C.F.E.: ¿EMPRESA DE CLASE MUNDIAL?

EDITORIAL.

POR: JOSÉ FRANCISCO COELLO UGALDE.

   Tomando en cuenta la manera en cómo, la Comisión Federal de Electricidad tuvo que hacerse del control de toda la infraestructura de Luz y Fuerza del Centro, desde octubre de 2009 a la fecha, significaría que ni la propia C.F.E. tenía claro absorber y controlar un complejo que entendía, a la perfección, el personal técnico y administrativo de LyFC. Por lo tanto, y en un aparente asunto sin importancia, “le pasaron la bolita a C.F.E.” para que se encargara del asunto, como si se tratara de un auténtico “puesto de pepitas”.

   Se tiene claro que la toma de mando tuvo que ser, en una primera instancia en las instalaciones estratégicas, como plantas y subestaciones. El resto del sistema, y por añadidura tendría que haber contado con la misma condición. Pero no fue así. Fue por eso que, ante la ineficacia de la C.F.E. tuvo que aterrizar sus incapacidades en el contratismo y el subcontratismo que, hasta la fecha sigue mostrando una pésima imagen en su desempeño. A esto hay que agregar los frecuentes capítulos de esa desmesura ensoberbecida que tienen ciertos funcionarios para que, con oídos sordos, no quieran atender las miles de denuncias que existen por cobros y tarifas que sin clemencia alguna, lastiman el bolsillo de los ciudadanos.

   Felipe Calderón (de ingrata memoria), quien ostentara el cargo más importante en este país y que ya vemos, no sirvió para maldita la cosa, además de extinguir arbitrariamente a LyFC, no se cansaba en declarar que la C.F.E. era una auténtica empresa de “clase mundial”. Ese señor entronizado en la silla presidencial, fue capaz de poner al país en auténtico riesgo de seguridad nacional con su desmedida obsesión en hacer realidad la “guerra contra el narcotráfico” y lo peor, es que se siguió de filo; dejaron hacer lo que quisiera, a sus anchas… y ya vemos los resultados fatales que esto trajo consigo.

   Por eso, extraña mucho que luego de su declaración, aquella terrible declaración de la “noche triste” del mes de octubre de 2009 se mencionara que el asunto de LyFC era de seguridad nacional, seguridad de la que no supo ni ha sabido hacer frente hasta ahora la propia C.F.E. que se ve rebasada en su incapacidad, por el solo hecho de que escudándose en el vago argumento (del que hasta la Suprema Corte de Justicia de la Nación ya dio su consentimiento) de que no es “patrón sustituto”, tampoco se encuentra en condiciones de recontratar a una mano de obra ávida en retornar a su vida laboral (me refiero a los miles de trabajadores del S.M.E. que aún se mantienen en la “Resistencia”), pero también a poner las cosas en orden, como antes de la extinción.

   Con ellos evitaríamos cosas como las que acabo de presenciar y que me dejaron verdaderamente pasmado, por no decir que molesto, e incluso ofendido. Los acompaño a que vean las siguientes imágenes:

  

   Supongo que para hacer semejante “porquería” hubo un Ingeniero que coordinara tal trabajo. Pues si no dio el “Vo. Bo” respectivo esto es una grave señal de que “orden dada, mal supervisada… vale pa´pura….”

   Es de suponer también que para realizar dicha actividad, se siguen algunos criterios o protocolos, y deben cumplirse también algunas especificaciones o normas. El poste metálico, sostiene un transformador robusto (que por cierto lleva el alfanumérico con el N° de serie: BJ2509), que opera, al parecer en la línea de 23 kV. Se puede observar que tan mal quedó dicha “retenida”, que esta ofrece riesgo, con la posible presencia de corriente eléctrica, pues no es casual que hayan enfundado ese extremo que se aprecia en la parte superior con la “camisa” de neopreno que se coloca para aislamiento. Cierta inclinación del poste obligaba, por consecuencia la colocación de una retenida, misma que debe ir a un cierto ángulo y fijada desde un anclaje. ¡Pues miren ustedes dónde encontró la cuadrilla que se encargó de esto, tanto la fijación como el anclaje! ¡En un árbol!, al que además le aplicaron algo que parecería una “camisa de fuerza”, pues fue tal la forma en que le dieron vueltas al cable de acero que el tronco de este árbol ya tiene muestras de una especie de “ahorcamiento”. Así que en caso de que ocurra un incidente, no sólo caerá el poste con todo y su carga (carga que incluye una cantidad de otros tantos cables que nada tienen que ver con los eléctricos y que ya es un común denominador en la ciudad). Sino que también, se llevará al árbol, lo que produciría no sólo las condiciones de riesgo, sino que con ello estaremos perdiendo un valioso “alveolo” de los que en términos de vida forestal van siendo cada vez menos en los espacios urbanos.
   Afortunadamente, a los pocos días de ver tan penosa evidencia, regresé al lugar de los hechos, así que las fotografías corresponden (como se encuentra indicado al final de estas notas, al 8 de junio de 2013) a un pésimo trabajo de la C.F.E., "Empresa de clase mundial", ejecutado en la esquina de Elefante y Eje 8 Sur "José María Rico", en la colonia Actipan, Delegación "Benito Juárez", Ciudad de México.
   C.F.E.: Empresa de clase mundial.

8 de junio de 2013.