PERFILES DE LUZ, O
GALERÍA DE PERSONAJES. RESEÑAS PUBLICADAS EN
EL BLOG: LUZ y FUERZA DE LA MEMORIA HISTÓRICA.
POR: JOSÉ FRANCISCO
COELLO UGALDE.
Voltio, que bien pudo haber sido alguno de
estos personajes: Ing. J. Rivera, Lic. E. Guerrero, Lic. A. Lanuza Jr., David
R. George, Jorge Ramón Juárez o Juan Goula González, todos ellos colaboradores
de la Revista LyF. Pero también quizá
el propio director, Ing. Miguel Pozo Casillas, o el editor, Fidel Cossío G., alguno
de los cuales se encargó de elaborar el siguiente perfil, el de José Hernández
Vélez, para la misma publicación, en su año VI, N! 72, agosto 1° de 1960, y en
cuya pág. 9 aparece, bajo el título de “Valores Artísticos”, el siguiente
perfil.
El gran miniaturista, sobresaliente en todos
los géneros de ese difícil arte, Sr. José Hernández Vélez, ocupará la atención
del lector en las siguientes líneas.
Nuestro artista nació en la ciudad de
México.
Su ingreso a la Compañía, data del 9 de
Diciembre de 1949; desarrolla sus labores en el Departamento de Dibujo,
dependiente de Planeación e Ingeniería, Sección Civil.
En sus ratos de ocio se dedica el “valor
artístico” de este mes, a manufacturar miniaturas de todas clases y entre ellas
restiradores para dibujo, torres de transmisión; demostrando otras facetas de
su capacidad artística en las caricaturas en relieve, con tal gracia y arte que
si otros méritos no tuviera, esos le darían motivo sobrado para figurar en esta
Sección.
Ejemplo de su habilidad son esos
restiradores, esas torres de transmisión, ejecutados fielmente a escala, al
igual que manufactura transportadores, pistolas, reglas, pantógrafos, etc., con
tal perfección en el diseño, tanta habilidad y simetría como sólo pueden
conseguirlas personas superdotadas.
Sus torres de transmisión son elaboradas con
pedacería de cobre; las uniones, perfectamente soldadas. Cadenas ejecutadas con
una maestría asombrosa. Llama la atención un camión de la Compañía en el cual,
tanta es la exactitud en la reproducción minimizada que, visto en fotografía
parece ser de tamaño natural.
Orfebre ha sido, artista fundidor también,
de tantos merecimientos, que un presidente de México, D. Manuel Ávila Camacho,
y su hermano D. Maximino, le encargaron un coleadero en miniatura, que fue
construido magistralmente.
La Embajada de los Estados Unidos de
América, le pidió, para el ex – Presidente de su País, Sr. Hoover, otro
coleadero; éste, vaciado en plata, con el deseo de que el funcionario lo
tuviera en su museo particular.
Algunas de las obras de nuestro “valor
artístico”, pueden ser admiradas en las vitrinas del Hipódromo de las Américas…
cosa hoy imposible, pues de estas notas a nuestros días, han transcurrido 55
años cabales.
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