LA FOTOGRAFÍA: FUENTE DE INFORMACIÓN INDISPENSABLE, Y SOPORTE EN LA
NECESIDAD DE LA DIFUSIÓN PARA LA HISTORIA DE LUZ y FUERZA DEL CENTRO.[1]
Por: José Francisco Coello Ugalde
Resumen:
Advertencia: Estas notas corresponden a una propuesta de tesis doctoral planteada por mi parte al Colegio de Bibliotecología y estudios de la Información, de la Facultad de Filosofía y Letras, que se realizó en el desarrollo de los cursos propedéuticos obligatorios para aspirar a la aceptación en tal grado académico. (N. del A.).
Un aspecto más que queda sometido a los propósitos del Análisis Documental, es la fotografía. Dentro de la teoría planteada en la Bibliotecología, el universo de posibilidades que se plantea al interiorizarnos en territorios microscópicos como los metadatos, la bibliografía o la hemerografía proporcionan un interesante campo de exploración que considera al registro fotográfico como un elemento más de información, el cual no sólo se convierte en la obtención de imágenes, sin más. Cada uno de esos elementos representa diversos discursos, entre los cuales la semiótica también puede ayudarnos a desvelar. Luz y Fuerza del Centro(1903-2009) como empresa destinada a la producción, generación, transmisión, distribución y comercialización de la energía eléctrica, dejó un despliegue documental que requerirá, luego de la estabilización del conflicto político y administrativo que entrañó la extinción, una atenta revisión para entender su paso por el siglo XX. Entre muchos factores a redescubrir, la fotografía se convertirá en elemento de análisis debido a la diversa información que surgirá de su nueva reinterpretación, justo debido al decreto que la llevó a desaparecer en octubre de 2009.
Un aspecto más que queda sometido a los propósitos del Análisis Documental, es la fotografía. Dentro de la teoría planteada en la Bibliotecología, el universo de posibilidades que se plantea al interiorizarnos en territorios microscópicos como los metadatos, la bibliografía o la hemerografía proporcionan un interesante campo de exploración que considera al registro fotográfico como un elemento más de información, el cual no sólo se convierte en la obtención de imágenes, sin más. Cada uno de esos elementos representa diversos discursos, entre los cuales la semiótica también puede ayudarnos a desvelar. Luz y Fuerza del Centro(1903-2009) como empresa destinada a la producción, generación, transmisión, distribución y comercialización de la energía eléctrica, dejó un despliegue documental que requerirá, luego de la estabilización del conflicto político y administrativo que entrañó la extinción, una atenta revisión para entender su paso por el siglo XX. Entre muchos factores a redescubrir, la fotografía se convertirá en elemento de análisis debido a la diversa información que surgirá de su nueva reinterpretación, justo debido al decreto que la llevó a desaparecer en octubre de 2009.
El Archivo
Histórico de esta empresa intentó reunir los más elementos que le fueron
posibles, y entre ese conjunto que iba creciendo, dados los soportes que se
iban encontrando, estaba la fotografía en diversos soportes, que daban cuenta
del desarrollo no sólo al interior; sino al exterior de la empresa misma. Por
fortuna, esa primera etapa dejó un saldo positivo que permitió esbozar un
primer escenario el cual permitía entender las condiciones de crecimiento y
desarrollo de la empresa aquí analizada, análisis que se abordará desde el
campo de la fotografía, quedando sometida esta a los criterios que, en buena
medida se relacionan con el Análisis Documental, motivo de este primer vistazo
con el que queda propuesto el protocolo o proyecto de tesis doctoral que más
adelante formalizaré ante el propio Colegio de Bibliotecología.
Palabras clave: Fotografía, semiótica, registro digital, resguardo y legislación.
Un Archivo Histórico y una Biblioteca con especificidades particulares, deben ir unidos. Ahí está el caso particular del Archivo Histórico del Agua y su Biblioteca adjunta. Ese modelo habría sido deseable en Luz y Fuerza del Centro (LyFC, en adelante), proyecto que no pudo materializarse debido a la extinción que se declaró el 10 de octubre de 2009.
