debemos decir, todos nosotros, cuál
es el futuro actual que la situación actual augura para nuestro sindicato”.
Un hermoso apunte de Alberto Beltrán, afirma el
triunfo de aquella nueva batalla:
LUX. La revista de los trabajadores. Año XXX, 2ª época, N° 103, del 30 de
abril de 1962, p. 4-5.
Pasados tan importantes sucesos, vino el periodo de elecciones, y
desde la revista misma se buscaba que no ocurriera, como en otras ocasiones el
divisionismo.
Algo que no deja de ser interesante es
aquella pretensión que comenzó a rondar la idea sobre fusión de los tres
sindicatos que entonces existían, y que para 1971, 1975 y 1977 tampoco se logró
tal objetivo. En 1962 se advertía el hecho de que “En un futuro cercano el
Sindicato Mexicano de Electricistas deberá integrarse en el agrupamiento
sindical de todos los trabajadores electricistas de la República; puede
desearse o temerse esta perspectiva, incluso puede retardarse, pero no puede
evitarse. Y es que para que tal asunto prosperara de manera seria y madura
entre los agremiados, convenía que el espíritu de la nacionalización permeara e
hiciera una labor racional consciente entre todos quienes por entonces formaban
las bases, el cimiento de esta organización sindical.
“Una vez nacionalizada la industria
eléctrica, el gobierno está procediendo a centralizar su administración”. Las
anteriores fueron ideas de Luciano Galicia, colaborador de la revista en el
número de mayo de aquel año.
En el mismo ejemplar, destaca el reportaje
que da cuenta de “Otro accidente mortal en líneas aéreas”, lo cual es señal de
que por aquella época la frecuencia con que ocurrían este tipo de accidentes,
puso en preventiva a las comisiones de seguridad e higiene, con objeto de que
siendo tema prioritario, este fuese atendido de forma radical y así, evitar en
la medida de lo posible, que los índices de accidentes, fuese el que fuese, se
convirtieran en elementos que elevaran los índices, en vez de bajarlos
considerablemente.
Varios reportajes fueron dedicados a un
personaje cuyo protagonismo histórico dejó sentadas las bases de una lucha que
no habría de terminar con su muerte. Me refiero a la presencia de Rubén
Jaramillo, auténtico defensor de la causa agraria.
Vinieron más adelante las publicaciones en
que aparecieron puntualmente los informes del Comité central en pleno, con lo
que se cumplía una vez más, al parecer en forma religiosa, el mecanismo que
daba forma y garantizaba la existencia cabal del Sindicato Mexicano de
Electricistas.
No faltaron, como siempre las secciones
destinadas a dar cuenta de actividades deportivas, recreativas y culturales,
las de adhesión a aquellos otros organismos sindicales que enfrentaban algún
conflicto interno. Incluso, se ventiló el problema que por entonces se
convirtió en tema de conversación: la facturación bimestral, misma que se
revisó a partir de la petición de un cambio en la facturación de ciclo mensual
a ciclo bimestral, con lo que se detectaron diversas fallas, aunque mucho de
ello estaba planteado en el riesgo de que ante semejante ajuste, se perdiera un
importante número de fuentes de ingreso o que se derrumbaran cláusulas del
Contrato Colectivo de Trabajo, lo cual dio motivo al S.M.E. para evitar la
pretensión que, como se puede percibir, ya no siguió discutiéndose más.
Desde la revista se apoyó a Cuba,
reafirmando su invariable postura de defensor insobornable de la libre
autodeterminación de los pueblos, cualquiera que sea su régimen social o su
concepción de la vida. Y desde luego, no pudo faltar también, para el mes de
septiembre, la conmemoración, en ese año, del segundo aniversario de la
nacionalización de la industria eléctrica, para lo cual, todavía estando al
frente del país, el Lic. Adolfo López Mateos fue cabeza principal en tal
ceremonia.
Sorprende, y en el número de diciembre la
aparición de un enorme listado de nuevos libros adquiridos para seguir dando
forma y sentido a la Biblioteca del S.M.E.
Como puede observarse, la información
contenida en LUX. La revista de los
trabajadores en el curso de 1962 es de suyo importante, por lo que, para
estudiosos e interesados en conocer el curso de las cosas, tendrán una valiosa
fuente de consulta a su alcance.
LUX.
Año XXX (¿?), Segunda Época, N° 100, 31 de enero de 1962.
LUX. Año XXX (¿?), Segunda Época, N°
101, 28 de febrero de 1962.
COL. "FÁTIMA ALVARADO".
No hay comentarios:
Publicar un comentario