LA LUZ y LA FUERZA DE UNA FOTOGRAFÍA. IMÁGENES HISTÓRICAS PUBLICADAS EN EL
BLOG: LUZ y FUERZA DE LA MEMORIA HISTÓRICA.
POR: JOSÉ FRANCISCO
COELLO UGALDE.
En esta ciudad, de pronto tenemos ante
nuestra vista imágenes como la que sigue:
…que
no son otra cosa que las estructuras colocadas en azoteas de cientos de
edificios, las cuales esperan ser “vestidas” por la fuerza de la publicidad,
fenómeno que ha sido imposible de controlar debido a la capacidad de muchos
intereses y de las firmas comerciales que, en su impetuosa voracidad, generan
una vista poco agradable, e incluso factores de riesgo ante el inminente
derrumbe por la fuerza del viento.
El ejemplo anterior sólo fue una referencia
para recuperar, en otro sentido, un paisaje urbano distinto, e incluso diría
que hasta evocador, en la expresión de un conjunto de estructuras que se
convirtieron en elemento emblemático, como puede comprobarse a continuación:
Colección
del autor. Imagen tomada en 1909. Se trata de la estación distribuidora en
Nonoalco. Las tres torres tienen alambres que van dos a Necaxa y uno a El Oro. Las
otras torres tienen los circuitos para el Distrito Federal.
Relatos e historias
en México,
Año VI, N° 70, junio de 2014, p. 85. Fotograma que, además proviene del
excelente trabajo de Rafael Aviña: “Una ciudad perdida. Bajo el puente de
Nonoalco” (Op. Cit., p. 80-87).
Dichas torres, las de Nonoalco, se convirtieron
en todo un elemento que “vistió” esa parte tan representativa de la ciudad de
México, desde fechas tan tempranas como 1905, hasta el punto de que en la
imagen de “Víctimas del pecado” pueden apreciarse de lado izquierdo y derecho
llegada y salida (lo que venía de Necaxa hasta la capital del país, y lo que
seguía en su paso hasta El Oro, que es como personalmente entendería en
términos de la disposición de las mismas, salvo la mejor opinión de los
compañeros que conozcan más al respecto del arreglo técnico en que quedaron
dispuestas).
Pues bien, no podía dejar de mencionar este
detalle que también, para 1947 una de mis fuentes de información no dejó de
incluir para exaltar ese ingrediente “decorativo” y urbano que caracterizó a la
Compañía de Luz y Fuerza Motriz, S.A. por muchos años. Aquí lo tienen.
LUX. La revista de
los trabajadores,
año XX, N° 8-9, Agosto-septiembre de 1947. 2ª de forros.
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