A varios meses de tan lamentable hecho, los patrimonios documentales en tanto archivo histórico, biblioteca y museo que estaban en marcha desde 2005, enfrentan hoy día serios peligros, dadas una serie de condiciones, como aquella en la que, hasta el momento, las instalaciones de la empresa siguen bajo el resguardo de la Policía Federal, en acción conjunto con el Servicio de Administración y Enajenación de Bienes (SAEB, en adelante) convertido en el liquidador, de ahí que no se tenga clara idea de lo que sucederá con dicho patrimonio cultural. Afortunadamente en julio de 2010 ocurrió una transferencia documental de esa entidad paraestatal en extinción al Archivo General de la Nación (AGN, en adelante), lo cual permitirá –a mediano o largo plazo- la posibilidad de reiniciar tareas y quedar nuevamente al alcance de investigadores e interesados. Aunque también se mantienen los riesgos de que, al subastarse los bienes, muchas de las instalaciones de LyFC, si no fueron intervenidas en forma correcta y oportuna, con objeto de concentrar y ubicar físicamente todos los acervos documentales que deben pasar a custodia del mismo SAEB; pero también del AGN, serán motivo de situaciones irregulares. Quizá hasta de una pérdida irreparable.
De ahí que
sea importante enfatizar no solo este hecho, que por sí mismo significaría el
rescate de dicho patrimonio, sino la posibilidad de redescubrir, entre otros
soportes una fuente esencial de información: la fotografía. En buena medida,
los soportes fotográficos en esta empresa, se convirtieron en una fuente de
información esencial, partiendo del hecho de que en el propio Archivo Histórico
ya se encontraban reunidos alrededor de diez mil de ellos, que abarcaban fechas
extremas que van de 1903 a 2009 y donde se podían apreciar varias técnicas
fotográficas.
El acervo
ya permitía tener una idea clara sobre varios aspectos que se contemplaban al
interior del archivo histórico. En primera instancia, las edades de la empresa,
la procedencia de los diversos departamentos, áreas o gerencias que la
integraron así como diversos funcionarios que pasaron por ella en el poco más
de un siglo de existencia. Pero por encima de todo, estaba la esencia de
entender o conocer la infraestructura, a su personal con lo que se estaba dando
un entrecruzamiento de información que validaba de alguna manera aquellos
expedientes que iban apareciendo en la actividad que el propio Archivo
Histórico venía desarrollando en su catalogación y base de datos.
Recuperar el contexto de los tres fondos ya referidos, permitirá revalorar, en su nueva condición un panorama puntual y general de las funciones de esta empresa, primero en tanto condición histórica, debido a la extinción a que quedó sujeta. Del valor histórico será posible desprender y entender las otras interpretaciones que buscan encontrarse en términos de lo legal, administrativo, e incluso técnico, aspecto este último del que dependió, en buena medida, su funcionamiento.
La falta
de una legislación a favor de los archivos ha hecho que el de LyFC quede en situación vulnerable, de ahí que sea deseable
acelerar la Ley Federal de Archivos para proteger en su conjunto todos los archivos del
país, cuya realidad actual es traumática e insegura.
Situación parecida deben pasar las bibliotecas, y los museos –unos más que otros-, quizá. Pero es el arte, la cultura de un país como el nuestro los que de fondo padecen el desprecio, pues los gobiernos, no todos, parecen no tener ninguna estima por la cultura.
Situación parecida deben pasar las bibliotecas, y los museos –unos más que otros-, quizá. Pero es el arte, la cultura de un país como el nuestro los que de fondo padecen el desprecio, pues los gobiernos, no todos, parecen no tener ninguna estima por la cultura.
