POR: JOSÉ FRANCISCO
COELLO UGALDE.
Apenas hoy, en la edición virtual, tan importante publicación nacional daba a conocer este desagradable pasaje de una
empresa donde ha privado, además, ese sindicalismo blanco, que se convierte en
la posibilidad simple y sencillamente de guardar silencio. Hablar, actuar o ir
en contra de los principios que establezca la empresa o el sindicato, siempre y
cuando no excedan los límites de la tolerancia o la razón, pueden poner en
riesgo como lo vivió Jesús Navarrete Castellanos quien, además de todo, no
logró, con justicia en mano su reinserción laboral. Si lo que procede es esa
reincorporación, y si además de todo, las razones le favorecen, no queda más
que reintegrarlo. Desde aquí mi adhesión, pues además de todo, es uno de esos
trabajadores que, a lo que se sabe, al integrar la Coordinación Nacional de
Electricistas, encaró a la fuerza del sindicalismo duro que entonces representaba
Leonardo Rodríguez Alcaine. Demasiado atrevimiento, entonces.
Disponible
septiembre 30, 2013 en:
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