Pues bien,
ante ese estado de cosas, lo que pretende este proyecto es, primero que todo,
dar un panorama general sobre la historia de LyFC. Posteriormente explicar la integración de los
acervos, tanto en el Archivo Histórico, como en la Biblioteca y el Museo. Finalmente
particularizar la tesis en los fondos fotográficos, que ya veremos, tienen un
inapreciable contenido, elementos sujetos no solo a la catalogación. También
sujetos de un discurso, donde la semiótica es herramienta interpretativa en este caso, sin olvidar
que en ese enorme rompecabezas iconográfico pueden verse y recogerse infinidad
de historias. Con ellas, las fotografías puede reconstruirse también un pasado
y entender la unidad empresarial desde varias perspectivas.
Esta tesis
no será un catálogo propiamente dicho. Y no lo será puesto que al dejar de
existir la empresa, no hay un respaldo institucional en el que pueda sostenerse
para justificar su presencia y su funcionamiento. En todo caso se concibe como
la guía de una serie de fundamentos que se inscriben en su propio contenido,
como elemento y estudio de la información que proviene de ese invaluable
acervo.
Como
integrante del proyecto conjunto de Archivo Histórico, Biblioteca y Museo de LyFC, me queda claro el compromiso que dichas áreas
asumieron con base a condiciones muy claras: preservación, conservación,
catalogación, digitalización, difusión y consulta de sus acervos. En este caso
es deseable que ocurra la mejor reintegración posible de sus fondos para
emprender una nueva etapa que deje en condiciones adecuadas todo el universo
documental, los libros, piezas de museo; las fotografías y demás soportes para
su adecuada comprensión. Otro de los propósitos es llamar la atención sobre el
caso particular en el que esta empresa, al ser liquidada, deja ver, en los
términos de la legislación serias lagunas. Pero también el hecho de que siendo
un caso tan particular, no se tomaron medidas precautorias para el salvamento
de diversos patrimonios culturales que ahora son sujetos de la incertidumbre.
Me parece un asunto muy grave que ante lo ambiguo de las leyes, hasta el
momento no se haya producido ninguna acción que permita entender que la
autoridad o los responsables del proceso a que está siendo encaminada la
empresa no hayan intervenido en la recuperación de patrimonios. La presente
propuesta supone un esfuerzo, un intento por recuperar lo que actualmente se
encuentra en riesgo latente de perderse, y todo, por razones de un absurdo
tratamiento entre lo legal y la insensibilidad que el estado tiene frente a la
cultura en su conjunto. Si la Comisión Federal de Electricidad(CFE, en
adelante) o el AGN o
cualquier otra institución no se encargan de recuperar estos patrimonios, me
temo que estaremos frente a un atentado de lesa culturalidad. AGN ya está haciendo su trabajo y lo celebro, pero CFE tiene que ser la empresa directamente responsable en
hacer suyo este compromiso. Por todo lo anterior parece necesario que
experiencias como la de LyFC sirvan como referente para evitar el conflicto que aún no está resuelto
del todo. Una Ley de salvamento patrimonial en sus diversas expresiones debe ser el siguiente
paso, como también se antoja necesario convocar a los expertos, a las
autoridades, a las cámaras y en este caso a todos los archivos, museos y
bibliotecas para establecer los criterios pertinentes para elaborarla. Por
fortuna también existe una gama legislativa que va a servir para apuntalar a
otras que se encuentran en proceso de elaboración, con vistas a impedir
situaciones como la expuesta aquí.
El elemento fotográfico visto o entendido como estudio de la información. Y más aún, como soporte de una necesidad de información dirigida a las comunidades en su conjunto, así como por el hecho de que tal elemento hoy día es sujeto y tiene un sentido de uso en las tecnologías de información, es tema central de esta tesis. Evidentemente las fotografías nos muestran un todo, pero pueden quedar circunscritas al contexto general de una información que deberá corresponder a los principios de creación, desarrollo y funcionamiento de la empresa en estudio. Como ya quedó dicho, la especificidad de la empresa ya desaparecida permitió reunir a lo largo de muchos años entre otros, un acervo fotográfico de riqueza inigualable. En el Archivo Histórico, para mencionar lo notorio del asunto, se contaba entre otras, con la carpeta “Decena Trágica”, misma que daba cuenta de los daños a la infraestructura ocasionada por los hechos ocurridos entre el 9 y 18 de febrero de 1913. Y tal documento, a los ojos del criterio que ahora se maneja, cumple con todos los propósitos y significados de un asunto que cumple con los fines de un estudio de la información. No sólo entre los trabajadores. También entre los investigadores o interesados. De ahí que fuese necesario poner en marcha todos los procesos indicados no sólo en un archivo. También a nivel de los que establecen las fototecas.
Foto Nº 4: Edificio de atención al
público, en Gante Nº 20. Ciudad de México. Imagen fechada en 1919.
En esta nueva realidad que se
presenta, como resultado de la liquidación, surge el aspecto eminentemente
histórico, del que se desprenderán otras ciencias, o partes sustantivas del
análisis histórico como elemento de interpretación para entenderla en toda su
dimensión.
No será una tarea fácil sabiendo que, por el momento, el acceso a los acervos integrados hasta antes de la extinción se encuentra en una etapa de transición que puede llegar a durar un tiempo difícil de estimar, en que los soportes en todas sus expresiones, vuelvan a estar al alcance del público, del interesado o del investigador. Sin embargo, es posible poner en marcha tal propósito puesto que tuve la precaución de conservar un soporte electrónico de todo el trabajo realizado en dichas áreas durante poco más de cinco años. Lo anterior, tiene una utilidad muy particular. Por un lado, debido al proceso que se presentó, pero por otro el de las circunstancias reales que han ocurrido desde la aplicación del decreto y la poco o nada oportuna intervención de la autoridad o la aplicación de las leyes para dirigirse, en concreto, al salvamento del patrimonio cultural de esta empresa, fundado en los elementos del Archivo Histórico (sin divorciarse de circunstancias relacionadas con procesos de documentación activa o semiactiva), Biblioteca y Museo, mismo que incluía la puesta en marcha de una actividad que consideraba todo aquel entorno estructural identificado en el contexto de la arqueología industrial. Las razones hasta aquí expuestas son suficientes para explicar que, al margen de la desaparición de Luz y Fuerza del Centro, se disponía de razones suficientes que permitieron integrar un patrimonio cultural invaluable. Ese es, en el fondo el llamado de atención que busca tener caja de resonancia en el presente estudio.
La sola trayectoria de la empresa es motivo suficiente para pensar que en su historial pudo integrarse, articularse no sólo como empresa, sino que hubo permanente y siempre una confrontada convivencia con elSindicato Mexicano de Electricistas (SME, en adelante), así como fuerte presencia humana de trabajadores que afinaron su conocimiento en diversas especialidades técnicas y laborales. Estas y otras razones se convirtieron en el leit motiv de una función no solo social sino informativa. No nada más complementaria sino también un elemento de discurso que, con el paso de los años fue tendiendo diversos puentes hasta convertirse en un sólido conjunto de piezas que permiten entender la forma en que transitóLyFC durante 106 años. Me refiero, no podía ser otra manera a la fotografía. De la fotografía debemos tener claro que no siendo un elemento de la realidad, sino apenas un registro, un instante de esa realidad, con lo que se cuenta al final es con un múltiple conjunto de diversas y distintas realidades que conforman, ahora sí, la realidad de vida para una empresa como LyFC. La fotografía, un documento, un periódico, un registro cinematográfico y otras evidencias que recogen un hecho, nos dan cuenta apenas del que ya he considerado como un instante de esa realidad, aspiración del ser humano; aspiración y análisis para los diversos investigadores que se acercan pretendiendo entender ese pedazo de vida, esa minúscula partícula que permite explicar parte del devenir humano, y también parte del devenir en casos concretos como los aquí señalados.
No será una tarea fácil sabiendo que, por el momento, el acceso a los acervos integrados hasta antes de la extinción se encuentra en una etapa de transición que puede llegar a durar un tiempo difícil de estimar, en que los soportes en todas sus expresiones, vuelvan a estar al alcance del público, del interesado o del investigador. Sin embargo, es posible poner en marcha tal propósito puesto que tuve la precaución de conservar un soporte electrónico de todo el trabajo realizado en dichas áreas durante poco más de cinco años. Lo anterior, tiene una utilidad muy particular. Por un lado, debido al proceso que se presentó, pero por otro el de las circunstancias reales que han ocurrido desde la aplicación del decreto y la poco o nada oportuna intervención de la autoridad o la aplicación de las leyes para dirigirse, en concreto, al salvamento del patrimonio cultural de esta empresa, fundado en los elementos del Archivo Histórico (sin divorciarse de circunstancias relacionadas con procesos de documentación activa o semiactiva), Biblioteca y Museo, mismo que incluía la puesta en marcha de una actividad que consideraba todo aquel entorno estructural identificado en el contexto de la arqueología industrial. Las razones hasta aquí expuestas son suficientes para explicar que, al margen de la desaparición de Luz y Fuerza del Centro, se disponía de razones suficientes que permitieron integrar un patrimonio cultural invaluable. Ese es, en el fondo el llamado de atención que busca tener caja de resonancia en el presente estudio.
La sola trayectoria de la empresa es motivo suficiente para pensar que en su historial pudo integrarse, articularse no sólo como empresa, sino que hubo permanente y siempre una confrontada convivencia con elSindicato Mexicano de Electricistas (SME, en adelante), así como fuerte presencia humana de trabajadores que afinaron su conocimiento en diversas especialidades técnicas y laborales. Estas y otras razones se convirtieron en el leit motiv de una función no solo social sino informativa. No nada más complementaria sino también un elemento de discurso que, con el paso de los años fue tendiendo diversos puentes hasta convertirse en un sólido conjunto de piezas que permiten entender la forma en que transitóLyFC durante 106 años. Me refiero, no podía ser otra manera a la fotografía. De la fotografía debemos tener claro que no siendo un elemento de la realidad, sino apenas un registro, un instante de esa realidad, con lo que se cuenta al final es con un múltiple conjunto de diversas y distintas realidades que conforman, ahora sí, la realidad de vida para una empresa como LyFC. La fotografía, un documento, un periódico, un registro cinematográfico y otras evidencias que recogen un hecho, nos dan cuenta apenas del que ya he considerado como un instante de esa realidad, aspiración del ser humano; aspiración y análisis para los diversos investigadores que se acercan pretendiendo entender ese pedazo de vida, esa minúscula partícula que permite explicar parte del devenir humano, y también parte del devenir en casos concretos como los aquí señalados.
Foto Nº 5: Detalle de los
incidentes ocurridos en la “Decena Trágica”. Ciudad de México, Febrero, de
1913.
Al
principio de esta justificación, planteaba el hecho de que, en un caso tan
particular como el del Archivo Histórico del Agua, Archivo Histórico y
Biblioteca son inseparables y complementarios. El uno sin el otro haría imposible
entender los hechos y comportamientos que han ocurrido en torno al uso, abuso o
control del vital líquido. Pues esa misma condición es creíble en el ámbito de
una empresa como lo fue LyFC. En cinco años de labor
nos dimos cuenta de ese síntoma, lo que nos llevó a sus integrantes a lograr su
integración, respetando, claro está, sus particulares y específicos
territorios.A lo anterior sumamos el propósito de un museo que solo tuvo un
efímero arranque. Sin embargo, es preciso reiterarlo, uno de los soportes
centrales que siguen constituyendo ese patrimonio es la fotografía, evidencia
que, a la luz de su contenido, permite ver claramente propósitos muy concretos
establecidos en la empresa referida, a lo largo de 106 años de vida. En esa
colección que en algún momento seguirá siendo intervenida y enriquecida
también, encontramos otros “temas y variaciones” que le dan un sentido
profundamente humano y entrañable. De toda ese maravilloso conjunto de
imágenes, por ahora integrada por poco más de 10 mil fotografías ya
digitalizadas, me parece oportuno elegir en forma aleatoria los elementos a
revisar, con objeto de establecer las diversas características que la
constituyen. Vale la pena citar algunos de ellos:-Procesos constructivos de
plantas, edificios y subestaciones;-Capacitación;-Eventos sociales;-Fotografías
familiares;-Paisajes urbanos y rurales;-Avance de obra;-Daño a
infraestructura;-Imagen como recuperación de la memoria o como estímulo anecdótico;-El
proceso fotográfico mismo, y-Características técnicas de los
soportes.Evidentemente las razones de que algunos elementos a investigar en
este caso, provienen de una empresa desaparecida, convierten este estudio más
un conflicto que una solución. Sin embargo, y ante lo indicado en alguna parte
del mismo, me queda claro que al contar con los sustentos documentales para
realizar dicho trabajo, estos tienen una situación semejante en
irregularidades, pero también en la formulación de realidades concretas que
parten de la experiencia, del quehacer cotidiano el cual se enfrenta, como en
este y otros sitios semejantes, a problemáticas reales que se vinculan al hecho
de que la cultura en muchas instituciones no es prioridad, y de que si se
cuenta con razones suficientes para crear, por obligación diversas áreas que se
conviertan en custodias de dichos patrimonios, es porque el estado y cierta
legislación los obliga. Pero a todo lo anterior, no existen condiciones y
certezas para que empresas u otras instituciones se obliguen al resguardo de
patrimonio cultural. Y cuando un caso como el que se refiere aquí llega hasta
sus últimas consecuencias, es entonces que se puede apreciar una realidad
bastante descarnada.
Finalmente, abordar la fotografía desde la perspectiva del Análisis Documental (AD), permite entender que luego de proponer el fondo de imagen de un Archivo Histórico en extinción, con todos los riesgos que esto supone, podría permitirnos tener una “primer mirada” desde el ámbito digital, con lo que el registro de su pérdida “analógica” supondría un primer salvamento. Que escudriñar ese elemento hasta el punto de crear nuevos elementos de interpretación no sólo histórica, sino el que quede asentado en su nuevo soporte, y además, lo que resulte de su evaluación a la luz de un AD que proviene de la Bibliotecología misma, permitirá contar con nuevas y diferentes perspectivas de su creación y conservación, entre otros criterios de registro.
BIBLIOGRAFÍA PRELIMINAR.
CSILLAG PIMSTEIN, Ilonka: Conservación. Fotografía patrimonial. Chile, Centro Nacional del Patrimonio Fotográfico. Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos, Talleres digitales de RIL EDITORES, 1999. 103 p. Fots., ils., cuadros.
FREUND, Gisèle: La fotografía como documento social. Barcelona, 4ª ed., Editorial Gustavo Gili, S.A., 1983. 207 p. Ils., fots. (FOTOGGRAFIA).
MENDOZA RAMÍREZ, Patricia y Gabriela González: Directorio de archivos, fototecas y centros especializados en fotografía. Patricia Mendoza (Directora del Centro de la Imagen) y Gabriela González, coordinadora del proyecto). México, CONACULTA, Centro de la Imagen, 2001, 146 p. Ils., fots.
SONTAG, Susan: Sobre la fotografía. Traducción de Carlos Gardini revisa por Aurelio Major. México, Alfaguara, 1ª reimpresión, 2006. 285 p.
[1]
Disponible diciembre 4, 2013 en: https://analisisdocumental2011.wikispaces.com/Fotograf%C3%ADa+y+Archivo+Hist%C3%B3rico.
Las imágenes pueden apreciarse en dicha dirección.
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